Rescue Me [KookMin]

~ VIII ~

Después de haber terminado con las curaciones en cada una de las heridas en el delicado cuerpo del pelirosa, ambos chicos se dispusieron a salir de la cabaña perteneciente al menor de todos, para así poder ir hacia donde se encontraban comiendo los demás, siendo el de menor estatura el que vestía con una polera que le quedaba más como vestido que polera, haciéndolo ver mucho más adorable de lo que ya era por su propia naturaleza.

Como la cabaña de Jeon era la más apartada de todas, tardaron unos buenos minutos en llegar hacia la casa central donde se encontraban los demás, pero al ir hablando el uno con el otro, en realidad no se les hizo para nada aburrida ni incómoda toda la caminata que dieron lentamente.

-Santo Dios cristiano y santo cada uno de los otros dioses existentes...- Murmuró J-Hope, mirando atentamente por la puerta a las dos figuras que caminaban lentamente hacia ellos. -Amor... Recuerda que te amo solo a ti ¿si?...- Susurró acercándose a su Hyung para abrazarlo, esperando ahorrarse los problemas al haber quedado embobado por el chico que venía hacia ellos, chico al que aún seguía mirando con la boca levemente entreabierta.

-Se le acercan, y juro que los voy a torturar el resto de sus vacías y miserables vidas...- Murmuro el menor, quien miraba atentamente al pelirosa, quedando totalmente embobado al ver con lo que venia vestido.

-¿Esa no es ropa tuya?- Pregunta Jin, siendo el único alma inmune al embobamiento que sufrieron los otros cuatro chicos al ver a Park caminar totalmente cohibido hacia ellos, haciéndose notar el pequeño rubor en sus mejillas al ver todos los pares de ojos que estaban clavados en él.

-¿Se dan cuenta el porqué yo no lo quería conocer?- Medio pregunto Nam, sin poder dejar de mirar al pequeño cuerpo que vestía de short y una polera totalmente más grande que toda su delgada contextura.

-Te perdono que lo estes mirando de más, solo porque yo estoy haciendo lo mismo, Hoseok...- Susurró el chico pálido, quien miraba totalmente curioso al nuevo muchacho que caminaba tras de Kim TaeHyung, percatándose que en realidad él estaba más pendiente del suelo que de los chicos sentados en ese comedor.

-¡Hyung!- Gritó Tae, a la vez que comenzó a correr hacia los brazos de Jin, quien se había colocado de pie al ver la sonrisa con la que venía el menor hacia él. -Él es Jimi... -Dijo el peliazul, quedando a mitad de la frase al ver como es que JungKook se colocaba de pie para colocarse justo frente al de menor estatura, provocando que se quedara quieto ahí, sin ser capaz de moverse hacia adelante.

Haciendo solo una seña con la cabeza para que lo siguiera, Jimin quedó sin ser capaz de entrar en el comedor por tener que seguir a Jeon, quien caminaba unos pasos por delante de él totalmente serio, provocando que el de menor estatura lo siguiera sin rechistar ni una sola vez, temiendo que el menor se molestara por algo que hubiera hecho, como por ejemplo, el vestirse con su ropa sin siquiera habérsela pedido antes.

-Jin... Si tú tienes a Tae, no está mal que yo tenga a alguien más ¿no?- Murmuro Nam, aún manteniendo la mirada en la puerta donde antes estuvo el pelirosado que le había quitado el aliento desde la primera mañana en que lo vió.

-Supongo que no, pero trata de que no sea el crush de Jeon JungKook, por favor. En su preferencia aléjate del amor platónico de cualquier asesino, y aún más, del enamorado del asesino más perfeccionista de este mundo, Nam. Él te va a hacer desaparecer antes de que siquiera logres tocar al pequeño ese.- Respondió riendo levemente, mientras mantenía a TaeHyung entre sus brazos.- Entonces, ¿Él era Jimin?- Preguntó mirando a Tae con una leve sonrisa.

-Así es- Respondió con una sonrisa Kim menor, para luego robarle un besito en los labios al Mayor. -Bonito ¿verdad?- Preguntó manteniendo la sonrisa en sus labios.