You're my Everything- Michaeng [G!P]

Mi felicidad está en ti

La japonesa levantó su camisa quedando sólo en sostén, lo tiro en alguna parte y se sentó en horcajadas sobre  la menor para comenzar a besarla mientras que chaeyoung acariciaba su espalda luego bajaba hacia su cintura y Volví a a subir

Mina quito su sostén para así quedar descubierta ante la menor, y chaeyoung sin hacerse esperar llevo uno de sus pechos a su boca para lamerlo, daba leves mordidas en sus pezones, Mina sólo jadeaba a tal sensación, arqueaba  su espalda al sentir como su lengua recorría por todo su pecho y subía hacia su cuello

Se separó de la menor para así quitarle la ropa a la menor también, cuando llegó a su pantalón dejándola solo en boxer logró ver la erección que ya tenía la menor

—¿Duele?— pregunto Mina

Chaeyoung sólo asistió ya que sintió la mano de la japonesa recorrer por todo su miembro aún con la tela ensima por lo que luego soltó un pequeño gemido

Mina terminó de quitarse  lo que restaba de ropa y luego arecosto a la menor sobre la cama, también se deshizo de su boxer, ambas estaban completamente desnudas

Mina volvió a subir ensima de la menor y comenzó a mover sus caderas para frotar tu intimidad con la de la menor

—Mm...—gemia Mina con sus ojos cerrados, ambas estaban completamente mojadas

Chaeyoung acariciaba los pechos de la japonesa mientras ella aún se movía pero la menor ya quería ir a la segunda fase

—Mina....ya no aguanto quiero estar dentro de ti — suplico chaeyoung

Mina dejó de moverse para tomar su miembro y colocarlo en su entrada al principio le dolió un poco pero cuando ya estuvo completamente dentro se sentío mejor y el dolor se volvió placer para ella, comenzó a moverse dando pequeños sentones

Ambas comenzaban a gemir pero chaeyoung quería tomar el control por lo que en un movimiento cambiaron de lugares ahora chaeyoung estaba encima de la japonesa

—Lo hiciste muy bien pero es hora que te ayude un poco — sonrió Chaeyoung y no no dejo hablar a la japonesa ya que comenzó a embestirla más rápido

Sus movimientos eras  bastante rápidos por lo que la japonesa no podía parar de gemir y cada vez eran más fuerte