10 Días / 10 One- Shot's TRUMAI

Día 1: "Pesadilla"

  El chico se recosto en su cama con los brazos sobre su cabeza,  hacía algo de calor asi que no se molesto en taparse, miro el reloj eran alerededor de las 12, apesar de que la espero parecia que su acompañante no vendria esta noche.  Se resigno y se dispuso a dormir,  no la culpaba llevaban un tiempo en ese juego,  ante los demas apenas y se toleraban,  pero por las noches,  en la oscuridad uno se colaba a la cama del otro y entre besos y caricias se les iba la noche.

Era un juego divertido pero agotador,  ya se había cansado y le exigió algo mas,  estaba cansada de tener que callarse lo que sentia por él, no poder hacer nada ante las que le coqueteaban en su cara o que incluso la madre del chico tratara de emparejarlo con quien consideraba digna de él. 

Pero él no sedia,  apesar de los ultimátum que le daba la chica,  siempre la convencia que era lo mejor,  que era mas divertido y emocionante, que lo prohibido lo hacía mejor. Pero eso esta vez no le funciono, esa vez tuvo que quedarse con las ganas y ¿por qué?  ¿Por qué seguir negando lo que sentía?  ¿Para qué conservar ese secreto si lo perderia todo? 
Ni él mismo lo sabía. 

Tal vez era porque estaba avergonzado porque él  era el gran heredero de la corporación Capsula y ella una simple empleado o quizas por ese secreto que ella le confesó,  que lo llenaba de dudas sobre si era o no correcto que esten juntos. 

Aun asi todo sonaban como escusas baratas que ni él las creía. 

Se odiaba a si misma por estar haciendo eso,  nuevamente se encontraba escabulléndose entre las sombras de la corporación solo para meterse en su cama una vez más,  se había jurado que seria la última vez, la dignidad que le quedaba le gritaba que no lo hiciera, iba a cambiar su auto respeto solo por un poco de cariño de alguien que ni la valoraba, ni la respetaba.  Eso le había quedado claro, después de mucho insistir por una relación seria y de ver como él solo la enredaba en sus juegos entendio que el unico juego ahí era ella. 

Es que la sensación de estar con él era única.  Sus brazos la presionaban tan fuerte que la hacían sentir protegida, sus besos eran de otro mundo y ni hablar de sus caricias.  Se maldecia a si misma por ser tan fácil,  pero solo era con él.  Tal vez era tan adictivo porque era él unico que la trataba con cariño, apesar de todo era él unico que la miraba con aprecio, él unico que le daba algo de amor aunque solo sean migajas.  Su vida estaba tan vacia de afecto que caer con él era fácil. 

El sueño lo estaba dominando cuando sintio como alguien entraba en la cama, ella gatio hasta la cabecera y se acododo a su lado,  él giro y pronto acomodaron sus cuerpos abrazados.  El estaba estendido en medio de la cama,  con los brazos rodiando el cuerpo de la chica,  ella estaba basicamente sobre él,  muy pegada a su costado,  con su pierna sobre la cintura de chico y su cabeza escondida en su cuello. 

- Creí que ya no venderías - comento el chico mientras acariciaba su espalda

- No iba a venir,  pero tenía algo de insomnio - rosaba sus labios en el cuello de su compañante provocandole pequeños grunidos de placer

- mmmh- estaba concentrado en su suave toque, beso su frente- sabes amor,  esto me encanta pero estoy destruido

Ella se sento de golpe apartandose- ¿Quieres que me vaya? -

- No dije eso- se sento para rodearla con sus brazos y volver a acostarse- Estoy cansado,  guarde energías para "acaricirnos" pero me hiciste esperar- le dio un beso en los labios- vamos durmo mejor a tu lado- atrajo una sabana y los cubrio con ella

- Solo dormir,  eso es nuevo- estaba algo dudosa pero eso se sentia bien,  dormir a su lado era placentero,  aunque luego deba escapar como una ladrona para que no la vean- Vale,  solo por un rato - se relajo entre sus brazos y pronto el sueño se hizo presente.