LOS CUATRO COLOMBIANOS

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JUAN PABLO VILLAMIL

Isaza y Martín ayer llegaron muy felices, pues habían hecho una nueva amiga y había  accedido a llevarnos a conocer la ciudad.

Isaza le mandó mensaje a aquella chica misteriosa y nos comentó que mañana la veríamos en el parque que se encuentra frente a nuestro departamento.

La noche pasó velozmente y gracias a un sueño súper extraño con Gaby no pude dormir bien.

-Vamos, Papo ya es tarde- gritó Isaza y yo sólo pude maldecir

Me metí a bañar y salí a desayunar después de arreglarme

-Buen día Papo- sonrió Martín

-Uy pues con la cara que trae no se ve que sea un buen día- comentó Simón extendiendo mi plato

-No pude dormir nada bien- expliqué a mis amigos mientras comenzaba a desayunar

-Ay Papo, pero se le pasará al conocer a Leila, en verdad que es una niña increíble- dijo Martín con mucha emoción

-No le gustará esa niña perro ¿verdad? Acuérdese que Lau lo espera- advirtió Simón a su hermano

-Que cosas dice Simón ¿acaso es idiota? Sabe perfectamente que a Lau no la cambio por nada del mundo y no, esa niña es muy agradable y por eso mi comentario- respondió Martín un tanto enojado

-Bueno ya calma todos, lo importante es que vamos a empezar a conocer gente nueva y no vamos a estar tan solos- interrumpió Isaza

La hora llegó y salimos de la casa, pero ocurrió un pequeño accidente

LEILANI CANELA

Llegué al parque con mis amigas y no había nadie, lo cual me hizo molestar un poco

-Amiga, llevamos casi 30 minutos esperando- dijo Nathalia viendo su teléfono

-No seas desesperada, tal vez se perdieron o algo, se paciente- Daniela siempre intentaba tranquilizar las cosas, aunque por dentro, sé que ella también se está enfadando por la impuntualidad de los chicos

-Wey, ya tengo hambre, me hiciste despertar temprano y no pude desayunar nada- Gisselle no paraba de ver la muñeca de la cual colgaba un reloj

-Vamos chicas, sólo diez minutos más y si no yo pago el desayuno, comida y cena de todas hoy. Yo también ya me desesperé, pero el parque es grande y tal vez no nos encuentran- rogué una última vez

Ellas tres son mis amigas desde que tengo memoria y no podría pedir mejores personas para compartir mi vida

-Leila, lamento mucho el retraso- una Isaza exhausto llegó a mis espaldas

-No hay problema ¿todo bien?- pregunté un poco preocupada

-Sí, sólo un pequeño inconveniente- sonrió y volteó a ver  Martín que venía super despeinado

-¿Qué te pasó?- pregunté en un mini grito

-Nada, lo que pasa es que a este trío de tontos se les olvidaron las llaves dentro de la casa y tuve que saltar por el balcón del vecino para poder entrar a la casa por una ventana- contestó Martín en un tono difícil de decifrar pues se notaba divertido y enfadado

-Bueno, ya basta. Mira Lei, ellos son Simón y Villa- dijo señalando a dos chicos que venían detras de ellos

JUAN PABLO VILLAMIL

Isaza comenzó a conversar con una niña, pero la gran altura de mi amigo me impedía verla

Cuando nos presentó quedé congelado por un microsegundo. Una niña preciosa sonrió y extendió su mano para saludarnos a lo cual Simón respondió rápidamente, pero en mi caso, mis actos fueron un tanto torpes y me terminé viendo extraño

-¿Todo bien Papo?- Simón sabía exactamente lo que pasaba

-No nada, sigamos a los demás- dije evadiendo el tema

Pasamos el día tranquilo conociendo lugares nuevos por el centro de la ciudad y para cerrar el día Leilani dijo que nos llevaría a su lugar favorito.

-Papo, creo que Simón está a punto de colapsar- susurró Martín en mi oido entre risas

Todo el día estuve tan perdido en la amiga de los chicos que no me percaté de que no era el único que había sido flechado

Simón estaba más que perdido en una de las amigas de Leilani, hasta donde recuerdo su nombre es Nathalia, pero no estaba muy seguro

-¿Les está gustando el recorrido chicos?- preguntó Leila a nuestras espaldas

-S-sí todo b-bien- eres un idiota Villamil ¿así o más obvio?

-Muy bien pues ahora sé que les encantará el nuevo lugar- sonrió

Llegamos a un edificio y subimos a un café que juraba tener una vista espectacular

Al llegar, Leilani nos dirigió a una mesa en la terraza. No podía creer la vista, el palacio de bellas artes se veía increíble desde este punto y supe por qué Leila juró que nos encantaría, estaba en lo correcto

Todos comimos tranquilamente entre risas y platicas súper interesantes, estas chicas son increíbles.

-Pues por ahora no hay otro lugar al cuál los pueda llevar, pero tal vez la siguiente semana podamos hacer algo- dijo Leilani encogiéndose de hombros

-Me parece una gran idea ¿qué opinan ustedes dos?- Martín nos señaló a Simón y  a mi con una mirada llena de burla

-Opino lo mismo- asintió Simón

-Igual, estaría increíble volver a salir con ustedes- sonreí

-Bien, pues empezaré a hacer mis planes para que todo salga bien- respondió Leilani un tanto emocionada

Regresamos a casa después de aconpañar a las chicas a la casa de Leilani que para nuestra sorpresa vive cruzando el parque.

-y ¿qué les pareció Leila?- cuestionó Isaza

-Uy no pregunte eso, perro ¿que no ve que a Villa casi se le caía la baba?- Martín no dejaba de reírse

-Eso es mentira- intenté defenderme

-Pero si todos notaron eso Juan Pablo- comenzó a molestar Simón

-Usted ni opine porque todos vimos cómo le encantó la chica de cabello claro- contraataqué

-Se llama Nathalia- dijo Simón

Todos estallamos en risa y Simón tenía la cara más roja que un tomate

-Ay mis perros, ustedes sí que saben hacernos reír. Que lindo es que ambos se enamoren el mismo día- Isaza se burló de ambos y fue a su habitación

Había sido un día muy largo para todos, pero en especial para mi

Nunca pensé que una mujer lograra gustarme tan rápidamente, pero estoy seguro de que esto sólo es pasajero y en unos días Leilani será una chica como cualquier otra en mi vida.

Les he fallado en los días de actualización, pero fue por una buena causa
Lo juro, ya pronto lo sabrán

Espero que este capítulo les guste mucho

Alex ♡

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