Al llegar al río, la chica bajo del auto mientras la luna la seguía con la mirada.
Al abrir la cajuela del auto, encontró un cuerpo envuelto en plástico negro.
Lo sacó sin esfuerzos, su víctima era del tamaño de un niño y pesaba menos que una bolsa de papas.
Le amarró dos enormes piedras y lanzó el cadáver al agua.La chica sonrió. Guardaría las alas, el arco y las flechas como trofeo.
Mañana, catorce de febrero, iba a ser un día tranquilo.
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Cuentos Para Monstruos
Mystery / ThrillerHistorias cortas que narran un suceso terrorífico que no te hubieras imaginado al principio.