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Por sexta vez en la semana, sus pies volvían a pisar el suelo del Starbucks que quedaba bastante cerca de su casa. ¿La razón? Tenía un nombre, el cual había descubierto en un gafete colgando de su cuello.
"Hola, soy Taehyung."
Era inexplicable el porqué eso le causaba ternura. Era sólo un gafete con su nombre, presentándose, como cualquier otro. Bueno, él sabía que, al leerlo, le daban ganas de ponerse uno que dijera algo más o menos así:
"Hola, soy muy gay por ti."
Probablemente el chico no fuera ignorante ante tal hecho, debido a que no era común que un chico llegara al lugar seis veces en una sola semana. Ahí debía haber algo más.
Ese día, SeokJin había insistido en ir junto a Jungkook. Jeon no se opuso; se vería aún peor si acudiera de nuevo él solo, así que aprovechó.
—¿Es él?—Preguntó y miró al chico castaño que atendía a los clientes. —¡Es demasiado lindo! Jungkook, me dan ganas de tomar sus cachetes entre mis manos y moldearlos como plastilina. ¿Puedo hacerlo?
—SeokJin, no creo que yo deba darte permiso para hacer eso, pero tampoco creo que debas hacer algo así con alguien a quien ni siquiera conoces.
—Tú quieres casarte con él y ni siquiera lo conoces bien.
Jungkook se sonrojó. ¡Era un decir! Sí, quería casarse con él, pero era obvio que no en esos momentos.
—Sí y no.
Jin alzó las cejas y le echó una mirada sugestiva a su amigo. El pelinegro se estremeció de inmediato; esa mirada no podía significar nada bueno.
—¿Qué probabilidad hay de que le digas que quieres casarte con él?—En cuanto terminó la pregunta, Jungkook palideció.
Mi-er-da.
—Por favor, SeokJin tú no pue-
—Un reto es un reto. Además, hay una de tres posibilidades de que tengas que hacerlo, vamos.
SeokJin hizo el conteo hasta tres para que ambos soltaran el número.
—¡Tres!—Dijeron al unísono y el de los ojos brillantes cubrió su cara con sus manos, mientras el otro alzaba los brazos, celebrando.
—Vas, campeón.
Jeon no podía rechistar. Se vería como un cobarde si no lo hacía, quizá perdería de todos modos la dignidad.
Mientras se acercaba a donde el chico estaba postrado, sus piernas parecían ser más pesadas y le costaba más llegar. Respiró profundo.
—Hola, ¿Qué se te ofrece?
—C-creo que quiero casarme contigo.
¿Por qué el lugar entero se había quedado en silencio? Era sofocante...
Taehyung bajó la cabeza y sonrió de forma traviesa, para luego levantarla y encarar al de la precipitada propuesta.—¿Por qué no? Claro que sí.
Oh, Jungkook estaba a punto de desmayarse.
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no sé si entendieron o conocían el "juego"(? que hicieron kook y jin para el reto, pero por si no me expliqué bien, acá va de nuevo:
se supone que alguien pregunta, "¿Qué probabilidad hay de que..." y hace el reto. ejemplo: el reto de jin a kook.
entonces, ambos tienen que decir un número del uno al tres según cuanta probabilidad haya (o no ajajsjdj)
si los dos dicen el mismo número, entonces aquel al que retaron tendrá que cumplir. ejemplo: kook y jin dijeron el mismo número (tres) y por ello kook tuvo que cumplir.
