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Jungkook escuchaba unos sollozos, que no sabía exactamente de dónde provenían.
Afianzó el agarre en su osito de peluche de color café y con olor a leche de plátano, lo subió hasta tapar la mitad de su cara y, caminando, siguió el camino que su oído le dictaba.
A lo lejos, alcanzó a divisar a un niño pequeño, que parecía tener su edad. Descubrió el resto de su cara cuando sus ojitos se encontraron por casualidad con aquel niño, que, parecía ser quien emitía los sollozos que había estado escuchando desde hacía tiempo.
Con cuidado, se fue acercando al otro y cuando decidió sentarse justo a su lado, el otro dio un leve brinco en su lugar. Su lloriqueo paró en el momento que Jungkook le sonrió con calidez.
—Me llamo Jungkook, pero mi mamá me dice Koo o Kookie—Se presentó ante el temeroso niño—¿Cómo te llamas tú?
—Y-yo me llamo Taehyung, y a mí mi mamá me dice TaeTae.—Dijo con la voz un poco ida, producto de su llanto.
—¿Y por qué lloras?
Taehyung desvió la mirada al piso y se concentró en sus pies, que balanceaba al no alcanzar a tocar el piso con ellos.
—Porque no sé dónde está mi mamá. Estaba con ella... y me alejé un poco, p-pero ya no la vi y quise buscarla y termine aquí y no sé dónde está—Sorbió por la nariz y jugaba con sus manos, demostrando su nerviosismo.
Y en ese momento, Jungkook recordó que venía con su madre y que también se había alejado un poco de ella. Oh, por todos los dulces...
Su oso de peluche lo miraba fijamente, como si estuviese recriminándole el haberse ido del lado de su madre.
—No me mires así. Tampoco es como que me haya ido lejos, debe estar aquí cerca.
Taehyung se giró un poco extrañado al oír que el niño había dicho algo.
—¿Uh?
—¡Ah, no, no te hablaba a ti! Estaba hablándole a mi osito.
Los ojos de Taehyung brillaron y su boca se entreabrió mostrando asombro.
—Es muy bonito tu oso, Kookie.
Jungkook sonrió ante el comentario y sintió una calidez expandirse por su cuerpo.
—¿Lo quieres?—Preguntó.
—¿Eh? N-no, es tuyo, todo tuyo.
—Pero puedo dártelo, para que no estés triste. Además, yo tengo muchos más.
Taehyung se sintió demasiado conmovido cuando Jungkook puso el oso de peluche entre sus brazos y le sonrió después.
—Gracias, Kookie.—Un olor llegó a su nariz y lo tranquilizó.
—Huele a leche de plátano, perdón, es que me gusta mucho.
—Creo que a mí también me gustará mucho...
Los dos estaban felices, cuando, de pronto, las madres de ambos llegaron rápidamente y dijeron al unísono:
—¿¡Dónde estabas!?—Una de las voces se oía más molesta y la otra más preocupada.
Las mujeres tomaron a los niños de la mano y se los llevaron, y ellos no hicieron más que girar la cabeza y mirarse, para después sonreírse.
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trad: «—El mundo es redondo, y el lugar que parece ser el final, también puede ser el principio.»
esto estaba a dos palabras de no ser un drabble JAJAJAJ me estaba dejando llevar un poco :( lo bueno es que bien podría hacer un one shot donde desarrolle mejor esto sin ningún límite 😎 así que probablemente lo haga por si quieren leerlo uwu
