CADEN II- MI OBJETIVO

1.7K 257 0
                                    

Suzy

Hoy nuestra hermosa hija cumple sus once años, y como le había prometido, quiero que me acompañe a dar una vuelta en la cual se graduará oficialmente. Quiero darle la sorpresa a Caden cuando llegue del trabajo, estoy segura de que se pondrá muy feliz. Nuestra hija ya no es una niña y es momento de que aprenda a hacer las cosas bien. Ha llegado el momento también de vengar todo lo que me hizo vivir mi tía, ya es el momento de poner todo en su sitio y más ahora que tengo la oportunidad. Recojo a mi niña en la escuela, un poco más temprano de la hora de salida, pues he calculado el tiempo de lo que se supone que nos tome, de todo salir como lo planeado. Vinimos a la casa a prepararnos y cambiarnos de ropa.

—Hoy tendremos un miembro más para la cena de tu cumpleaños, princesa. Todo debe salir bien, no acepto errores.

—¿Y quién será?

—Es mi tía, querida. Será un plato especial para tu papá. Vendrá con mucha hambre y hay que tenerle carne fresca y de buena calidad.

—Tienes razón, mamá.

A esa vieja maldita la he estado vigilando desde hace varias semanas y monitoreando todas sus salidas e incluso he logrado obtener una copia de las llaves de su casa, la cual siempre guarda por debajo del buzón con una cinta. Dejo el auto un poco más adelante de la casa y me bajo con Emily hacia la puerta de la entrada. Emily da una vuelta por la casa y luego regresa.

—Hay un gato en la habitación.

—Eso no importa, ese gato no será un problema. Te quedarás detrás de la puerta, yo me quedaré detrás de la pared, por si las cosas no salen bien. Ya te dije donde le darás con el palo. No vayas a golpearla muy fuerte, no quiero que vayas a matarla. Otra cosa, espera a que cierre la puerta, no la ataques antes o puede tener oportunidad de correr y no queremos eso, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, mamá.

Esperamos en nuestras posiciones por un largo tiempo, hasta escuchar el sonido de la puerta del garaje. Emily se ve tranquila mientras sujeta el bate. Según abre la puerta, Emily se queda detrás en espera de que la cierre y tan pronto lo hace, le da un golpe en la pierna, pero su fuerza no es lo suficiente como para tumbarla.

—¿Quién demonios eres? — pregunta agitada, mientras retrocede y Emily se aproxima de nuevo a ella.

Aprovecho la oportunidad de atacarla por la espalda, pero no quiero matarla, así que solo pongo mi brazo alrededor de su cuello y ejerzo un poco de fuerza.

—¿Cuánto tiempo sin vernos, tía? — susurro en su oído.

—¿Qué haces aquí? — pregunta con un hilo de voz, mientras forcejea con mi brazo para quitarlo de su cuello.

—¿Tú qué crees, bruja? Me debes mucho, luego de haberme humillado y haberme hecho pasar tanto trabajo para encontrarte. No sabes lo deseosa que estaba por dar contigo. Te busqué por cielo, mar y tierra, y al fin podemos reunirnos de nuevo. ¿A cuántas mujeres más les desgraciaste la vida con ese trabajo miserable y oscuro que ofrecías? Fui tan estúpida por creerte y haber pasado la mayor parte de mis años en ese miserable lugar, donde esos viejos verdes hacían conmigo lo que deseaban. ¿Por qué no diste el culo tú? ¿Por qué desquitarte conmigo por el hecho de que mi madre te haya quitado a mi papá? Todo lo debías aclarar con mi perra madre y con él. ¿Por qué desgraciarme la vida a mí?

—Escúchame...—musita con su voz entrecortada.

—No quiero escucharte, bruja. Ya no se puede echar para atrás el tiempo, ya el mal está hecho, por eso voy a cobrarte todo lo que me hiciste y con creces; es lo menos que puedo hacer, luego de haber viajado tanto con tal de encontrarte. Por cierto, esa hermosa niña que ves ahí es mi hija. ¿Qué no es hermosa?

Emily sonríe y le saluda.

—Vas a acompañarnos a nuestro hogar y serás buena, nada de tratar de hacer una estupidez o no respondo. Si eres buena podrás disfrutar de un compartir familiar con mi novio y mi hija, pero como la cena— llevo el cuchillo a su cuello—. Caminarás a la buena hasta el auto con nosotras o te mataré aquí mismo. No tengo nada que perder, ¿cierto?

Emily abre la puerta y ella camina, mientras oculto el cuchillo en mi abrigo. Emily no tendría problemas, ya que es normal que a un niño le guste los deportes y cargue con un bate. Mi tía se sube al auto y Emily se va atrás con ella. Desde mi asiento me volteo para amarrar sus manos.

—¿Esto es necesario, Suzy? — cuestiona fatigada.

—Claro que sí. Ahora te quiero callada y cooperando, ¿de acuerdo? 

Parte Dos: Caden ✓ [PRONTO SERÁ RETIRADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora