FANTASTIC BEAST 3 THE G.G MISTERY

•43• correrá mucha sangre

La boda ya había terminado, y los recién casados estaban terminando de despedir a los invitados.
-muchas felicidades, Newt y Tina- dijo Bunty, tratando de ocultar su tristeza -y también por el pequeñín que viene en camino-

-muchas gracias- sonrió Newt -y prometo que pronto sacaremos a las criaturas de tu sótano-
-si, me imaginaba que ahora que se muden juntos, Tina te ayudará en mi lugar- comentó, ahora que la bruja americana estaba hablando con Alice sobre lo que restaba del pastel, y la idea de compartir un poco con los elfos.

-no, tu tranquila conservarás tu trabajo-
-¿no crees que Tina se enojaría por mi presencia?-
-¡para nada! A ella le agradas- le dio un ábranlo un poco tímido.
-gracias- Tina se les volvió a unir.
-muchas gracias, Bunty, por venir-
-a ti, y muchas felicidades por el pequeñín- sonrió débilmente, la bruja salió de la casa.

-muchachos, muchas felicidades- Henry se les acercó -y espero que les guste mi regalo- abrazo a cada uno.
-gracias por invitarnos- comentó Albus, que estaba al lado de Potter.
-gracias a ustedes por venir- confesó Newt, abrazando a cada uno.
-sin mencionar la llegada de los pequeños Grace y Graceso- Henry sonrió en dirección al vientre.

-ni de locos les pondremos Gracesos, ni Grace- contestó Tina.
-bueno, entonces Henry y Lily-
-no tampoco, amigo, ya tenemos los nombres elegidos-
-bueno, para eso aun falta tiempo- comentó Albus -ahora hay que concentrarse en que los pequeñines tenga un buen futuro-

-exacto, por eso vine hoy, que por cierto, creo que mi invitación se perdió junto a la lechuza- Henry les recriminó.
-tenemos que hablar sobre lo que se aproxima-
-¿cuando quieren que nos reunamos?- Tina se puso seria.
-mañana vendremos los dos, acompañados de unos cuantos invitados?-

-¿a que hora?- pregunto ahora el pecoso.
-por ahí de las diez de la mañana, y necesitamos a todas las Goldsteins presentes, Theseus y Kama, por el bien del resto no pueden estar presentes-
Ambos asintieron.
-bueno, como mañana hay que madrugar, yo paso a retirarme- se despidió Henry, sin olvidar las felicitaciones.

-profesor ¿lo que se avecina no será tan malo o si?- cuestionó Newt, con un poco de miedo.
-lamentó desilusionarte, pero si lo será, será una batalla donde correrá mucha sangre- suspiro -pero de eso hablaremos mañana, por ahora no se preocupen y disfruten su primera noche de casados- les dio un último abrazo, y desapareció.

Después de terminar de acomodar todo, y recibir las últimas felicitaciones, la pareja ya se encontraba en su habitación; donde Newt hablaba con sus hijos, y Tina solo reía.
-cariño ¿crees que esto acabe antes de que nazcan?-
-espero que si- el magizoologo subió para quedar cara a cara -y justamente de eso quería hablar contigo-

-¿que sucede?-
-no creo que sea buena idea que luches, sabes- suspiro tratando de buscar las palabras adecuadas -te arriesgarías mucho, y ahora hay que considerar que no solo tú vida corre riesgo, si no la de los pequeños también-

-Newt, me estás pidiendo mucho, sabes que no puedo dejar que todos se arriesguen mientras yo me quedo viendo todo, ademas de que es mi trabajo y quiero estar ahí, luchando hombro a hombro junto a ti-

-lo se, pero y nuestros hijos....-
-lo haremos por ellos, para que un futuro no sufran lo que nosotros sufrimos, tenemos que hacerlo juntos. Prometo que tendré más cuidado, y se que nada pasará por qué tú estarás ahí para cuidar mi espalda, como yo estaré cuidar la tuya- sonrió suavemente.

Newt no se pudo resistir, esa bruja le daba buenas razones, ademas de que lo hacía de una manera que lo enamoraba cada vez más, así que la tomó por las mejillas, y le dio un beso completamente apasionado, en toda la extensión de la palabra.
Se separaron al necesitar aire y ella soltó una pequeña risa.

-que confianzudo es usted- bromeó -¿no cree que su esposa se enojaría si supiera que anda besándose con americanas?-
-no lo creo, ademas cuento con su discreción, querida auror-
Tina llevo su mano a su mentón, como si estuviera pensando -no lo se, tendrá que convencerme de no hablar con la prensa-
-Será un placer comprar su silencio- la volvió a besar, pero ahora con más suavidad.

La noche iba pasando lentamente, y ellos no se preocupan por tomarse su tiempo; ya que lentamente el la tomo de la cintura, para pensarla un poco más, y ella lo rodeó por el cuello; para que el espacio personal, dejara de existir en ese momento.

Poco a poco, cada uno se fue entregando al otro, esa noche fue especial; ya que, ante habían tenido intimidad como novios, pero jamás como casados, así que esa noche fue diferente para ambos.

Al día siguiente, todos se levantaron más tarde que de costumbre, y como siempre, las recién casados eran los últimos en abrir los ojos.
Esta vez, fue la bruja que despertó primero, miro a su alrededor y recordó con júbilo la noche anterior, mirando a su esposo a su lado, sin camisa y permitiéndole ver cada una de sus pecas y cicatrices; después volteó su mirada a su mano izquierda, junto al de compromiso, los miro y sonrió; se sentía tan realizada y feliz, como hace años no lo hacía, ahora tenía todo lo que anhelaba su corazón, un trabajo estable, un hombre que la amara incondicionalmente a su lado, y una familia

-buenos días- murmuró su marido.
-buenos días cariño ¿como descansaste?-
-bastante bien, muy bien para ser real- se sentó sobre la cama y estiro sus brazos -y ¿como descansaron los amores de mi vida?- coló su mano sobre el vientre y miro directo a los ojos de la bruja.
-muy bien, tus hijos son como tu, dan mucha lata en la madrugada, creo que me levante como tres veces a regresar todo lo que comimos-

-¿porque no me despertare? Te pude ayudar-
-no, te veías tan guapo durmiendo, ademas de que se notaba que tu sueño era grato, ya que tenías una enorme sonrisa-
-si, mi sueño esto hermoso- bostezó -y lo mejor es que ahora lo viviré día a día a tu lado- le dio un beso fugaz -pero antes de vivirlo, tenemos muchas cosas que hacer- le ofreció su mano, para que se levantara, también de la cama -tu date un baño, mientras yo checo a las criaturas-

-ok- respondió la bruja, pero antes de que ambos se fueran, el le robó un beso fugaz -esto no se quedará así magizoologo- amenazo ella con una gran sonrisa -robar va contra las leyes- dijo antes de cerrar la puerta del baño.

Newt hizo un sonido nasal en forma de risa, y después bajo a la maleta, donde les dio la buena noticia de que se había casado; algunas criaturas le recriminaron el no haber asistido, pero la mayoría celebró, y más al saber que su ahora esposa era Tina.

Posteriormente de alimentarlos salió, y vio a su esposa, que se estaba terminando de vestir.
-date prisa, para que bajemos juntos a desayunar- dijo sin mirarlo.
-si claro- tomo una toalla e iba entrar al baño, pero la voz de la auror lo detuvo.
-¡acción!- lo atrajo hacia el, y después lo tomó por la playera y lo besó -ahora si, ya está saldada mi cuenta- sonrió coqueta, mientras tomaba el cepillo del pelo.

-que bueno que no me arresto de nuevo- bromeó el, para después correr hasta la ducha, con miedo de la auror.
Ya listos, bajaron al comedor, donde todos seguían tomando el desayuno, excepto Tomas que había salido al ministerio.

-buenos días, recién casados- hablo Theseus
-buenos días- contestaron unísonos.
-me gustaría hacer alguna broma sobre su primera noche como marido y mujer, pero por el esto de Tina me doy cuenta que se me adelantaron-
-¡Theseus! ¡Respeta!- fue reprimido por su madre -¿como te sientas Tina?- pregunto ahora con más calma.
-bastante bien- tomo un trago de té.
-me alegro- tomo su taza y se disculpó para retirarse.

-bueno, ahora que estamos todos, Albus quiere hablar con nosotros vendrá hoy en una hora- Tina tomó la palabra -y lamentó decir que Jacob y Nat no podrán asistir a la junta- los miro -no es nada personal, pero el profesor pidió que no estuvieran-
-no hay problema, aún así ya había quedado con la Sra. Scamander para que me enseñara a cuidar a sus hipogrifos- contestó la asiática.
-y yo quería salir a conocer la ciudad, creo que ahora es buen momento- termino decidiendo el muggle.