CAPÍTULO 6 | ¿Qué somos?
𝟷𝟸 𝚍𝚎 𝙰𝚋𝚛𝚒𝚕.
¿Qué somos? ¿Qué son?
Unas de las preguntas que más escuche estos días o me las hice. Había llegado este momento, que no pensé preguntarlo, pero en las últimas semanas las cosas habían cambiado mucho, en todo sentido. Y mi cabeza empezaba de a poco de hacerse un nudo grande.
Mientras tanto, mi vida que pasaba, el día de hoy había estado frío, después de tanto calor y amague de que había terminado el verano por fin se sentía un poco que estábamos en otoño, por esa razón me había pasado toda la tarde en cama, hasta que me tuve que levantar para alimentarme.
—¡Buenos días! —me sorprende Sofía en el sala, la miro y sonríe cargosa—. Pensé que te habías muerto...
—Ojala. —suelto y camino a la cocina.
—¿Por qué no fuiste a cursar? —cuestiona casi al grito.
No contesto y solo me sirvo un poco de café que había y que todavía estaba caliente para después ir y acompañar a Sofía en la sala.
—Me dormí. —miento, claramente no me dormí porque estaba despierta, solo que no quería ir a cursar, mis peores días era cuando estaba indispuesta—. Y eso... No creo haberme perdido nada.
Sofía solo asiente y me comenta que se había cruzado con Micaela y que le había dicho que vendría a verme por la tarde.
—¿Viste a Lucas?
—¿Por qué debería verlo yo? —me giro a verla y ella se ríe.
—Capaz porque estas dos últimas semanas andaban juntos. —contesta muy segura.
—Bueno, pero es porque la pasamos bien... —contesto con una sonrisa y aclaro para darle un trago a mi café—. Como amigos, claro...
Mi amiga y compañera de dos materias ahora, se ríe, exageradamente y se levanta del sofá.
—Claro, como digas... Me voy a vestir, quedé con Tomi, así que no vuelvo a cenar... —dice con respecto a su chico nuevo—. ¿Te traigo algo para comer o te la arreglas?
—No te preocupes Sof, me las arreglo. —sonrio dejándola tranquila.
Ella asiente y se marcha a su habitación. Minutos después sale y me quedo sola terminando mi café aunque no por mucho tiempo porque Micaela llega para hacerme compañía y hacerme entrar en dudas.
—¿Que pasa con Lucas? —es directa, la miro de reojos-. Son lindos juntos, el parece que de verdad le gustas...
—Somos amigos, medios amigovios. —me quiero reír con esa palabra pero Lucas se había referido así, le cuento—. Nos llevamos bien, nos reímos y toda la mierda esa... Pero no somos nada. Él lo sabe y yo también.
—¿Sabe lo de Leandro? —malinterpreta.
—¡No! Obvio que no. —reacciono y suspiro, me moría si pasaba—. Sabe que nos conocemos, por mí hermano y eso pero no que tenemos algo...
—Bueno, ahora no me importa Paredes. —corta Micaela seria, asiento no quería hablar de él ahora pero se que ella no se iba a quedar callada—. ¿Te gusta Lucas?
—Es lindo. —me encogo de hombros.
Micaela asiente con una mini sonrisa.
—¿Pero...? ¿Le tenés cariño o algo? Supongo que sí.
—Si, claro. —concuerdo y me acomodo mejor en el sofá—. Primero éramos amigos y lo conozco por Sofía no es que nos conocimos porque pinto chapar y ¡pam! Sino que fue todo tranquilo, así que si, es como cariño.
Micaela solo asiente pensando, también lo hago yo.
—Aunque no te voy a mentir... —continua y mi amiga vuelve a prestarme atención—. Estos días estaba pensando en que podría pasar si se nos diera por algo serio, ahora somos solo joda y eso, pero es obvio que nos llevamos bien, que no tenemos nada serio, pero tengo la sensación de que empezó a tirarme palitos tipos para ser algo más serio.
—¿Y vos querés? —cuestiona ella.
—Si y no.
—¿Él no es por Paredes, no?
Suspiro, obvio que si. Siempre fui sincera con él y este último tiempo no estábamos tan cercanos, siempre le dije que si tenía algo con alguien le contaría, pero sobre Lucas no dije ni A, pensaba que no era necesario, hasta la última semana. Con el chico la pasaba bomba, era lindo, tierno, simpático, todo lo que me atrae a mi lo tenía él, es el primero en no sé un año que me llama la atención de verdad y es raro, porque si todo seguía así se podría dar lo de algo serio y eso era lo que me aterraba.
Sabía que si llegaba el día que me gustará mucho a alguien, que no sea Paredes, sería raro decírselo, más cortarlo. Ahora estábamos algo distanciados pero el seguía preocupándose por mi, mi única esperanza era que yo sentía que a Lean le pasaba algo conmigo, pero que todavía no lo quería admitir abiertamente y si él no lo admitía o lo aceptaba ¿Para qué seguir con algo que no iba a llevarnos a ningún lado? ¿Para qué seguir cuando yo podría iniciar algo con otra persona que si sabía lo que le pasaba conmigo? Está claro que esa relación podría terminar mal, pero peor sería quedarse con las ganas de saber cómo se sentiría.
Así que ¿Que somos, Leandro? Me lo preguntaba muchas veces y lo que no me animaba a decírselo. Y a raíz de esta charla con Micaela me dió vida, ánimo para preguntarselo la vez que me llamará.
Aunque esa llamada llegó de sorpresa y una semana después en medio de la madrugada.
Me levanté asustada, no entendía nada, Sofía me gritaba que apague mi celular y es dónde me ubique que estaba durmiendo, mire a mi costado y fue como si recién se me hubiese destapado los oídos o mejor dicho entró el sonido. Lo tomo y era Leandro llamando a las dos de la mañana, no creo hasta que recuerdo las 5 horas de diferencia.
—¿Leandro? ¿Qué pasó? —pregunto despabilandome.
—Delfi, perdón se que es de madrugada allá pero yo estoy alistándome para ir a entrar y quiero saber como es eso... —me habla rápido hasta que toma una pausa y pregunta—. ¿Estas de novia con ese pibe?
No había dicho su nombre pero sabía perfectamente, todavía dormida que era por Lucas.
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True love | Leandro Paredes.
ContoDejaste esta cicatriz en mi corazón y yo te dejé un auto nuevo, qué bueno de ti el precio del amor verdadero... el amor verdadero es absoluto.