Sonrojos

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Kagome estaba asustada y sentía, algo que había empezado a molestarla en el momento en que Seshomaru, había decidido ayudarla, quería darle las gracias, pero sería algo injusto para los demás, porque ellos la habían apoyado con respecto a la pérdida de su madre.

No sabía si era correcto sentir eso, dado lo que hace poco había acontecido, se sentía culpable de sentirse así, se supone que hace poco había perdido a su madre tendría que sentirse mal y estarle guardando luto, pero ella se sentía, no solo apoyada, si no que había un sentimiento de por medio que hacía que sus mejillas se sonrojaran cada vez que Seshomaru se acercaba.

— ¿Estás bien, hermanita? — pregunto Sota.

— ... Ahh, si Sota, ¿Qué me preguntabas? — desperté de mis pensamientos y me concentré en el entorno en que me encontraba ahora.

— Solo te pregunte si, estabas bien — Sota miro a su hermana un poco preocupado.

— Sí, estoy bien, me perdí en mis pensamientos un momento — Sonreí intentando ocultar el nerviosismo de estar sentada a lado de Seshomaru en el taxi.

— Sota, es normal que tu hermana esté perdida en sus pensamientos no te preocupes — Hablo Sango mirándome con una mirada picara.

Kagome solo se sonrojo más al saber que estaba siendo demasiado evidente, recién se había enterado que era hermanastro de Inuyasha y que de ese modo se había enterado de donde vivía.

— Llegamos — Aviso Seshomaru.

— Es hora — Dije y me arme de valor, de pronto una mano se apodero de la mía y alce la mirada para ver quién era.

— Estoy a tu lado, no te preocupes — Seshomaru me estaba sosteniendo la mano. Sentí adrenalina saliendo de mis manos y entre con decisión a servicios sociales.

Al entrar sentí que en lugar de ser un lugar donde se apoyaba a menores, era un lugar donde los adolescentes y niños pagaban alguna clase de castigo por no tener un padre o una madre que sea responsable de ellos. La tristeza era casi palpable, había un montón de gente que se movía por todos lados, niños llorando y adolescentes con una cara marcada de tristeza y fastidio.

— Por aquí — Seshomaru entro a una especie de sala de espera para luego adentrarse a la puerta que se encontraba justo al lado de una planta.

— ¡Oh, Seshomaru, que bueno verte! — un anciano se encontraba en una silla con forma de vaca, en las paredes se encontraban, espadas y otra clase armas feudales.

— Anciano Totosai — respondio Seshomaru fríamente con un tono grave y seco.

— ¿Qué te trae por acá? — Pregunto el anciano, sentándose nuevamente y cayendo en nuestra presencia.

— No vengo por mí en esta ocasión — Seshomaru tiro de mi mano, me presento y lo puso en contexto de mi problema — ella es Kagome Higurashi y quiere emanciparse.

— Mmm... entiendo, y... ¿Cuál es la razón para apresurarse, es que acaso quieren casarse? — pregunto Totosai con una sonrisa sugerente.

— ¡No! — grito Inuyasha que acaba de entra en la sala.

— O vaya, entonces ella es tu novia, jovencito, lamento la confusión es que como vi que Seshomaru agarraba su mano — se rio levantándose y tomando del hombro a Inuyasha para situarlo a lado de Kagome.

— Bueno ahora, si, ya que tenemos que casarlos rápido, porque no creo que se adelanten al matrimonio porque si... cuantos años tienes, muchacha — pregunto.

— 17... pero esa no es la razón por la que quiero emanciparme señor, mi madre acaba de fallecer y mi padre murió hace mucho y en este momento servicios sociales quiere tomar la custodia de mí y mi hermano, pero yo no quiero que nos separen — lagrimas amenazaban con salir de los ojos de Kagome al recordar todo lo que acababa de pasar.

— Oh cielos..., lo siento mucho por mis chocheras de anciano — El anciano Totosai se sentó y saco una carpeta de uno de los cajones de su escritorio — supongo que son Kagome y Sota Higurashi, si... ya me llego su caso, y lamentablemente, no se puede hacer nada a menos que tú ya tengas un trabajo y ganes un sueldo que pueda mantenerte tanto a ti como a tu hermano.

— Anciano Totosai, ella trabaja en mi casa como ama de llaves y le aseguro que tiene el sueldo suficiente para poder mantenerse, ella y su hermano — hablo Seshomaru, tomando nuevamente la mano de Kagome, indicando que le siguiera el juego.

— Entonces, ya casi todo está arreglado, solo necesita demostrar que tienen un lugar donde vivir, puesto que la casa en la que ustedes están, fue decomisada porque no se encontraron los testamentos de sus padres — esto lo dijo mirando a Kagome con algo de lastima.

— ¡No puede ser! — grito Kagome alarmada e impotente — ¡el testamento de mi madre y mi padre se encuentra con nuestro abogado de confianza!

— Pues, parece que el abogado desapareció de su domicilio luego de la muerte de su madre, es por eso que solo ha tomado como sospechoso.

— Pero... si él señor Miyoga era muy confiable, incluso él nos cuidó en más de una ocasión, era muy cobarde como para haber intentado algo así — lagrimas se fueron acumulando en los ojos de Kagome, hasta que ella se las limpio.

— Seshomaru, ¿en qué estás pensando? — Pregunto de pronto Inuyasha.

— Y si dijera que ella vive en mi departamento — hablo Seshomaru mirando fijamente al Anciano Totosai. Kagome en ese momento sintió que su corazón latió más fuerte que nunca, verlo en los pasillos del colegio era normal, pero vivir con él era realmente totalmente distinto.

— Supongo que eso solucionaría el problema, pero, lo más probable es que vayan a verificar que es verdad y que todo sea adecuado para Sota, al ser un niño se supone que tenga todo lo necesario para estar cómodo.

— Seshomaru, puedo hablar contigo — Dijo Kagome sacándolo fuera del salón, siendo seguidos por las miradas de los muchachos que permanecían callados.

— Seshomaru, agradezco que quieras ayudar, ofreciendo tu departamento, pero no quiero incomodarte — hablo Kagome mirando a Seshomaru con sus mejillas ruborizadas.

— Kagome, no serán una molestia porque en casa tengo 3 cuartos disponible, aparte de que tú de verdad trabajaras en mi casa, puesto que mi madre está de viaje, y yo trabajo en las noches como músico, no hay quien limpie o cocine. Kagome por el poco tiempo que te conozco, sé que nunca serias una molestia.

— ¿Entonces tu madre, vive contigo?, ¿Ella no se enfadará? — Pregunto Kagome intimidada por el hecho de que, si ella de verdad trabajaba en el departamento de Seshomaru, tendría que conocer a su madre.

— Ya tengo todo planeado, Kagome, así que no te preocupes. — Seshomaru se acercó a Kagome y tomo su mejilla con cuidado — Además el limpiar no es la única razón por la que quiero que trabajes en mi departamento — Sonrió y mordió la oreja de Kagome con un movimiento rápido.

Kagome se quedó un momento en su lugar y los colores se le subieron a la cara.

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Que tal chic@s estoy de vuelta, perdón por la espera pero ya me libre del estrés y ya estoy aqui, gracias nuevamente por seguir con la historia, espero que les haya gustado el capitulo, porque se vienen dos mas mañana, lo siento pero no resistir ahora este capitulo.

Bueno eso es todo por hoy nos leemos mañana, no se olviden de votar y comentar, (ya parezco Youtuber :p), de todas formas si se olvidan de votar o no les gusto, gracias por darse el tiempo de leer la historia. Sayonara 😊😊😊


Mi vida junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora