One Shots (Paperhat +16)

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Joder, ¿Había mordido de más? ¿No lo estaba haciendo lo suficientemente rápido?, con las mejillas sonrojadas, lágrimas de placer en los ojos y la lengua afuera buscando volver a tener en su boca el miembro del mayor, Flug se preguntaba que hizo mal.

— ¿N-no le gustó, Jefecito? — se atrevió a preguntar mirando a los ojos al mayor, Black Hat mentiría si dijera que no le excito como la voz ronca y excitada de Flug lo llamó en un apodo de clara sumisión. Aceptando que  era por mucho superior a él, pero que no parecía molestarle.

— Lo haces bien, — le respondió y casi pudo ver a Flug relajar los hombros en una clara señal de alivio — más de lo que me gustaría aceptar.

Alago y las mejillas del menor se sonrojaron no solo por lo que le había dicho, si no también por lo que estaba apunto de pedir. Y es que comenzaba a sentir su trasero mojado por los fluidos que escurrían de su erección, no hace falta mencionar que esta le dolía y ocupaba ser atendida urgentemente.

— Entonces... ¿Puedo... S-seguir?

Black lo vio alzando una ceja, hace rato el científico se negaba rotundamente a tener intimidad con él y ahora el mismo le pedía seguir, ¿Quien lo entiende doctor?

— ¿Seguir qué? — le respondió juguetonamente, vio como las mejillas de Flug estaban a punto de reventar de rojo y se compadeció. No creía que un ser de oscuridad y pura maldad como él pudiera sentir compasión por algo o alguien, pero le fue imposible resistirse a la tierna y excitada carita de Flug, tan linda — Ven, sientate aquí — dijo palmeando sus piernas aun con su muy bien dotado miembro afuera y erecto por el cual aún resbalaba la saliva caliente del castaño mezclada con el pre semen del mayor.

El castaño trago saliva duro cuando sintió cosquillear su boca, vio donde le indicaba su jefe y se desconcertó.

— ¿En su regazo?

— No, aquí — ordenó firmemente tocando con su mano libre de guantes su pene, recorriendo del falo hasta la punta con lentitud, haciendo círculos con su pulgar en la punta, justo como hacia Flug anteriormente pero con su lengua, sonrió complacido cuando la mirada lujuriosa del doctor se clavo en el movimiento sobre su intimidad, Flug tembló ligeramente — Vamos Flug, desnudate para mi.

Soltando un hipido ansioso Flug obedeció sumisamente lo que Black Hat le pedía, juguetonamente y con clara sensualidad que desconocía que  tenía se comenzó a despojar de sus prendas, quería excitar mucho a Black para que no fuera suave con él en el sexo, por que claro que sabia lo que iba a pasar y le encantaba ¿Que podía decir? Le gustaba que fuera rudo.

Ese aura dominante que solo el mayor podía lograr le tenía loco y le absolutamente encantaba, aun que por fuera tuviera una cara tímida que mostraba la poca inocencia que le quedaba (ya hace poco había tomado confianza)  por dentro estaba muy ansioso por que su señor lo tomará, que metiera todo su gran y duro pene por su entrada hasta adentró, que lo abriera hondo y profundo, que lo llenara por completo con su esencia y lo hiciera llegar al éxtasis, una y otra vez.

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Black estaba igual de necesitado que él, ver a Flug chupando su pene con tanta necesidad y lujuria le había parecido malditamente erótico y sexy como el infierno, como la lengua caliente se enredaba en su falo y sus carnosos labios rojos se posaban en el glande chupando con locura. Le había encantado follar esa linda y virgen boca.

Necesitaba follar su delicioso y bonito trasero o enloquecería.

Flug término de desvestirse quedando completamente desnudo frente al ensombrerado.

Black Hat quedo encantado con las piernas del menor, la necesidad de ponerlo contra el muro y abrirlo hasta romperlo afloraron en su pecho, tan esbeltas, largas, rellenitas de apariencia suave, se permitió mirar más abajo dando con el trasero del menor.

Oh joder, solo una mirada logro que su miembro se endureciera más, sus glúteos eran redondito y ligeramente rosados en clara señal de virginidad que adoro, seria el primero en tomar a su sexy doctor, notó que Flug no tenía vello, ni púbico ni facial, al parecer era lampiño.

Con un gruñido camino hasta Flug el cual se encogió en su lugar cerrando los ojos. El laboratorio se lleno de penumbras oscuras que hicieron temblar al menor y cuando estas se despejaron estaban en la gran habitación de lord Black Hat.

Al abrir los ojos lo primero que vio fue la inhumana sonrisa de su jefe.

Entonces supo que de esa habitación no saldría ileso ni mucho menos caminando.