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jeongin no había asistido a la escuela ese día y aunque al principio hyunjin tenía miedo de estar solo, se alegro al comenzar a platicar con el círculo social de jeongin; el cual constaba de chan, minho, jisung y woojin. junto a ellos paso el receso y fue en las clases cuando estuvo solo, pues todos iban en un grado contrario al suyo.

todos le contaron la historia de cómo conocieron a jeongin y hyunjin los escuchaba atentos, reía de vez en cuando en ocasiones graciosas. estaba feliz pues había podido acercarse al círculo social de su mejor amigo. ahora podrían estar con ellos sin que jeongin se preocupará.



— ¿que ya eres amigo de quienes? —preguntó jeongin mientras tomaba su laptop.

— de chan, minho, jisung y woojin. — le sonrió y se sentó a su lado, posando su mirada en su perfil. — nunca había visto una nariz tan bonita como la tuya, nini.

jeongin giró su cabeza, quedando a unos centímetros de la contraria, los nervios lo invadieron pero no despegaria la vista, así que se mantuvo así, con los ojos puestos en los del otro y observando las bonitas galaxias ajenas.

— ¿por qué quisiste ser amigo de ellos? — el aliento fresco del menor llegó a la nariz del mayor y sonrió al oler la fresca menta.

— mh, estoy siguiendo los pasos.

fue ahí donde jeongin despegó la vista y hyunjin se quedó confundido. el menor volvió su vista al computador, ignorando la mirada curiosa del mayor, quien intentaba adivinar porque aquel comportamiento.

— nini, ¿dije algo mal? — recostó su cabeza sobre su hombro, esperando una respuesta del contrario la cual no la hubo pues el menor solo se colocó los audífonos. — innie, respondeme.

los audífonos del menor fueron quitados de sus oídos por hyunjin y soltó un bufido.

— no hiciste nada, simplemente fue incómodo seguir viéndote.

— oh, ¿te molesta ver mis orbes? — su boca formó un puchero y jeongin no volteó a verlo porque sentía que lloraría, porque cuando hyunjin hacía pucheros tenía tantas ganas de besarlo que las ganas de lagrimear se presentaban. — ¿sabes? a mi me gusta observar la taza de café en tus galaxias. tus pequeños luceros son tan agraciados que podría observarlos todo el día.

jeongin sonrió con vergüenza y sus mejillas se tornaron de un color carmesí. las dudas invadían su mente porque no comprendía el porque de tan lindas palabras.

— innie... estoy listo para el próximo paso.

break your heart in four steps. ━ hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora