~ II ~

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Luego de que los tres chicos arreglaron todo lo necesario para su viaje, venga a ser armas, documentos falsos, tecnología de rastreo y como si fuera lo menos importante, ropa, decidieron iniciar su nueva travesía.

-La avioneta está lista. Llegaremos al helipuerto que está en la casa de Jin Hyung, en Japón, y de ahí nos vamos en lancha hacia Okinawa- Habló el mayor de los tres, entrando por la puerta trasera de su casa.

-¡¿Como es que estuvimos todo este tiempo en él misma maldita isla y no nos habíamos juntado?- Medio grito el chico carismático que venía bajando las escaleras, recién colocándose una polera de manga corta.

-Hola, Hyung. Si, también lo extrañé- Habló perezosamente el menor de todos, que se encontraba recostado en el sillón grande, cubriéndose los ojos con el antebrazo.

-¿Se dan cuenta que vamos a hacer el viaje más estupido de nuestras vidas, y ustedes están actuando como si nada?- Preguntó el mayor, sacando una cerveza del refrigerador.

Se sabe que un viaje desde Hawai hasta Japón tardaba aproximadamente 7 horas, y estos chicos planeaban hacerlo en una avioneta, así que si, algo bien estupido

-Hemos hecho cosas más estupidas, Hyung- Murmuro el pelinegro, tomando asiento en el sillón.

-Eso es verdad, Terroncito~. Además, tendremos al mejor piloto de la armada coreana conduciendo ¿no es así?- Preguntó el carismático chico, abrazando a su novio por la espalda.

-Ustedes, y su amor me dan alergia- Dijo el menor de todos, levantándose para fingir que iría a buscar cosas a su automóvil. -Volveré por ti, Chimuelo, lo prometo- Pensó suspirando, a la vez que se sentaba en el asiento del piloto.

Pasando unas cuantas horas ahí, dejando la frente apoyada en el manubrio, por fin escucho como es que uno de sus amigos le daba unos leves golpecitos a la ventana junto a él.

-¿Ya acabaron con su sesión de amor?- Preguntó el menor, dejando salir un leve suspiro luego de haber bajado el vidrio.

-Cuando te enamores harás lo mismo, o incluso más que nosotros, pequeño mocoso.- Dijo sonriendo Hoseok. -Venga, ya está todo listo para el viaje. Verificamos que el peso que cargaremos sea el adecuado para que la gasolina alcance bien para todo el trayecto.- Contó rápidamente, conociendo lo suficiente a su amigo como para saber que le preguntaría por eso.- Oh, y puedes dejar tu auto en el granero, ahí estará seguro hasta que vuelvas- Volvió a hablar, sabiendo que también le preguntaría eso.

-Gracias, Hyung.- Suspiro con una leve sonrisa, a la vez que colocaba en marcha el automóvil para ir al granero.

Dejando estacionado su automóvil, y cubierto con una manta para la suciedad, se despidió una vez más antes de salir corriendo hasta la parte trasera de la casa de sus Hyung's, donde estaba la bonita avioneta que los llevaría hasta Japón, teóricamente es como un avión, pero más pequeño y diseñado para viajes a larga distancia sin mucha carga.

-¿Le avisaron a Jin Hyung que íbamos?- Preguntó Jeon, colocándose el casco protector, luego de haberse acomodado en uno de los asientos traseros.

-Le dije, pero no que ibas con nosotros- Dijo tranquilamente el chico de tez blanca, comenzando a presionar muchos botones, encendiendo su medio de trasporte. -¡Bueno señoritas, espero que estén listos!- Medio gritó para que los otros chicos lo escucharan.

Y así dio inicio sus siete horas de viaje, que no constaba con ninguna especie de detención para descansar, era imposible detenerse en medio océano para que el mayor tomara un descanso, así qué haciendo un sobresfuerzo, fue capaz de llegar en tiempo récord hacia la otra isla, donde lo estaba esperando un radiante chico de cabello negro, que cubría la parte delantera de su atuendo con un delantal de cocina.

Rescue Me [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora