4. Lucy

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- Queremos que seas la nueva líder Sky.

Ahí está. Lo dijo. Simplemente lo soltó. Cuando conocías al rubio sabías que este no se andaba con rodeos, y este momento tampoco era la excepción.

-Sabemos que es algo sorpresivo, - prosiguió el rubio- pero, creemos que eres la única que puede tomar el puesto de Aaron correctamente. Tú lo conocías mejor que nadie.

Pero lo único que Collin obtuvo como respuesta fue el silencio de Skylar, que tenía los puños apretados y el ceño fruncido, mientras los pensamientos dentro de su cabeza gritaban y se retorcían. Paso casi un minuto así hasta que separó sus labios y de estos salieron palabras débiles pero coherentes.

Pero se notaba por su tono de voz que esas palabras dolían.

-... ¿Por qué?...- fue lo único que dijo Skylar, mientras miraba a Collin a los ojos - ¿Por qué?- repitió, ahora con más ímpetu.

-¿El por qué? Skylar, no entiendo lo que preguntas.- respondió Collin dudosamente, mirando preocupado a la chica. Sabía que su condición era delicada, por eso intentó de usar las palabras más directas que pudo, y trato de suavizar las cosas a la hora de abrir la boca, ¿Pero acaso había calculado mal, y en realidad había dicho algo que no debía?

Esperó, dejando que la niña se tranquilizara un poco antes de que hablar, mientras el sentía el pánico en su mente. Tenía miedo por la reacción de la chica, pero más que por su temperamento, era por su condición actual. Acababa de perder a su hermano hace dos meses, y nadie sabía sobre él desde que se perdió. Unos se lamentaban, como los Crowley; otros tenían miedo, como su propia familia. Pero el solo lo había aceptado.

Sabía que no lo había superado, no. ¿Cómo reaccionarias al saber que uno de tus mejores amigos había desaparecido, y probablemente la siguiente vez que lo vuelvas a ver, este esté enterrado bajo tierra, encerrado en un ataúd? El reaccionó igual que Skylar, casi terminó igual de deprimido que ella. Pero el decidió aceptarlo y seguir adelante tanto en su relación como con sus amistades. Por qué él era el vicepresidente, en el recaía el futuro de ese pequeño grupo, o al menos, hasta que Skylar tomara el puesto. Ese peso estaría equilibrado en ese momento.

Y el ya no tendría que preocuparse por que los demás se preocuparan solo por él.

Pero el silencio no cesaba. Skylar no había dicho nada, y todos empezaban a preocuparse. Cuando la joven habló, incluso Jeannette soltó un suspiro de alivio, breve, pero aliviado. Se lamentó en ese mismo instante cuando se dio cuenta de lo que Sky había dicho.

-¿Por qué te lo dijiste como si estuviera muerto?

Y el silencio volvió, invadiendo cada rincón del pequeño cuarto en el que encontraban. Pero se fue inmediatamente cuando oyeron el grito de mujer que venía desde afuera. Venia de la biblioteca.

Y se escuchaba como si alguien se hubiera dado un susto de muerte.

Para cuando se escuchó el grito estridente, Jeannette ya había salido corriendo por la puerta, con Chara pisándole los talones, preocupada por su amiga.

Cuando Wander, Collin y Skylar salieron del cuarto, lo único que encontraron fue a Alice, parada al lado del escritorio, pálida y con pánico en su rostro, señalando algo que estaba afuera, justo enfrente de la puerta trasera de la biblioteca. Cuando se acercaron, se dieron cuenta que Jeannette estaba igual o inclusive más asustada que su hermana mayor, mostrando una mueca del más puro horror y disgusto mientras Chara, con los ojos desorbitados, marcaba rápidamente un número de teléfono en su celular. Y cuando Skylar lo vio, entendió el por qué estaban tan asustadas.

Había un cuerpo destrozado afuera de la biblioteca. Y un charco sangre debajo de este.

Collin gritó aterrorizado, Wander se paralizó, horrorizado por la escena y el olor nauseabundo del cadáver, Skylar también se paralizó, pero luego se giró y vació todo su almuerzo sobre el piso, asqueada.

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<<La policía ha identificado el cuerpo como Lucy Watson, una joven de 16 que acababa de mudarse con su familia hace un año y vivía en la calle Pidgeon, número #342. >> Decía el reportero en las noticias de la mañana, con una voz monótona y profesional. Pero la preocupación se notaba en sus ojos rojos por las lágrimas.

Pero Wander lo sabía, incluso antes de haberlo oído en las noticias. Lo sabía por qué Lucy iba a su misma escuela y vivía cerca de él. Más específicamente, Wander y su padre vivían en la calle Pidgeon en el número #341, justo al lado de la casa de los Watson. Y los gritos de horror de sus padres al darles la noticia se habían escuchado en toda la colonia.

El joven estaba asustado, no solo por la noticia de la muerte de su vecina. Sino porque él había visto el cuerpo despedazado de la chica, incluso había llegado a aspirar el olor repulsivo que desprendía este, como si llevara días en ese estado o estuviera podrido. No había podido contener el grito que salió de su garganta justo después de recuperar la movilidad. Fue entonces cuando tomo el brazo de Collin y el de Skylar con fuerza, para luego esquivar el vómito de su amiga y tratar de ayudarla mientras el rubio tomaba por las caderas a Alice para que dejara de ver tan horrorosa escena y la ayudaba a sentarse, todo mientras Chara hablaba con la policía al teléfono y Jeannette se retiraba a una esquina sollozando sonoramente del pánico.

Pensar que todo eso había pasado hace menos de 24 horas lo hacía sentir enfermo. Y recordar como los ojos verdes brillante de Lucy, que alguna vez le habían parecido tan únicos, lo veían directamente, opacos y sin vida, como si dijera "mírame, esto es tu culpa." , solo lo ponía peor.

Dios santo, su brazo no estaba. Era como si la chica hubiera sido atacada por un animal salvaje y este lo hubiera arrancado directamente del hombro, a mordidas.

Así que cuando el reportero comenzó a decir con su voz sin sentimientos: << Se realizará una asamblea en la escuela preparatoria de Gillien Lake donde se dará más información...>> ni siquiera lo dejo terminar su frase y cambió de canal. Comenzaba a sentirse con náuseas.

Estaba harto de las muertes y las desapariciones que azotaban su pueblo. Pero sabía que él no podía hacer nada para evitarlo. O al menos, no podía hacerlo solo.

Con este pensamiento en mente, tomó su mochila y salió corriendo fuera de su casa. Despidiendo con un ademán de mano a un Dr. Neblin anonadado y dejando un tazón de cereales a medio comer.

Bittersweet Tragedy  [ACTUALIZACIONES LENTAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora