Eu flaco- Te venis a casa- Que te tengo que decir algo-
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-Chido -Llevo botana o alguna manada así¿ -Mamada*>:( -AA WE -Lo puedo llevar a Brasil¿¿ -No lo quiero a mi cuate solo solin en casa
Hace lo que se te cante pero veni-
🌞
Unas horas luego.
México aún no llegaba y la preocupación de Argentina iba disminuyendo cada vez más, convirtiéndose en enojo y tal vez desesperación.
-Segurísimo que se perdió de nuevo el pelotudo -se dijo a si mismo. Sí, aprovecha cada oportunidad para putear.
A los minutos la puerta fue golpeada con un característico ritmo de mariachis, aquello hizo que Argentina se levante y se dirija a la puerta, abriendola y, comprobando que eran sus amigos, los dejó pasar.
-¿Puedes creer que no había ni una tienda abierta? Yo que quería unos nachos con queso.. -comentó el mexicano a modo de queja, aunque algo de tristeza se podía notar en su tono. El norteamericano se sentó en la primera silla que vio mientras jugaba con sus dedos algo nervioso, teniendo más que en cuenta su tardanza.
-Acordate que hoy es domingo -suspiró de forma pesada el dueño de la casa mientras cerraba la puerta y se dirigía a donde estaba el de olor a comida frita. - che mira, ayer me encontré esta notita en mi cuaderno y no tiene más que unos y ceros, ¿es tuya? -le mostró el papel escrito. -
-Uy ¿qué? -agarró el papel y se puso a ojearlo. - no we, que pereza es escribir puros números.
Argentina no podía estar más confundido.
-Pero... ¿Entonces quién fue? Ayer me junté sólo con ustedes... -dirigió su mirada a Brasil tras decir eso. - bro, ¿fuiste vos?
-Não -respondió el brasileño.
-Concha la lora.
Mientras los dos sureños empezaban a hablar y comentar del tema, México pegó otra ojeada al papel, por alguna razón se le hacia conocido ese extraño patrón de unos y ceros hasta que, por fin, la palabra "código" apareció por su mente y supo lo que eran.
-¡Ah, wey, esto es un código! -ese comentario tan repentino hizo que los otros dos países le presten atención.
-¿Qué? -preguntó Argentina. - explicate, Méx.
-Chale', esto es un código de emh, código binario o algo así se llamaba que tenía que ver con puros unos y ceros, el otro era código morse que era con líneas y puntos. -trató de explicarse el mexicano.
-Ah cierto, código binario, creo que entiendo un poco de esto. -Brasil se levantó del sillón en donde estaba sentado y fue a donde su amigo del Norte, agarrando la nota y comenzando a tratar de descifrar lo que esto decía.
El silencio en la sala era demaciado notorio, esto producido claro para que el brasileño "trabaje" mejor.
A los minutos, Brasil se acercó a Argentina y le devolvió la nota.
-Dice algo del amor de tu vida o algo así.
-¡Debe haber algo más! -dijo México como si estuviese exigiendo por más.
-Méx, es todo lo que descifré. -se le quejó el más alto.
Argentina estaba más que confundido, luego de tanto misterio esa nota de unos y ceros terminó siendo un código, y ese código terminó siendo un mensaje de amor, pero.... ¿Por qué?
Escuchando como sus dos amigos hablaban, el argentino mira algo bajo su maseta puesta en la ventana, puesto que allí había otro pedazo de papel, arqueando una ceja antes de acercarse y agarrarla para echarle un ojo, resultando en una sorpresa.
-Eu, chicos -llamó a los otros dos presentes. - encontré otra nota.
Tanto México como Brasil se miraron por un rato antes de dirigir la mirada hacia el argentino.
-Chales Argie, tienes un admirador secreto -dijo sorprendido el mexicano.
