Capítulo II → Niño mimado

7.7K 826 777
                                    

Las niñas soñaban con su príncipe y Sasuke era todo un encanto. Además de ser un príncipe real. Ellas solo querían convertirse en princesas.

Por eso miraban con asombro y total encanto al niño de cabello negro, que acomodaba con tranquilidad, un montón de lápices en la parte de su mesa. Suspirarón al verlo sonreír.

Sasuke ajeno a la situación a su alrededor, se concentraba en dejar, todos los colores ordenados, desde lo tonos más oscuros a los más claros. Luego, los lápices grafitos junto a su goma de borrar. Sonría, ante su gran trabajo, ansioso a la llega del profesor. Tenía también una pizca de nerviosismo, al ver como demás niños de su edad se iban acomodando y se saludaban entre si. Frunció un poco su ceño, al notar como unas niñas se habían acomodado en los asientos de atrás de él, y le miraban de una manera que no supo descifrar. Luego, notó como un niño rellenito se llevaba una fritura a la boca, sin embargo cuando el niño notó que era observado —especialmente por Sasuke—, guardo el empaque en su mochila e hizo una pequeña reverencia en señal de disculpa en la dirección del príncipe.

Sasuke se sintió confundido con ese gesto. Pero lo dejo ser.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre bastante joven, de piel morena, que saludaba alegremente a todos. Sasuke respondió a la par, con un muy feliz «Buenos días, profesor». Le parecía más cómodo que los saludos demasiado robóticos de la señorita Karin. El profesor se presentó como Iruka, lo hizo para que el joven príncipe supiera el nombre de quién le enseñaría. Se sintió nervioso, cuando las miradas de todos se posaron en el, cuando el profesor Iruka, señaló que había un nuevo estudiante muy especial entre todo. Pudo escuchar cómo el hombre susurraba un «comportense».
Supuso que era para que nadie hiciera travesuras.

El profesor se dio media vuelta, hacía la pizarra, mientras tomaba una tiza y empezaba a escribir diversas capitales de los reinos que él conocía, y a los cuales había visitado, por protocolo real.
Sonrió, porque al menos podía reconocer la geografía simple que Iruka estaba enseñando. Comenzó a tomar apuntes, al notar que todos lo hacían.

Su concentración estaba totalmente en poder dibujar bien el símbolo del reino de las Olas. Hasta que la puerta se abrió de golpe, algunos rieron. Sasuke levantó la vista de su cuaderno, encontrando en la entrada a un niño algo bajito, de cabello rubio y piel morena.

—¡Lo siento! ¡Me quedé dormido! —chilló el niño, haciendo una exagerada reverencia y quedándose quieto.

—Naruto. Ve a sentarte. Luego hablaremos tu y yo de responsabilidad. —dijo el profesor, como si estuviera demasiado acostumbrado al niño, mucho más, casi como algo fraternal.

El niño asintió, tomando la mochila entre sus brazos y pegandola hacía el mismo. Miró, con sus distinguidos ojos azules, algún lugar desocupado.

Sasuke, en ese momento, donde miraba al niño de nombre Naruto —el cual parecía no prestarle atención—, notó que él se encontraba sentado solo. Todos estaban de a tres, pero él se encontraba solo. Frunció el ceño, confundido, bajando la mirada y concentrándose en sus apuntes. Hasta que pude escuchar cómo alguien hacía ruido a su lado. Naruto estaba sacando su cuaderno y un lápiz, mientras empezaba a copiar lo escrito en la pizarra.

Sasuke parpadeo, causando que una sonrisa inevitable se le formará.
Naruto, incómodo ante la idea de ser observado, volteo lentamente, encontrando sobre él unos ojos negros.

—¿Te pasa algo? —preguntó, la voz aniñada de Naruto. Sasuke volvió a sonreír.

—Eres muy bonito. —dijo, sin ponerse a pensar en qué reacción podría provocar.

—He. No seas idiota, como voy a ser bonito. Sakura es bonita yo no.

El príncipe arrugó su pequeña nariz, en un signo de molestia.

—No sé quién sea Sakura. Pero tú eres mucho más bonito. Mí nombre es Sasuke Uchiha ¿Cuál es tu nombre?

Naruto abrió los ojos, era imposible que un simple niño, al cuál nunca había visto, misteriosamente, se llamará igual que el príncipe de Konoha.

—Soy Naruto Uzumaki. —respondió, desviando la mirada para seguir copiando lo que estaba escrito en la pizarra. Se puso a pensar, si realmente estaba ante el príncipe o solo era una extraña coincidencia.

La hora del receso se dio, algunos se acoplaron ante Sasuke, invitándole a comer juntos de la primera colación. Naruto, sorprendido de que se tratara del príncipe, se quitó de inmediato de su puesto, para ir junto a sus amigos, Shikamaru y Chouji. Buscando una explicación a cómo había ocurrido algo así y él no se había enterado. Caminaba dando pequeños saltitos, hacía el lugar donde siempre estaba con sus amigos.

—¡Hey! ¿Puedo acompañarte?

La pregunta sorpresiva, asusto a Naruto. Quien dio un saltito, para mirar de forma molesta al inquietante príncipe.

—Lo siento, pero voy con mis amigos. —recordó que debía hacer una reverencia, así que algo acomplejado, bajo un poco, de manera elegante o al menos intentando serlo.

—P-Pero, me gustaría estar con ustedes. —volvió a insistir. Caminando al lado de Naruto.

—¿Por qué? Los otros si quieren juntarse contigo, porqué mejor no vas con ellos. —sonrió.

—Porque yo quiero estar cerca de ti, Naruto.

Naruto iba a contradecir eso, pero antes de mencionar algo, otros llegaron a la escena. Entre esos Sakura. Naruto sonrió, mas su sonrisa se borró, al ver como la niña miraba con ojos brillos al príncipe.

Príncipe. Pensó algo irritado.

—¡Naruto, quítate de ahí! ¡Asustas al pobre, príncipe! —chilló una voz de alguna niña.

Naruto se sintió algo herido, al ver a Sakura. Solo miró un momento a Sasuke, con enojó, para hacerse paso entre la multitud y salir caminando con las manos echas puño.

El pequeño príncipe pestañeo confundido, ante las palabras del resto. Viendo cómo Naruto se le escapaba. Pensando que al menos podría hablarle durante la clase. Naruto nunca le respondió. Tampoco lo hizo a la otra, ni a la última y se sintió bastante dolido al verse ignorando, por alguien que él consideraba especial.

Kakashi lo vio atrastrando los pies, cuando llegó la hora de la salida. Caminó durante varios minutos, en silencio. Con el príncipe mantenido la cabeza agachada. El hombre suspiró.

—¿Qué tal tú día, Sasuke? —preguntó, evitando sonar muy aburrido. Había interés, pero le ganaba el sueño.

—¡Fue increíble al principio, Kakashi! —soltó de pronto, levantando la cabeza e iniciando con el relato. — Tenía un poco de miedo de no entender, pero si entendí al final. Luego, todos me saludaban, pero también evitaban estar muy cerca. Unas niñas me gritaban no sé qué cosa. ¡Y le hacían reverencias cada que les miraba! Luego, luego estaba Naruto, que es muy bonito. Pero luego luego ya no me quería hablar, porque una niña dijo que me estaba molestando. Aunque en realidad yo estaba molestando a Naruto, porque yo quería estar con él y él me decía; no no no.

—Hey, hey, hey. Tomate un respiro, pequeño velocista. —dijo Kakashi divertido. — Espera, ¿Dijiste Naruto lindo?

—No. Bonito. —corrigió. El hombre pestañeo. — Yo quería ser su amigo. Pero, ni siquiera me habla. Cree que soy un odioso mimado. ¿Qué significa eso? Debe ser muy malo.

Kakashi le comentó, antes de ingresar al castillo, que lo mejor era dejar de pensar un rato en la academia. Después de todo, los primeros días de clases, no siempre resultaban ser lo mejores.

























Nota: Muchas gracias por leer y darle apoyo a esta historia uwu💕 tal vez el título no se ajuste mucho, pero la idea era dar a conocer, que Naruto parece tener una muy mala impresión de Sasuke, solo porque los demás le hacen sentir menos. Cuando al principito le fascina el encanto de Naruto e.e

Besitos, a ustedes. También comentarles que estoy tratando de hacer un grupo de WhatsApp, para que todos podamos socializar y esas cositas, si tienes algún interés, me avisas al privado. Gracias por tu leer, nuevamente ✨💕

Quiero ya ser rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora