JUAN PABLO VILLAMIL
Su tono de voz me daba un poco de miedo, pues ella jamás me había hablado de esa manera
-Te hice una pregunta- dijo sin cambiar ese tono tan frío
-Vine a buscar al amor de mi vida- solté sin pensarlo dos veces
Su mirada de sorpresa disparó mis nervios. Se quedó congelada, sin decir absolutamente nada
-Juan, tienes que irte- susurró
-¿Por qué?-
-Tú estás con alguien más. Y no quiero ser la culpable de que le hagas daño a esa pobre chica- su voz se quebró, haciendo que mi corazón también lo hiciera
-Ella no es nada mío, Lei- intenté explicar
-No quiero mentiras Juan Pablo- sollozó - No puedo hacer esto- dijo dando media vuelta
Mis reflejos fueron a la velocidad de la luz y la tomé por los hombros, obligándola a girar nuevamente hacia mi
-Ella no es nada mío. Ella me dejó antes de llegar a México la primera vez, y cuando supo que estaba de vuelta en Colombia, quiso regresar conmigo, pero no acepté- declaré
-¿Entonces qué hacía en tu casa? ¿Por qué contestó tu teléfono?- preguntó nuevamente
-Ella estaba hablando conmigo sobre regresar. Yo subí a mi cuarto y ella se quedó en la sala, y también ahí dejé mi teléfono- respondí
-Pero la dejaste entrar, a mi no me dejaste ni hablarte la vez que fui a Colombia- el dolor y coraje se hicieron presentes en su voz
-Para dejar de arrepentirme por decirte que no te amaba no sé si me alcance una vida. Sé que lloraste por ese adiós y te juro Leilani que yo cargo esa herida. Pero, amor, por más de un año me haz dejado conteniendo la respiración, han pasado trece meses y sigo pensando en qué es lo que te diría, pero hoy que te vi ya no me sale la voz- dije casi rogando su atención
-Juan, no fue tu culpa- dijo, pero la interrumpí
-Leila, yo soy el culpable del tiempo perdido, y que mi promesa se fue el día que me monté a ese avión- un nudo comenzaba a formarse en mi garganta
-Fue mi culpa que te fueras- de un segundo a otro, ella se abalanzó sobre mi cuerpo, rodeándolo con sus brazos
Su llanto era amargo, lleno de ira y tristeza. Sus lágrimas corrían velozmente por sus mejillas, obligando a las mías a salir
-Pero hoy vuelvo a encontrarte y te juro que haré de todo para no soltarte. Porque Leilani, yo nunca me cansé de amarte- dije nuevamente
Ambos nos fundimos en un abrazo lleno de necesidad. Nos extrañabamos, eso era más que obvio
Podría apostar a que estos meses fueron los peores de nuestras vidas.
-Perdóname- susurró
-No tengo nada que perdonarte, amor. Al contrario, tú tienes que perdonarme por haberme comportado como un idiota- dije suavemente
-No hay nada que perdonar- sus ojos se conectaron con los míos
-Hoy que vuelvo a encontrarte, haré de todo para no soltarte- susurré antes de tomar el valor suficiente para unir mis labios a los suyos
Esto era lo que había necesitado por tanto tiempo para sentirme bien.
Sus labios eran exactamente iguales a como los recordaba. Su misma manera de besar que lograba volarme la cabeza
ESTÁS LEYENDO
Causa Perdida
FanficJuan Pablo Villamil y sus tres amigos llegan a México por un intercambio estudiantil. Nunca se imaginó encontrar a la niña de sus sueños, pero no la tendrá tan fácil. Tendrá que luchar por ella para evitar que conocerla sea una causa perdida 🥇1 e...