La Necesidad...
30122002—Oye, Levi.
—Mmmnh.
—Te amo. —abriste tus ojos como si te acabara de darte estrellas multicolores de desayuno— Te amo.
—¿Por qué tan de repente? —estiré mis brazos quitándome la pereza de la mañana, hoy el sol había amanecido dejando las aves salir de sus árboles desde muy temprano
—Solo quería decirlo, —te sonreí tranquilo y sin que lo entendieras comencé a reír porque la felicidad como es tan momentánea como la necesidad de un chocolate en nuestras vidas. Miraste sin entender mi rostro y entonces dije: — ¿Cuánto tiempo llevamos juntos?
—Quince años.
—Si que es demasiado tiempo.
—¿Por qué lo preguntas? —y entonces me miras preocupado como queriendo advertir mis palabras para que no duela tanto si es que son malas, solo puedo volver a sonreírte en ternura porque te convertiste en un libro abierto en mis manos hace años, así como yo hoy soy una pintura con la que puedes mira y descifrar cuantas veces quieras. A veces pintando en ambos, otras descubriendo más misterios.
—Es que quiero preguntarte algo. —despierto tu interés y con él algunas advertencias en tu rostro, me rasco la nuca y toda tu atención se vuelve a buscar mis ojos. Ahora que veo entre frente mío. El recuerdo de una canción olvidada en un violin viejo regresa a mi memoria, casi con nostalgia te sonrío, hace años cuando tus labios sabían a Mantequilla, los míos a Nuez y pensábamos que las constelaciones podían ser encerradas en una caja antigua con dibujos de estrellas lloronas.
¿Cuándo fue que comencé a amarte tanto?
—Levi... —te colocas frente mío preocupado y angustiado, nunca me habías visto tan decidido y con el cuerpo temblando como ahora, me besas la frente siendo la única manera que ha logrado calmarme desde años; tus ojos se llenan de pequeños indicios de lagrimas al igual que los míos esperando lo peor. Meto mis manos en la bolsilla de mi chaqueta y sin pensármelo más actúa a mi propuesta.
—¿Quieres casarte conmigo? —no me arrodillo, pero si te tomo de las manos colocando la pequeña sortija plateada en la palma de tu mano. La respiración se me detiene y sonrió de los nervios recorriendo todo mi cuerpo.
—Eres un tonto. —las pequeñas lagrimas se deslizan de tus ojos reclamando el haberte preocupado, las limpio con la manga de mi chaqueta y una pequeña sonrisa sale de tus labios— Claro que sí.
Te he dado todo lo que tengo y lo seguiré haciendo, así que amor mío, solo déjate llevar a mi lado, siendo ríos, fluidos, fuego, primavera, verano, otoño, invierno. Sin miedo al porvenir y a renunciar a un hogar a mi lado.
Yo lo hago hace años.
Porque te amo.
Y no pienso dudarlo.
¡Gracias por leer!
—Leeren

ESTÁS LEYENDO
La necesidad de un Chocolate.
Poetry"Ven a mi lado y hagamos todas esas cosas que nos da miedo decir pero que nos encanta hacer." oceano-de-letras Riren LevixEren (No se permiten adaptaciones.)