Hoy era mi primer día de escuela en la academia. He estado esperando toda mi vida este momento. Sin embargo no quería encontrarme con el rebelde Liam.
-En que piensas- Lara me dijo sorprendiéndome.
-Ah, yo en nada- dije evadiendo el tema.
-Parecías boba, tenías la mirada perdida-
-No solo porque tenga la mirada pérdida debo estar pensando en algo- reclamé-
Me miro con los ojos achinados. En ese momento se me ocurrió una excusa.
-Bueno, okey, okey. Te digo pero no me mires así.- Lara puso su cara otra vez normal y le dije- Estaba pensando en comida.
-¡Que nunca dejas de pensar en comida! ¡Siempre quieres comer!-
Me reí. Era verdad, amaba la comida.
-Me voy a duchar-comente a Lara, ella solo asintió. Cuándo me lévate regreso su mirada a su celular.
Esta chica tiene una adición a su celular. Cada segundo, de cada minuto, de cada día debe ver su celular. ¡Y nunca se cansa!
Cogí unos shorts rasgados, una camiseta con un corazón enorme y me metí a la ducha, quería relajarme. Lo bueno es que entrábamos a las 10 de la mañana por eso tenía tiempo de sobra para alistarme. Porque eran las 9:30. Tenía el tiempo suficiente y de sobra para bañarme, cambiarme y vestirme. Además Cielo y Vale ni siquiera se habían despertado eso significaba que no tenía que preocuparme.
Salí de la ducha tranquilamente ya cambiada, cogí unas medias blancas hasta el tobillo del cajón y me puse unos botines blancos muy cómodos que sólo tenían un poco de taco y por eso no me molestaban.
Cuando mire el reloj vi las 10:15.
Aun me queda tiempo.
¡QUE! ¡10:15! ¡Cómo paso tanto tiempo!
Corrí por la habitación, no había nadie. Vi una nota encima de la cama se Cielo. Estaba escrito con una muy linda y delicada letra mano escrita que decía:
Amber ya nos fuimos, apúrate que tenemos la bienvenida de la directora hacia los alumnos de primer año.
Psd: Es en el auditorio comienza a las 10:20 así que apúrate.
Psd2: trae tus cosas que hoy si hay clase.
Me delinee los ojos como siempre, me cepille el pelo lo más rápido que pude y me puse perfume. Cogí mi maleta café con rosado metí mis zapatillas de baile, mis puntas de ballet, mi celular y un poco de dinero.
Salí corriendo lo más rápido que pude, iba 10 minutos de retraso.
Cuando encontré el auditorio vi por la puerta de vidrio que la ceremonia ya había comenzado. Busque a Lara, Vale y Cielo. Las encontré sentadas casi al frente, pero si habían dejado un puesto vacío para mí.
-¡Gracias a Dios!- dije en voz baja.
Intente abrir las puertas pero estaban muy pesadas. ¡Rayos! ¿Porque hoy? Y ¿Por qué a mí?
La puerta debía pesar más que yo. Y ni loca podía abrirla.
-¡Ahhh!- solté una queja de frustración, ¡esto solo me podía estar pasar a mí!
De repente sentí una mano en mi hombro. Me gire y vi a Liam con una ropa parecida a la de ayer solo que esta vez venía con un chaqueta de cuero blanca y jeans negros con una camisa negra.
-¿Necesitas ayuda princesa?- dijo
-E-e no gracias. Y-yo pudo sola- tartamudee-
-Como tú digas. Ábrela princesa que ya llegamos tarde- dijo metiéndome las manos en los bolsillos.
Intente abrirla como unas diez veces pero a la final caí rendida.
-Tu turno- le dije-
Se acercó a la puerta y la abrió sin ningún esfuerzo.
¿Pero cómo hizo eso?
Pero cuando abrió la puerta esta chilló tan duro que hasta la China pudieron oírlo. Todos nos regresaron a ver en un sincronizado movimiento de cabezas. Según yo eso solo pasaba en las películas. La directora paro de hablar.
Me quede helada.
-¿Por qué a mí?- oí susurrar a Liam.
Oh. No- pensé.
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El Secreto del Rebelde [Editando]
RomanceAlgo... Algo muy grande esconde Liam, tras esa imagen de chico malo... Mas detalladamente un secreto. Un secreto, que tal vez solo Amber conozca y una que otra persona más... Pero cual es la razón de este secreto? Por que se creo? Todos de resumen u...