Capítulo I → El príncipe va a la escuela

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—¿Estás seguro? —preguntó por quinta vez el rey Fukagu. Mirando a su hijo menor.

—¡Sí lo estoy padre! —gritó demasiado fuerte el niño. — Así podré hacer amigos. —sonrió.

El rey no parecía muy convencido con tal decisión. No, cuando después de hacer berrinches, quedar atrasado en todas las clases de la maestra Karín y después hacer que el joven Itachi asumiera el cargo de nuevo maestro, para el pequeño Sasuke y aún así este pareciera perdido en algunas cosas. No hacían más que pensar al hombre que era una muy mala idea hacer que el niño asistiera a la academia, como todos los niños de la aldea.

—Ya te lo he dicho, Fukagu. ¿Qué es un monarca si no entiende como funciona el reino que gobierna? —preguntó con cautela su esposa.

El hombre solamente miró por unos momentos a la mujer. Ella sabía que Sasuke solo sería el segundo heredero, por siempre príncipe, jamás rey. Pero bastaba con saber, que la familia debía convivir de cerca con los aldeanos, para entender mucho mejor sus quejas.

—Esta bien. —suspiró derrotado el rey. — ¡Pero ni sé te ocurra hacer alguna cosa rara!

—Define rara. —Comentó Itachi, mientras miraba a su hermano saltar de felicidad.

—No quiero quejas de los maestros, ni de tus compañeros tampoco Sasuke. Eres un ejemplo a seguir, no falles a los que creen en ti.

—¡No fallaré! —prometió el pequeño, llevando su manito al pecho.

Fukagu ya estaba comenzando a sentir arrepentimiento. Después de todo, Itachi se crió entre los pasillos del castillo, con los maestros más destacables de la zona. Y él chico nunca se negó a esa forma de estudios, porque de igual forma Mikoto le había preguntado. Claro que el error del rey era creer que su hijo menor sería igual al menos. Era imposible que ambos fueran iguales.

Y ese era su mayor miedo, no saber exactamente qué hacer, aún ya teniendo la experiencia, que daba un hijo mayor.

Sasuke sonreía, casi como si estuviese con la sonrisa congelada. Su hermano mayor lo miró un momento, antes de que comenzara a dar saltitos en una dirección fuera del comedor que la familia real usaba.
El pequeño realmente no deseaba decepcionar a sus padres, quienes habían puesto en su total confianza el orgullo de la familia y el deber de ver de cerca las convivencias de su pueblo.

Caminó hacia su habitación. Quería prepararse para el día de mañana, cuando sus clases en la academia serían iniciadas. Esperaba no verse como un tonto, al no estar totalmente al día con las importantísimas —de seguro—, asignaturas que estarían pasando. Y que no lo mandarán al primer año.

Cerró un momento sus ojitos, y caminó hacia uno de los baúles que había allí, pensó que quizás podría llevar algún juguete, al final termino escogiendo cinco. Así podría compartir con los nuevos amigos, que de seguro haría. Los guardo adecuadamente en su mochilita de color azul, mirando con una mueca el símbolo de los reyes. Un suspiró salió de él, mientras iba hacia el escritorio, buscando en una extensa fila de cuadernos, aquellos que aún estaban con las hojas en blanco. Sin ocupar. Guardo cinco, que era lo adecuado, en la mochila y luego busco, entre sus mejores lápices, lo que llevaría a la mañana siguiente.

Estaba tan emocionado. Qué ni siquiera se quejó, de que Itachi escogiera la cena. Porque Sasuke Uchiha, el pequeño de ocho años, detestaba lo dulce. Esa vez, ni siquiera lo notó.

Rey no pudo resistirse a la felicidad de su hijo, y decidió para si mismo. Qué quizás no era nada malo, verlo en la academia junto al resto de los niños. Itachi no dijo nada, más que simplemente desearle suerte, porque él no lo vería tan temprano. Dado que Itachi, dormiría un poco más antes de partir junto a su madre hacia el reino del desierto.

—¡Buena suerte, Sasuke! ¡Recuerda no hacer llorar a los maestros! —gritó Itachi, antes de cerrar la puerta de su propia habitación. Sasuke hizo un puchero, él no hacia llorar. Su hermano mayor sea un idiota, pero agradecía el gesto.

Se rió un poco, porque aún no entendía muy bien esa última expresión.

La noticia se había extendido por toda Konoha, antes de que Sasuke sacará un pie fuera del castillo. Todo el mundo ya sabía, que por las calles de la aldea, su joven príncipe pasaría. Caminando hacia la academia, donde con sus hijos, el niño aprendería. Todos decidieron mandar a sus hijos con las mejores ropas, algunos les explicaron el porqué, otros simplemente callarón. Advirtiendo que no ocasionaran problemas y que supieran comportarse.

Kakashi, guardia personal de Fukagu, sabía que todos ahí sabían. Eran demasiado evidentes sus sonrisas, y las reverencias. Sabía que estaban esperando ver aquel momento casi histórico. Kakashi se encaminó un poco más, hacia Sasuke. Caminando a su lado. El niño se había negado a que le cargará la mochila.

—No tienes porque estar tan nervioso. —dijo de pronto el joven hombre. Intentando, darle ánimos. — Mi primer día fue genial, aunque creo que dormí la mayor parte del tiempo.

—Kakashi, descuida. No tengo nervios, solo ansiedad.

—Debes ser el primer niño que conozco feliz por ir a la academia. Aterrador.

Sasuke sonrió. No podía ser el único, de seguro habían más niños que compartían su entusiasmo. Luego de caminar, notó como habían más niños al rededor, que caminaban hacia una gran reja que estaba abierta, dando el paso hacia una construcción gigantesca. Sasuke abrió los ojos, algunos niños se le quedaban viendo asombrados, pero Sasuke estaba demasiado distraído para notarlo. Como también a las madres o empleados, que por ahí estaban, y le miraban con atención.

Kakashi fingió una tos, llamando así la atención del príncipe.

—A la hora de la salida, estaré aquí mismo esperando por ti. No tardes y que tengas un gran día.

—Gracias, Kakashi, nos vemos. —se despidió. Y tomando un respiró de valor, Sasuke comenzó a caminar hacia la entrada total de la academia. Algunos niños comenzaron a seguir a Sasuke.

Mirando de pies a cabeza al príncipe, nunca creyeron que podrían verlo de tan cerca.















No resistí mucho, primer capítulo, espero que les esté gustando <3 muchas gracias por su apoyo uwu

Quiero ya ser rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora