FANTASTIC BEAST 3 THE G.G MISTERY

•30• un Dumbledore

-¡muchachos!- Dumbledore los recibió con su típica percha -¿como están? Me enteré de lo de casa Newt y.....- suspiro fuertemente.
-todos sobrevivimos, gracias a Merlin- contestó Jean.

-eso es fantástico ¿y su amigo el muggle?-
-en mi maleta- contestó Newt, señalando esta misma.
-genial, llegaron en buen momento para la hora del té- entraron al castillo.

-por favor tomen asiento- dijo el maestro ya que estaban en su oficina, y todos acataron la orden -ahora- con su varita, sirvió un poco de té para todos -cuénteme todo-

-bueno, Grindelwald ya sabe que estoy en su bando- Jean tomo la palabra -lo cual es un gran problema, ademas de que encontramos una maledictus, que por lo que me informan estuvo en el mausoleo, logramos sacar la maldición, pero no sabemos que hacer con ella- se tomó unos segundos para sacar un cigarrillo y encenderlo.

-también creo que Newt encontró una manera de romper el juramento de sangre- la mirada de Albus se iluminó -y yo necesito hablar en privado contigo- termino.

-ok, vamos paso por paso- se puso de pie -¿donde está la muchacha del maledictus?-
-en la maleta de Newt- contestó Tina
-necesitare que me entreguen el maledictus, yo me encargaré de el- suspiro

-ahora- volteó a ver al inglés de pecas -¿como crees que el juramento se rompa?-
-en este libro- lo sacó de su maletín -encontré la respuesta, para no aburrirte lo que tenemos que hacer es.... es.... es.... conseguir un poco de sangre de ambas personas, y como sus propósitos han cambiado, el juramento de romperá- la sonrisa de Dumbledore desapareció.

-es más complicado de lo que pensaba- Queenie leyó su mente.
-bastante- noto la presencia de Yufus -y usted es....-
-Yufus... Yufus Kama-

-¿y que tiene que ver en todo esto?-
-demasiado- dijo con orgullo -yo tenía una misión, que era matar al primogénito de los Lestrange, y para la buena suerte que tengo- dijo con sarcasmo -yo estuve en mausoleo, después de eso la maledictus quedó a mi tutela, y ella tiene....- pensó un poco -un novio, si así lo pudiéramos llamar, que esta con Grindelwald, y en una de sus cartas, le contó que Geller le dijo que era un Dumbledore-

-¿un Dumbledore? ¿Porque?-
-es Credence- Tina tomó la palabra -el muchacho obscurial, creemos que Grindelwald lo está manipulado-
-lo más seguro- se talló las cienes -¿algo más?-

-si, Albus yo necesito hablar contigo en privado además de que....- miro a sus hermanas -por una fuente muy confiable me dijeron que un tal no-maj Hitler está haciendo movimientos turbios en Alemania-
-¿eso que tiene que ver?-

-comparte la filosofía de Grindelwald. Créemelo que lo usara para su beneficio-
-eso significa que podría haber guerra también en el mundo no mágico, y será más pronto de lo que pensaba-
Todos asintieron.
-ok, por favor esperen a fuera, necesito hablar con Jean- todos se pusieron de pie menos ella.

-¿mis hermanas se pueden quedar?- pidió
-si no tienes problemas de que se enteren de lo que me quieres decir, no tengo problema-
-no, ellas ya lo saben-

Los dos magos salieron de la oficina, dejando a las brujas solas.
-¿que pasa?- miro a las tres
-¿Recuerdas que me dijiste que a toda costa tenía que conseguir a Queenie?- el inglés asintió -pues el precio que tuve que pagar fue con lealtad- se descubrió el brazo, dejando ver sus heridas de la "pesadilla"

-¿le juraste lealtad al Geller?-
-si, le jure que cuando llegara el día de luchar yo estaría con el-
Dumbledore se quedó pensado
-y eso no es todo- Tina hablo -el otro día, en Nueva York, el se metió a sus sueños y la torturó, esa magia nunca la había conocido, ya que también le dejó marcas físicas-

-y ¿que quieren que haga yo?-
-Albus, eres el mago más poderoso que conozco, estoy segura que sabrás cómo resolver esto-
-lo siento, pero no puedo, esa magia no existe, si le prometiste con un juramento inquebrantable luchar con el, solo hay una manera de romperlo....-
-¡pero no la queremos perder! ¡Por favor!- suplico Queenie.

-la magia tiene límites, señoritas y hay cosas que no están en nuestro alcance, ahora tienes de dos opciones.... o luchas contra nosotros o mueres-
-no quiero ninguna de las dos-
-en ese caso no se que harás- le dio un último sorbo a su té -Tina, Queenie ¿podrían dejarme a solas con su hermana- ellas dudosas se levantaron.

-ahora, hablemos con la verdad ¿que piensas hacer?-
-no lo se- se froto la cara en símbolo de desespero -no quiero morir y no quiero lastimar a mis hermanas-
-sabes.... creo que tengo la solución, pero no creo que te guste-
-¿cuál?-

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-¿ya acabaron la charla?- pregunto Newt, quien esperaba sentado junto a Yufus.
-no, todavía no- contestó Tina.
-genial, ven conmigo- la tomo de la muñeca -Queen ¿te puedo encargar mi maleta?-
La legilimens sonrió -¡claro!- la tomo -y suerte- le guiño un ojo.

-gracias- contestó sonrojado, para después casi a rastras sacar a su novia del castillo.
-¿a donde vamos?-
-ya veras- caminaron de la mano un poco más, hasta quedar frente a un arbol.

-¿que haremos aquí?- pregunto la bruja
-aquí conocí a Pickett, es un lugar muy importante para mi, y quería compartirlo contigo-
Ella sonrió como boba -gracias- le dio un beso en la mejilla

-ademas de que aquí, Leta y yo nos hicimos amigos-
Tina no sabía que responder.
-era un buen recuerdo para mi- se sentó en el pasto y le ofreció su mano para que hiciera lo mismo.

-supongo que la extrañas- hablo la bruja, con miedo.
-si, la extraño, más que nada.... por qué ella me entendía de cierta manera y era y fue mi única amiga en la escuela- suspiro

-Newt... tu.... bueno.... tú....- suspiro desesperada -olvídalo es tonto-
-no es tonto si viene de ti, pregunta lo que quieras-
Ella se sonrojó -¿tu y Leta alguna vez fueron algo?-

El se sorprendió -no, bueno, yo nunca la vi más allá de una amiga, pero ahora que lo pienso, creo que yo le gustaba... un poco-
Ella asintió, y ambos se quedaron callados.

-este lugar era mi lugar favorito en todo el mundo, y más por el recuerdo invaluable que tenía aquí- se empezó a sonrojar -pero eso ya es pasado, Leta es pasado, un pasado bueno y un poco malo- inhaló

-pero ya no puedo vivir más en el pasado- buscó la mirada de su novia, la cual era de incertidumbre -Ayer y hoy, que vi a tus hermanas lastimadas, me dio miedo, miedo de pensar que podías haber sido tu, y me di cuenta de algo importante-

-Newt...-
-no Tina espera- se levantó y empezó a dar vueltas al rededor de la bruja -yo no se que haría si te perdiera, mucho trabajo me costó conseguir que estuvieras a mi lado- parecía que en vez de estar teniendo una charla, era un monólogo -y Dumbledore dice que una guerra se avecina, y si es así, yo... bueno yo... yo quiero luchar contigo-

-lo haremos juntos- también de puso de pie, y lo abrazó
-pero no es solo eso- se separó de ella -después de la muerte de Leta, me di cuenta que la vida es injusta, muy injusta y si dejamos las cosas para después, algunas no se lograrán, así que yo ya no pienso esperar, no quiero esperar a que todo acabe, esperar a que la guerra llegue y este a punto de morir para hacer esto- se puso de rodillas, y sus manos temblaban.

-Tina.... yo quería saber.... quería saber si tú quisieras.... bueno....te gustaría....te gustaría.....ser mi esposo. ¡No! digo..... mi esposa.....si quieres.... si no, no.... ¿pero te gustaría casarte conmigo? Y ser mi esposa, si mi esposa, no mi esposo. Ese seré yo. Yo seré tu esposo..... si quieres- sus mejillas estaban tan acaloradas, que parecía que estaba enfermo, y su vista perdida en el suelo.

-Newt- ella río, causando que el mago la viera con un poco de tristeza, pensando que se burlaba de él.