O8

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— bien, dices que haz venido a ver a mi hijo solo porque te dijeron que tiene problemas de amor, ¡oh, dios! ese niño me dijo que le dolía el estómago, ¡incluso le di medicamento, eso le caerá mal! — decía la señora yang, mientras hyunjin solo quería pasar a ver a jeongin. — ya, después lo regañare por mentirme, pero bien, jeong esta arriba, puedes subir.

la señora le sonrió y hyunjin corrió hacia la habitación del menor. cuando entró a ella, jeongin se sorprendió.

— ¿q-qué haces aquí? deberías de estar en la escuela, hwang. — le dijo tapándose con las cobijas hasta arriba, tratando de ignorar su presencia.

— vine a verte y a traerte algo, nini... — se acercó hasta la cama del menor y se fue sentando con cuidado. intento destapar a jeongin pero fue imposible, pero no se quejo pues después el menor lo hizo solo y así pudo observar su rostro.

aquellas brillantes y pequeñas galaxias estaban apagadas, sin brillo y rojas. se entristeció de verlo así.

— nini, ¿por qué tus bonitos luceros están apagados como las noches nubladas? ¿quién ha sido el culpable de que tus estrellas se apaguen? — jeongin quizo contestarle un "tú" pero la cobardía le ganó y solo sorbio su  nariz.

— nini, he venido a darte un detalle.

— ¿u-un detalle? ¿por qué?

— es el siguiente paso, ¿no? ser detallista. — se acostó a su lado y le entregó la caja.

— hyung... ¿qué es esto?

— al principio no sabía que regalarte pero decidí por una bonita funda, es rosita, no encontré una de un color más fuerte, perdón. — jeongin abrió la caja y vio la bonita funda rosa, con un dibujo de lechita de fresa, aparte de las iniciales de su nombre pintadas con color negro. sonrió porque era perfecta, tan bonita... como el mayor.

— ah, gracias. — fue lo único que dijo, antes de que hyunjin lo abrazara, se paralizó pero le correspondió el abrazo.

— te quiero, nini. si estás mal, tienes que decírmelo, ¿okay? si tu corazoncito duele por amor, tienes que decírmelo. si tu estómago te duele o tienes problemas de salud, dímelo. somos almas gemelas, ¿recuerdas? — jeongin hundió su cabeza en el pecho del mayor, inhalando su aroma y sintiendo que en cualquier momento volvería a llorar por las palabras del mayor.

— nini, solo falta un paso, ¿verdad? — acarició sus cabellos y jeongin suspiró porque sentía que estaba en el cielo hasta que recordó el plan ese. — supongo que es "preguntar sus sentimientos e interés hacía mi".

— si, eso es. — dijo en un susurró, antes de sentir como las lágrimas llenaban sus ojos de nuevo, enterró más su cabeza en el pecho del mayor, queriendo que jamás lo soltará.

— está bien, mañana mismo lo haré.

break your heart in four steps. ━ hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora