Que amable de parte de Riou el prepararle de comer especialmente a Dice por su cumpleaños.
Oh, espera... ¿De que dijo que era la carne?
─ Entonces... ¿Te lo vas a comer?
【❼】 Idea original, no se permiten copias o adaptaciones.
【❼】 Hypnosis Microphon...
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— ¡De verdad gracias, Riou‒san! — agradeció por milésima vez el menor.
— Si, no hay problema — respondió el mayor, con su típica seriedad que lo caracterizaba.
Por el cumpleaños del menor, Riou le había preparado una “comida especial”, a la que el joven fue alegremente y agradecido por su amabilidad.
No paso mucho tiempo para que el joven empezara a comer alegremente junto a Riou. Aunque este último no le había hablado sobre el verdadero origen de la comida, por lo que el origen de aquella carne era desconocido para el joven apostador. Pero lo que era seguro es que era una muy buena carne, pues era blanda y gracias a las habilidades de cocina de Riou, era muy buena al paladar de Dice.
Aun así, Dice no se molesto en preguntar y prefirió comer tranquilamente, aunque en realidad estuviera hambriento y quisiera devorarlo todo felizmente, pero se contenía por respeto a Riou.
Eventualmente, simultáneamente de una pequeña conversación trivial, tanto Riou como Dice terminaron tanto con el plato como con la cacerola. Aunque Dice todavía tenía un poco de comida en su último plato.
— ¿Estuvo bueno? — preguntó Riou mirando al menor comer felizmente.
— Mjum — exclamó el joven tratando de terminar de comer de buena manera, Gentaro le había dicho una vez que los valores formaban al hombre y no quería ser desconsiderado con Riou — ¡Esta muy bueno! ¡Delicioso!
— Bien, me alegro que te guste la carne de Gentaro.
Dice soltó su tenedor de repente ocasionando un pequeño tintineo que duró por algunos segundos, posteriormente, un incómodo silencio se formó en aquel lugar.
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—… ¿La qué…? — preguntó lentamente el peli'azul.
— Si. Veía que apreciabas a Gentaro, así que me encargué de cocinarlo para tu cumpleaños — respondió el más alto.
De acuerdo, si bien el coeficiente intelectual de Dice no era lo suficientemente alto como para realizar grandes hazañas, no debía ser un genio como para comprender las palabras del mitad japonés. Bueno, a medias.
