Pequeño Intruso

Despedida

Todo marchaba bien en el dormitorio de Got7. Iban a las prácticas, salían a comer juntos, pasaban noches divertidas. Nada había cambiado.

Bueno, solo una cosa. Jinyoung.

Desde que habían tomado la decisión de contarle su secreto a los miembros, todo había cambiado un poco.

Se turnaban para acariciar el vientre de Jinyoung, el cual cada día se veía más abultado. Trataban de complacer sus raros antojos. Y lo mimaban cuando su humor cambiaba drásticamente.

Una noche al pobre Jaebum le tocó salir en busca de pizza a media noche porque Jinyoung quería comer eso. El pobre Jaebum anduvo dos horas buscando una pizzería abierta. Mark lo acompañaba. Estaban perdiendo la esperanza cuando cerca de una estación de servicio vieron una pequeña tienda que al parecer vendía pizza. Jaebum se alegró de saber que hubieran personas que trabajaran hasta las 2 de la madrugada.

Llegaron media hora después al dormitorio en donde un Jinyoung furioso los fulminaba con la mirada desde el sillón pero se alegró al ver la caja de pizza. Bueno, eran dos. Porque nunca sabían cuánto podía llegar a comer.

Jaebum le entregó una caja y Mark se despidió porque tenía que ir a dormir. Jinyoung comió un pedazo de pizza para luego dejar la caja y decirle a Jaebum que estaba satisfecho y se fue a su habitación, dejando a un Jaebum estupefacto viendo las dos cajas de pizza llena. Lo bueno fue que al día siguiente los chicos resolvieron el problema.

En fin, eran tiempos muy buenos en el dormitorio. Más no era la misma situación en la empresa.

Cada día se le notaba más a Jinyoung su estado. El manager siempre preguntaba que porqué Jinyoung estaba más gordo. Los miembros siempre evadian esas preguntas.

Habían pasado cuatro meses más, por lo que Jinyoung se encontraban en su sexto mes de gestación. Estaban ensayando 6 de los miembros, ya que uno no podía moverse libremente, cuando el manager entró de la nada por la puerta. Paseó la mirada por el salón hasta que se encontró con Jinyoung. Jaebum al notar a quién estaba viendo su manager corrió al lado del menor.

- Jinyoung, se te solicita en la oficina del CEO. Es urgente. - dijo con tono severo y se fue.

Los miembros se asustaron al escuchar el anuncio y se preocuparon por los futuros padres. Lo que parecía extraño era que ni Jinyoung ni Jaebum se veían asustados. Más bien estaban sonriendo.

Eso sin duda dejó confundidos a los otros cinco.

- Los veremos en casa. - anunció Jaebum mientras ayudaba a Jinyoung a levantarse del sillón. Mark iba a hablar pero Jaebum solo negó con una sonrisa - No se preocupen, tenemos esto resuelto - y con eso vieron como la pareja salía feliz por la puerta.

....

- ¿Alguien más está ansioso por lo que les dirán? No soportaría la idea de que los despidieran - hablaba BamBam en la van mientras iban a casa.

- Tranquilo, no creo que lleguen a ese extremo, ¿verdad? - hablaba un nervioso Youngjae mientras veía a todos.

- ¿Acaso no pusiste atención a las condiciones qué les dieron cuando nos explicaron todo? - Jackson era el más alterado.

- Tranquilos, ¿sí? Debemos confiar en que todo saldrá bien - Mark intentaba calmar a todos y parecer el más relajado pero en realidad, estaba muerto de nervios por dentro.

Llegaron al dormitorio y se sorprendieron de ver a Jinyoung y Jaebum moviendo unas cajas hacía la sala.

- Oh, llegaron más rápido de lo que pensamos - decía un despreocupado Jinyoung mientras dejaba una caja que decía "Discos" en el exterior - Creíamos que tardarían más en la práctica.

Ninguno entendía nada. ¿Qué hacían ellos ahí?

- ¿Qué sucedió en la oficina del CEO? - Yugyeom fue el primero en romper el silencio. - ¿Qué les dijeron?

- Bueno, para hacerlo breve. Renunciamos - Jaebum hablaba mientras movía lo que parecían maletas cerca de las cajas amontonadas en la entrada.

- Espera...¿qué? - habló estupefacto Jackson.

- Lo que Jaebum dijo, renunciamos. Para aclarar dudas, sabíamos que tarde o temprano se darían cuenta que estaba embarazado. Las playeras holgadas que uso ya no eran tan efectivas. Así que una noche estábamos hablando y decidimos que él día que en la empresa por fin se dieran cuenta por ellos mismos íbamos a renunciar sin rechistar.

- ¿Qué? ¿Así de simple? Y, ¿esas cajas? - Mark no sabía si estar furioso o confundido.

- Nos mudamos, ahorramos dinero y compramos una pequeña casa en la ciudad natal de Jinyoung. Sus papás están muy felices con la noticia. Aunque recibí muchos regaños por su parte y, obviamente también por parte de mis padres. - Jaebum hablaba con una sonrisa al recordar la reacción de ambos pares de padres. La más icónica fue la de la madre de Jinyoung.

- Esto está pasando muy rápido. ¿Por qué no nos contaron? - Yugyeom estaba a punto de llorar - Pudieron habernos dicho algo, ¿no creen?

- Yugyeom tiene razón. Somos una familia. No pueden solo decidir algo tan difícil sin consultar con nosotros. Teníamos derecho a saber eso. - Jackson estaba gritando pero a la vez intentaba contener las lágrimas - ¿Acaso olvidaron el 7 o nada?

- Para ser sinceros, pensamos en contarles pero sabíamos que al hacerlo ustedes también iban a tomar la extrema decisión de renunciar. Son demasiado talentosos para dejar su carrera así como si nada. - Jinyoung hablaba mientras se acercaba a los dos chicos que estaban llorando - No cometan el mismo error que nosotros. Vivan su sueño. Sigan adelante. Siempre seremos una familia. Eso nunca lo dudaremos.

Jinyoung iba a seguir pero las lágrimas se contagearon y empezó a llorar mientas era abrazado por los demás.

Era difícil separarse tan de repente. Sabía que tenían que salir del dormitorio antes de que llegaran porque no tenían ganas de despedirse. No era porque no les importara, al contrario. Sabían que sí los veían ya no querrían irse. Pero debían hacerlo. Era un bien mayor para todos.

- No se preocupen por sus carreras. Llegamos a un acuerdo en la empresa. Por favor, no dejen que nuestras malas decisiones afecten su vida. - Jaebum decía mientras abrazaba al azabache, el cual se acurrucó en su pecho para seguir sollozando. - No olviden luchar por lo que desean. Prometan no renunciar antes de intentar y también que seguiran creciendo. Los queremos ver en la cima. Queremos sentirnos orgullosos siempre.

Y con eso, volvieron a un abrazo grupal que duró mucho. No tenían palabras para despedirse. Lloraron por varios minutos antes de terminar en un abrazo ameno entre los siete.

Prometiendo seguir adelante.

Prometiendo caminar hacia el mañana.

He aquí, el nuevo capítulo.

Y sí, ya estoy escribiendo el último capítulo. Todavía estoy decidiendo si habrá epílogo.

Espero que disfruten este capítulo así como los demás.

Sigo demasiado agradecida por el enorme apoyo que le han estado dando a esta historia.

Espero que el final sea de su agrado cuando lo publique.

Quizá conteste algunas preguntas que quieran en el capítulo final JAJAAJAJA

Sin más que decir, nos vemos en el último capítulo. ^-^