Causa Perdida

CAUSA PERDIDA (FINAL)

LEILANI CANELA

Tal y como lo dijimos, el tiempo se pasó volando y con ello llegó el día de mi graduación.

Todo estuvo calculado para cuando llegase el día. Nada me hacía más ilusión que verlo en primera fila. Pues al fin, después de tantas cosas que habíamos pasado, podríamos estar juntos.

-Amiga!! Al fin llegó la hora de ponernos los vestidos- gritó Camila mientras daba pequeños brincos

-No puedo creer que hoy nos graduemos- dije algo nostálgica

-No quiero que te pongas triste. Hoy al fin te vas con Villa- se acercó a mi y me abrazó por detrás

-Pero te voy a extrañar demasiado- respondí sin poder contener más el llanto

-Yo también voy a extrañarte, pero, sé que dentro de muy poco nos vamos a ver, no te vas a librar tan fácil de mi- dijo mientras derramaba unas cuantas lágrimas

Ambas comenzamos a reír y platicar cosas sin sentido, pero que nos hacían muy felices a ambas

-¿Villa va a llegar hoy?- preguntó a la mitad de nuestra conversación

-Sip, aunque sospecho que llegó ayer. Jos es muy malo para disimular y Juan Pablo lo empeora el doble- comencé a reír mientras comenzaba a poner la mascarilla en mi cara

-¿Te puedo confesar algo?- preguntó con cierto nerviosismo en su voz

-Claro. Sabes que puedes contarme lo que sea, Cami- sonreí tomando su mano

-Okay- dio un amplio suspiro- ya soy novia de Isaza- sonrió

Un grito salió de mi ser, inundando todo el ambiente a nuestro alrededor

-Oye, tranquila. Mira que tienes que volver a gritar. En México no te han escuchado

-Amiga, no sabes lo feliz que estoy por ustedes dos- grité nuevamente mientras la envolvía con mis brazos

-Eso es muy notorio, Leilani- dijo soltando una risa

Pasamos el resto de la hora haciendo mil rutinas para que todo quedara perfecto para nuestra ceremonia de graduación

Al fin podría usar aquel vestido que había elegido para hoy. Sabía que sería un día especial y que le encantaría a Juan Pablo

-Ya es hora- cantó Cami

Nos dirigíamos a un parque cercano para tomar nuestras típicas fotos de graduación. Ambas nos encontrábamos sentadas en una banca, esperando a nuestro fotógrafo.

-Hola ¿Esperan a alguien?

Esa voz la reconocería en esta y mil vidas más

-Mi amor- grité al darle cuenta de quién estaba detrás de mi

Nos fundimos en un abrazo lleno de amor. Lo había extrañado tanto, que parecía no haberlo visto en un siglo.

-Hey, deja de llorar o tu maquillaje se va a arruinar- dijo Villamil

-Es que no puedo. No sabes cuánto te extrañé- dije llorando una vez más

-Pero ya estoy aquí, y oficialmente esto va a terminar en unas horas y vamos a poder estar juntos otra vez- tomó mi rostro entre sus manos y depositó un beso en mi frente

El fotógrafo llegó y nos hizo demasiadas fotos, unas solas, con Cami, cada quien con su respectivo novio y al final una con nuestras familias.