-¡Inuyasha! ¡Despierta hijo!- alguien me llamaba.
-¿Qué...? ¿Qué está pasando?- pregunté mirando por todos lados, encontrandome con los ojos preocupados de mi padre.
-¿Estás bien, hijo?- me estiró la mano para ayudarme a levantar, lo miré dudoso pero al final lo acepté. - Te desmayaste, Inuyasha- rió mi padre.
-¿Cómo es que estás vivo? ¿Por qué me llamaste? ¿Sesshomaru sabe esto?- hice una pregunta tras la otra, estaba ansioso y quería saber todo cuanto antes.
-Calma hijo- mi padre se sentó- voy a responder todas tus preguntas, pero antes- sus ojos brillaron, literalmente parecían estrellas -¡No puedo creer que estés tan grande!- se lanzó a abrazarme- ¿Cómo está Izayoi? ¿Sigue igual de bella?- sus ojos expresaron todo el amor que sentía por mi madre, yo tragué en seco.
-Mamá murió, hace años que ella murió- padre se había sorprendido.
-¿Cómo... cómo...- no podía terminar la frase.
-¿Murió?- esté afirmó.
-Enfermó gravemente cuando tenía 10 años- hablé serio, la muerte de mi madre no es algo que me guste recordar.
-¿Cuánto ha pasado de su muerte?- volvió a preguntar.
-240 años.
-Inuyasha, lo siento tanto- me abrazó- debió ser tan difícil para ti.
-Si, lo fue- me separé de su abrazo- primero tú y luego mi madre, quedé huérfano a los 10 años- hice una pausa recordando esos tiempos- todos me despreciaban, tanto humanos como demonios, no era aceptado por ninguno de las dos razas- los ojos de mi padre se llenaron de lágrimas.
- ¿Y tu hermano? ¿Sesshomaru no se ocupó de ti? ¿No te llevo al palacio luego de la muerte de Izayoi?- yo reí amargamente.
-Sesshomaru me odia, pero es un odio mutuo así que no me molesta.
-Imaginó por todo lo que has pasado hijo y lo siento tanto, nunca quise una vida miserable para ti, tú ibas a estar a mi lado, junto con Sesshomaru, ibas a ser un gran guerrero como tu padre- él sonaba tan arrepentido.
-Ya todo está en el pasado, padre, si bien mi vida no fue buena al principio, no cambiaría nada de ella, ahora tengo amigos que son como mi familia, tengo a la mujer que amo y a...- paré de hablar al recordar a Kagome.
-¿A quién, Inuyasha?- levantó una ceja.
-A Kagome-suspire- era como mi hermana pequeña.
-¿Era?- volvió a hablar.
-Le hice algo horrible y ya no está a mi lado- mi padre fruncio el ceño.
-¿No está? ¿La mataste?- abrí los ojos con sorpresa.
-¡No! Sólo que ya no está a mi lado, incluso se va a casar- suspire.
-Ve y pídele perdón, Inuyasha- me miró serio.
-Si pudiera, ya lo hubiera hecho.- él me miró interrogante- Sesshomaru me lo impide.
-¿Sesshomaru? ¿Qué tiene que ver él con todo esto?
-Kagome está en el palacio del Oeste con Sesshomaru, de hecho Sesshomaru es quien se casará con Kagome.
-Ella debe ser un demonio muy poderoso para que Sesshomaru se quiera casar...- lo interrumpí.
-Kagome es humana y sacerdotisa de la perla de las cuatro almas.
Mi padre abrió lo ojos impactados, pero luego rió.
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Mía, siempre mía. Sesshomaru y Kagome (Sesshome)
FanfictionElla fue mía desde el primer momento en que la vi, sólo que no supe darme cuenta. -Sesshomaru.