1. Un Sueño Extraño

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Cuando abrió los ojos, Skylar no sabía dónde se encontraba

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Cuando abrió los ojos, Skylar no sabía dónde se encontraba.

Todo a su alrededor era azul y obscuro, y cuando trató de respirar se alarmó al ver burbujas de oxígeno subir a la superficie, pero se calmó al ver que podía respirar normalmente. Había visto ése escenario varias veces ya, cada vez que se iba a dormir, siendo un sueño bastante frecuente, pero había algo extraño esa vez. Comúnmente, en ese sueño, tenía puestas unas cadenas en todas sus extremidades, y al tratar de moverse se apretaban más y más; casi siempre despertaba en esa parte de su sueño, pero esta vez no había cadenas. Lo único que se veía a lo lejos era una luz, su brillo era distante, pero aún se podía apreciar desde la distancia en la que estaba Skylar. Nadó, si se podía decir así; su curiosidad ganaba a su lógica en ése momento, además, solo era un sueño, ¿Que daño le haría si no era real? Notó que cada vez que se acercaba, la luz se distanciaba más y más, por más que intentara no podía alcanzarla; entonces una voz lejana salió de esa forma esférica de luz

-Sky...No me dejes solo...por...favor...- la voz masculina sonaba tan familiar pero a la vez tan lejana, Skylar no tuvo tiempo para recordar, pero si para antes de despertar, lograr decir ese nombre que le causó un vuelco al corazón...

-¡Aaron!- gritó abriendo los ojos de par en par, con su voz escuchándose tan débil que sonaba más cómo un susurro, sabía que era un simple sueño, pero entonces, ¿Cómo era que aún podía sentir ese lejano murmullo en su mente? Se incorporó sobre su cama y volteó a ver la mesita de noche, el reloj sobre esta marcaba que eran las 4:30 a.m., era aún muy temprano cómo para prepararse para la escuela, pero era suficiente tiempo cómo para hacer el desayuno.

Se levantó, se estiró y prendió la luz, su cuarto se veía lo suficientemente ordenado, así que sólo salió al pasillo y encendió las luces, esperando que su tío no se despertara con el incremento de la luminosidad. Bajó cuidadosamente por las escaleras, no sin antes dar un vistazo detrás de ella, la puerta del cuarto de Aaron estaba cerrada con llave, y no se veía que la cerradura hubiera sido forzada, así que siguió bajando las escaleras a paso lento, procurando no hacer tanto ruido y tratando de no pensar en su extraño sueño.

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{5:14 a.m.}

-¡El desayuno está listo, baja ya tío Viktor!- gritó Skylar, su tío debía estar despierto ¿no? El sol ya estaba saliendo y la mayoría del pueblo se empezaba a despertar, incluyendo a su tío, su trabajo no le permitía dormir hasta esa hora, a no ser...

-¡VÍKTOR CROWLEY, SERÁ MEJOR QUE DESPIERTES AHORA SI NO QUIERES QUE SUBA Y TE DESPIERTE YO!- Gritó Skylar, su edad no le impedía tener una potente voz cuando quería. Pasos apresurados se oyeron bajar por la escalera y entonces el rostro del joven Víktor Crowley se vio, con una expresión del más puro terror y arrepentimiento, la pequeña Skylar daba miedo cuándo se enojaba.

Pequeña no era incorrecto del todo, a pesar de tener 15 años ya cumplidos, seguía midiendo 1.53, la estatura promedio para una persona menor a ella, 6to grado para ser exactos. Su apariencia tampoco sobresalía del todo, su pelo oscuro con puntas degradadas a un color más claro era común con una decoloración, a pesar de ser natural, y lo único que en realidad sorprendía en su apariencia era el blanco lechoso de su piel, el color de sus ojos que ocultaba tras lentes de contacto azul cielo y unas ojeras provocadas por la falta de sueño en dos meses.

Víktor Crowley era por otro lado alguien con apariencia normal para su edad, pelo castaño oscuro, con ojos cafés y una pequeña barba, nada fuera de lo normal, excepto en su actitud. Al tener ya 26 años cumplidos se pensaría que es un adulto responsable, pero él era todo lo contrario. Nada menos que una versión algo mayor que su sobrino de 18, Víktor Crowley era algo infantil para su edad, pero mientras no se quedara dormido todo el día, la casa Crowley era bastante tranquila.

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[6:10 a.m.]

-¿Dormiste bien Sky? Luces cansada y con más ojeras de lo normal.

-Sí, gracias por preguntar tío. Apresúrate con el desayuno por favor, tengo que llegar a la escuela a tiempo.- Contestó Sky con una voz monótona, pero eso no le impidió a Víktor el tratar de encontrar un tema de conversación con su sobrina.

- ¡Ohh cierto! Es tu primer día desde que- se interrumpió al ver la mirada amenazante de la niña, tosió un poco y siguió, cuidando sus palabras - desde que...que saliste por, ya sabes el incidente y todo eso. Pero dejando eso de lado, ¿No estás emocionada? ¡Verás a tus amigos de nuevo y vas a atraer miradas al ser la menor del grupo pero la más inteligente!- Dijo Víktor, con una sonrisa en su joven rostro tratando de animar a Skylar. El truco funcionó, pues la adolescente dio una pequeña sonrisa ladina pero sincera, dando a entender que estaba de acuerdo.

Al terminar el desayuno ambos subieron para prepararse para el día; Skylar subió las escaleras y entró a su cuarto, se cambió y se colocó frente al espejo para ponerse la corbata y peinarse, un par de ojos azules ojerosos le devolvieron la mirada. Decidió que en su cita de la tarde le preguntaría al Dr. Neblin como deshacerse de las ojeras lo más pronto posible, no le agradaban y le recordaban los meses pasados, así que prefería no tenerlas y verse como si hubiera dormido en los últimos meses.

-Skylar, ¿ya estás lista? Tenemos que irnos- la voz del tío Víktor llegó desde el primer piso

- ¡Ya voy, ya voy!- la chica contestó, salió de su cuarto y se propuso a poner un pie en la escalera cuando se dio cuenta de algo - Mierda..- susurró, dio la media vuelta y entró a su cuarto, buscó un momento en su tocador y encontró lo que buscaba: Unas pulseras llamativas, una de color morado y otra a rayas de color azul y amarillo. Se las puso y oyó otro grito

- ¡Skylar apúrate!- abrió la puerta de su cuarto y bajo las escaleras apresurada mente. Su tío le esperaba en la puerta con las llaves en mano y una mueca de impaciencia se formaba en su rostro

- Perdón, perdón, vamos ya- dijo la chica, tratando de recuperar el aliento.

- Y eso que tú eras la que quería irse temprano...-comentó Víktor, recibiendo un codazo afilado en su costado por éste.

-Vámonos y ya ¿Ok?- abrió la puerta principal y salió, seguida de Víktor, quien cerró la puerta con llave y abrió el garaje. Subieron al Neon que Víktor poseía y éste arrancó, cerrando tras de sí la puerta del garaje al presionar un botón. Skylar miró por la ventana del Neon, recargó su mejilla en su mano y vio el amanecer, pensando en lo largo que el día sería.

Bittersweet Tragedy  [ACTUALIZACIONES LENTAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora