CAPÍTULO 7 | ¿Fin?
—Lean... —carraspeo y frotó mis ojos para explicarle—. Acá son las tres y estaba durmiendo...
—Si sé... —da una pausa para después oír su suspiro—. Perdón.
Escuchar su voz muy relajada en esa disculpa me levanta y mi sueño se va, al menos un poco, así que me acomodo contra la pared para hablar bien con el.
—Se llama Lucas. —rompo el silencio, añado para estar segura—. ¿Hablabas de él, no?
—Ajá. —susurra e inmediatamente su voz cambia—. ¿Son algo, no?
—No quiero sonar como que te evitó la pregunta, pero... ¿Cómo supiste? —pregunto curiosa, yo no había subido fotos con el, no todavía.
—Cuando te extraño, sabes que miro tus fotos... —me cuenta y recuerdo que eso solía decirme que lo hacía, mi corazón se acelera al saber que todavía lo hacía, pero solo por segundos porque no era momento para ternura—. Y ví en tus últimas fotos sus comentarios, entre solo para... Curiosidad, entonces me saltó que me seguía y me interesó más al ver que el tenía una foto con vos y bueno... Eso.
Entonces recuerdo la foto que había subido Lucas hace días o casi semana.
—Ah, claro... —murmuro sin saber muy bien que contestar—. Es primo de Sofi, nos conocemos por ella.
Le explicó y el conoce a Sofía porque obviamente sabía con quién vivía.
—¿Entonces salen? —suelta sin más.
—¿Te molestaría? —desvío la pregunta.
Ya que me despertó yo también le iba a hacer algunas preguntas.
—Me molestaría el hecho que sea verdad sólo porque no me le contaste, y creo que vos siempre dijiste que harías eso cuando pasará. —recalca y pienso que es muy genio.
Desviaba muy bien el decir “si me molestaría” o realmente no le molestaba.
—Estas en lo cierto ojitos color de cielo, no estoy saliendo con el. —digo burlona y escucho un “mmm” del otro lado—. En serio, hey, no tenemos nada serio.
—¿Segura? —insiste y lo escuchó toser—. No me molestaría, solo no quiero que me mientas.
—Leandro, no por mala, pero no seguiría con vos si yo tuviera algo serio. —suelto de golpe, muy de golpe y rápido.
Y se produce un silencio, sucedió lo que temía de eso, que el se lo tome mal.
—Bueno, está bien.
¿Es lo único que dice? ¡Si!
Lo quería matar.
—¿Bien? —me animo a preguntar—. ¿No te molestaría la idea en serio de que este con alguien seriamente y nos dejemos del todo?
—No Delfi, no porque vos lo querrías así y está bien, lo respetaría. —responde y me deja pensando más.
—¿Qué somos Leandro? —pregunto finalmente—. ¿Que soy yo para vos? ¿Soy algo así nomás, de un rato? No sé, ¿Que soy para vos?
—Mucho Delfina. —contesta rápido y empieza mis nervios por temor a lo que pueda seguirle a eso—. Sos muy importante para mí, creí que lo sabías... No sos cualquier piba que pasó el tiempo y eso, creo que te lo demostré en muchos momentos, otra no me importaría que hace o deja de hacer y vos sabés que yo siempre trato de saber cómo estás, si dejas de comer o no, a veces no puedo estar atento pero cuando puedo te hago saber el por qué, vos entendés mi situación...
—¿Me querés? —continuo más nerviosa, escucho su risita y no sé cómo tomarlo.
—¡Pero obvio Delfi! Más vale, te quiero y mucho. Me gustas mucho y lo sabes también...
—¿Pero no me querés más allá? —cuestiono con un mensaje oculto, su lado se queda en silencio—. ¿No estás enamorado de mi? Digo, no es que quiero que lo estés, solo quiero saber que tan fuerte es lo que sentís por mí, quiero saber si algún día podríamos tener algo serio de verdad, así yo desecho cualquier oportunidad con otro que no sea con vos, porque si fuera así, te esperaría.
El silencio de Paredes se vuelve más largo de lo que pensé y solo escucho su respiración, por lo que me da señal de que no se murió, sino de estar pensándolo.
—Delfi... —comienza con la voz pesada y se que va a venir lo malo, ya me la veía venir, no todo podía ser perfecto—. Es difícil, vos lo sabes, te quiero y mucho, pero más ya no sé... Nunca lo pensé realmente y ahora me acaba de entrar la duda.
Suelta una risa, pero se que debe ser de nervioso o de apaciguar está extraña charla. Y aunque sé que debo parar, no puedo, quiero saber más y esta es la oportunidad clara, no esperaría otra charla para hacerle estás preguntas.
—Entonces, ¿No te espero?
—¿Por qué me lo preguntas? ¿Te gusta de verdad el flaco ese?
—Quiero saber si lo nuestro alguna vez va a ser una realidad o si empezar a hacer mi vida antes que sea más tarde y ya no pueda sacarte de mi cabeza nunca más. —contesto sincera, 100% sincera, como nunca lo fui con él.
Su repuesta deseada se hace esperar, pero no tanta como las otras.
—Yo no quiero ser el que decida tu vida. —dice calmado y trago saliva, también me dolía un poco el pecho—. Tampoco puedo pedirte que me esperes, porque vos tal vez no lo quieras, pero... Delfi, sabes que lo mío con vos no es joda, nunca lo fue, sos algo serio para mí y si fuera por mí te traería conmigo...
—Pero no podés. —interrumpo tranquila.
—Si y vos sabés por qué... —suspira y continúa—. Por eso, no quiero estar en esta posición, vos sos libre podés hacer lo que quieras y no hace falta que te lo diga.
—Ajá... —es lo que me sale decir y me invade una tristeza.
Leandro no sabía que le pasaba conmigo y mis esperanzas que el me tuviera el mismo amor que yo a él, se espuman. Cómo la Miles de charlas con Mica sobre esto, de ella diciéndome que el podría sentir algo fuerte conmigo, pero ahora esas esperanza ya se había ido.
—¿Estás bien? ¿No te enojaste? —cuestiona.
—No. —trato de no sonar cortante y normalizar mi voz antes de ponerme a llorar—. ¿Sabes que si decido tener algo serio en algún momento yo voy a ser sincera y honesta, por lo tanto lo nuestro no seguiría, no?
—Si, lo sé Delfi. —suelta y se que no va a decir nada para cambiarlo—. Pero espero que cuando eso pase, me lo digas.
—Claro. —contesto a secas para sacarme una lágrima que se me caía por la mejilla.
Aunque esa relación seria con Lucas estaba muy lejos por ahora, me dolía el hecho que para el no era tan importante para luchar por un “nosotros” y yo que lo había catalogado ya como un amor verdadero.
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n/a: tengo una nueva fic corta de foyth ---> por si quieren leerla😌
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True love | Leandro Paredes.
Historia CortaDejaste esta cicatriz en mi corazón y yo te dejé un auto nuevo, qué bueno de ti el precio del amor verdadero... el amor verdadero es absoluto.