Sempiterno // Albalia

Capítulo Final

POV Alba

Navidad. Sin duda era una de las mejores épocas del año, te reunías con la familia, os poníais al día con todo, comida y mucha comida... Estábamos en Valencia pasando unos días con mi familia, el veinte de Diciembre había tenido mi penúltima quimio y todo iba bien.

Pasaríamos la Navidad aquí y después volveríamos a Madrid, la familia de Natalia tenía un chalet a las afueras de la ciudad y se solían juntar allí para celebrar año nuevo así que eso haríamos. Navidad en Valencia con mi familia y año nuevo en Madrid con la familia de Natalia, eso habíamos acordado.

Tenía cita con Manu el el veintinueve para hacer unos análisis y por fin el cuatro de Enero tendría el último ciclo, acabaría la quimioterapia. No voy a mentir, cuando empecé quimio de nuevo temí que Natalia no quisiera estar conmigo en mis peores momentos. La quimio te debilita, a veces te provoca náuseas, palidez y también se te cae el pelo. Pensé que esto era mucho para ella pues esté intentando abrirse paso en el complicado mundo de la música, pero nada de lo que pensaba pasó, pues nuestra relación se fortaleció mucho más.

-¿Te ayudo con algo mamá? -Pregunté mientras entraba a la cocina.

-Que va cariño si ya está Natalia. -Dijo poniendo cosas en una bandeja.

-La última vez que la traigo, la estáis explotando. 

-No pasa nada churri. -Me sacó la lengua y llevó la bandeja con comida a la mesa.

-¿Qué, cómo te cae? -Me acerqué a mi madre.

-Bien, Alba, muy bien. -Sonrió.- Es una chica muy maja, muy educada. -Me apretó la mejilla expresando cariño.

-Me alegro. 

-¿Interrumpo algo? -Dijo mi hermana entrando a la cocina.

-Nada hija, tu hermana que está enamoradita. -Bromeó mi madre.

-Oye, oye. -Me quejé.

-¿Acaso miento?

-Es super guapa Alba. -Me dijo mi hermana.

-Lo sé. -Sonreí de lado.

-Seguro que le cae a todos bien. -Me tranquilizó mi hermana al verme un poco nerviosa.

-¿Tú crees? -Mordí mi labio.

-Sí, si aquí todos son muy abiertos de mente... -Rodó los ojos.- Bueno el tío Paco igual te dice algo, pero como todos los años, tienes que ignorarlo.

-¡Ay, a Paco déjalo! -Dijo mi madre.- Siempre tiene algún comentario, pero hija tú ni caso.

-Sí mamá. -Rodé los ojos divertida y Natalia entró a la habitación.

-¿Llevo algo más? -Preguntó.

-Nada hija, muchas gracias. -Dijo mi madre que salió de la habitación junto a mi hermana.

-Escucha Nat... -Dije en voz un poco baja.

-Dime cariño. -Se acercó a mí.- ¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal?

-No, no. -Sonreí de lado.- Estoy genial, es que... Verás, hay un tío mío que es así un poco cerrado de mente.

-Comprendo. -Me dijo ella.

-Es que siempre tiene algún comentario, que si soy vegana, que si feminista, que si bollera... -Rodé los ojos.- Todas las navidades me dice algo. -Suspiré.- Bueno, y es que es la primera Navidad que traigo a una chica a casa, he tenido otras novias pero nunca han podido asistir o otros problemas... ¿Sabes?

-Te entiendo, todos tenemos un "tío Paco" en la familia. 

-¿Me das un abrazo?

-Claro que sí boba...