Mía, siempre mía. Sesshomaru y Kagome (Sesshome)

Capítulo 11: Kyo, Lord del Norte.

-Kyo-sama, todo ya está listo- habló un sirviente del otro lado de la puerta.

El Lord del Norte sonrió, una sonrisa llena de maldad.

Esté salio de su cuarto directo a los calabozos del castillo, allí estaban sus más fieles soldados, todos esperando la gran hazaña del Lord, algunos impacientes, otros nerviosos pero todos con sed de venganza; cada uno de los que estaban ahí tenían su propio problema, ya sea con el actual Lord del Oeste o el predecesor.

-¿Ya están todos los elementos en su lugar?

-Si, señor Kyo.- respondió un soldado.

El Lord del Norte se dirigió al  gran altar en donde estaban los enormes huesos del demonio, corto su mano dejando que la sangre cayera en eso huesos, tiro tierra de una tumba que encontró por algún lugar y pronunció el ritual.

-¡Portae inferi solvi imperavi, custodibus ad hostem fortiter amisit habentem iussi Ryūkotsusei ad mundum viventium! ¡Offero mea voluntate et simul capere obtinebimus inimicum!
(¡Le ordeno a las puertas del inframundo que se abran, a los guardianes que regresen al ser que ha luchado valientemente contra su enemigo y ha perdido, le ordeno a Ryukotsusei que vuelva al mundo de los vivos!  ¡Te ofrezco a voluntad mi cuerpo, tomalo y juntos venceremos a nuestro enemigo!)

Silencio era lo único que había en ese lugar, solamente silencio, todos esperando que algo sucediera...

Una gran llama roja se encendió desde el altar del sacrificio y una voz muy gruesa se escuchó.

-¿¡QUIÉN OSA CONVOCARME!?- la voz que salía de la llama retumbo por todo el calabozo.

-Kyo, Lord del Norte- respondió con mucho egocentrismo.

-¿¡UN LORD!?- se burló el gran demonio.

-Tengo una propuesta para ofrecerle- continuó hablando sin que la burla lo afecte.

-¿¡QUÉ PUEDE OFRECERME UN MISERABLE INSECTO COMO TU!?

-¡Venganza, venganza contra el Oeste,  contra el hijo de Inu No Taisho!- gritó Kyo.

-¡HAHAHA!- todos escucharon a la voz reír, lo que produjo miedo a los presentes, si bien en la risa se apreciaba un tono de burla al Lord, también tenía un toque aterrador- ¡TAISHO ESTÁ MUERTO! ¡ÉL SIEMPRE FUE MI OBJETIVO! ¿¡POR QUÉ HABRÍA YO DE AYUDARTE!?

-Inu No Taisho, traicionó a nuestra raza al tener un hijo con una humana, mi padre intentó hacerlo entrar en razón, pero al maldito no le importó; intentó hablar con los demás Lords pero estos le dieron la espalda y apoyaron a Taisho por el poder. ¡Todos lo traicionaron!
¡LO MATÓ FRENTE A MIS PROPIOS OJOS!- le dio un puñetazo a la pared.

-¡MUCHACHO, NO ME INTERESAN TUS PROBLEMAS FAMILIARES!- Ryukotsusei lo interrumpió- ¡¡¡ME HAS DESPERTADO DE MI SUEÑO ETERNO POR ESTE DISLATE!!!- gritó aún más fuerte de lo que ya hablaba.

-¡TE OFREZCO MI CUERPO A CAMBIO DE TU AYUDA, PUEDES VOLVER A TENER UNA VIDA, PUEDES HACER LO QUE QUIERAS CON ÉL!- le gritó desesperado el Lord.

-¡TU CUERPO ES INÚTIL, NO SIRVE NI SIQUIERA DE ESCUDO CON TAN BAJO PODER!

-¡Puedo conseguirte a alguien aún más poderoso! ¡Sólo necesitó una hora!- volvió a hablar con aún más desesperación, todo estaba a punto de derrumbarse.

Ryukotsusei tardo en responder, pues estaba pensando que beneficios sacaría él al ayudar al Lord, pero él solo quería una cosa y si le traía a un demonio lo suficientemente poderoso su deseo estaría cumplido.

-¡UNA HORA TENDRÁS! ¡PERO SI MI REGRESO ES EN VANO, NINGUNO DE AQUÍ SALDRÁ VIVO!

Y con esa advertencia el gran demonio desapareció.