CAPÍTULO 5 | A lo lejos.
𝟸0 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘
Guardo la libreta después de mirarla por quinta vez y digamos que es lo mejor que pasó en estas últimas, raras semanas. Psicología evolutiva iba a dejar de ser un problema en mi vida, al menos una menos, ya que tenía otra más y también algo más que me estaba dando problema y no necesariamente hablaba de una materia de la carrera.Cierro el cierre de mi mochila para después encaminarme y salir de la facultad directo al estacionamiento con las llaves en mis manos. Mi celular empieza a sonar a medida que me voy acercando al auto que me hacía acordar todo momento al chico quién ahora se había intensificado y estaba en mi cabeza las 24 horas.
Como de buen corazón o eso, el que me llamaba justamente era él, no le atiendo hasta que estoy dentro del auto.
—¿Lean? —me hago la sorprendida.
Aunque también estaba sorprendida porque él no me había estado hablando mucho, menos llamando. Y a no me hablaba me refería a la última semana y media.
—¿Delfi? ¿Como te fue? ¿Ya rendiste? —habla casi agitado.
Entonces esbozo una sonrisa de alegría, no por él, sino porque me hizo acordar que aprobé mi materia.
—Bien, bien... —contesto mientras me coloco el cinturón y tiro mi mochila al asiente de copiloto—. Aprobé.
—¿En serio? —se escucha exaltado, pero es más su interés—. Que bueno... Felicidades Delfi, sabía que ibas aprobar.
Sonrío recién asintiendo y coloco la llave para después ponerle seguro a las puertas.
—Si, gracias... —murmuro sin saber que decir bien—. ¿Vos? ¿Que onda, como estás?
—Bien también gorda, andamos mejor. Ya organizado. —dice y sé que hace referencia al cambio de país y club.
—Me alegro... —musito y sé que nos íbamos a quedar sin hablar así que alargó un poco, es decir remo la conversación—. ¿Cuando me vas a dar una vuelta por ahí?
Sé que no me había hablado últimamente pero yo lo extrañaba y era obvio. Cuando el me hablaba se me pasaba todo, el mal momento, la mini sensación de estar vacía y lejos de mi familia.
—Ya, ya, déjame organizar y después te mando los pasajes. —confirma y sonrío, él agrega algo entusiasmado—. Es hermoso todo acá, te va a encantar o te vas a enamorar si venís...
—No tengo dudas. —digo riendo.
—¿Que onda? —suelta de golpe y frunci mi ceño por su tono—. ¿No me pensas decir que me extrañas o algo?
Muerdo mis labios ocultando mis ganas de reír y con eso poco hace acelerar mi corazón.
—Sabes que te extraño, siempre bombón. —contesto y confieso cabizbaja—. No hace falta decirte creo yo, porque es obvio...
ESTÁS LEYENDO
True love | Leandro Paredes.
Cerita PendekDejaste esta cicatriz en mi corazón y yo te dejé un auto nuevo, qué bueno de ti el precio del amor verdadero... el amor verdadero es absoluto.