Me desperté con un ligero dolor de cabeza y la boca seca, la resaca me indicaba que anoche había bebido demasiado pero al abrir los ojos no me imagina que tanto, no sabía donde estaba,me encontraba en una habitación extraña en una cama desconocida, temía darme la vuelta ya que sentía a alguien dormir ami lado y no sabía quien. Al situarme boca arriba y descubrir quien me acompañaba musité llevándome una mano sobre mi cabeza.-No me jodas.-Era un chico, el chico al que había estado rechazando toda la noche y ahora me preguntaba como había acabado en su cama, alcé las sabanas rápidamente viendo que él se encontraba boca abajo y estaba desnudo, me miré descubriendo que yo también.-Vamos, no me jodas.-volví a murmurar con preocupación, me incorporé un poco para otear el suelo en busca de mi ropa, estaban toda tirada de mala manera al igual que la de mi acompañante y entre todas las prendas sobre el suelo dos condones usados.-Mierda.-maldije dejándome caer sobre la almohada y llevando ambas manos sobre mi cara, respiré hondo convenciéndome que tenía que esforzarme para hacer memoria y descubrir como había acabado en esa situación.
Mi memoria me trasladó a la puerta de una discoteca donde había salido a fumar, el chico, que dudaba hasta de su nombre ¿tal vez Andrés? salió también lógicamente siguiéndome pues dentro ya me había lanzado algunas indirectas, mis recuerdo no eran muy firmes pero fuera del bullicio de la gente y la música sus indirectas se trasformaron en directas por lo que me rememorara decir en un tono bastante enfadado:
-No eres mi tipo, tío, vete por ahí bien lejos.
-Déjame al menos invitarte a una copa.-sugirió sonriente.
-¡Qué no soy gay! No se como decírtelo ya ¡Al final te vas a llevar una ostia!-Amenacé alzando una mano.-Mi trasero es un orificio solo de salida¡Vale!.-recalqué mientras me encendía otro cigarro seguido por la adrenalina.- Así que muy bien que te guste y todo lo que quieras pero malgastas el tiempo, Piérdete.-ordené serio.
-¿Esa es tu preocupación?-preguntó con una sonrisa pícara, se acercó a mi y mientras yo me alejaba desconfiado susurró:- Si yo lo que quiero es sentir tu polla dentro de mi.-Abrí mis ojos alucinado, era una frase que sinceramente me gustaba escuchar pero siempre me la imaginé de los labios de una chica, no de un chico por muy imberbe y menudo que fuera.-¿Te gusta mi trasero?-preguntó poniéndose de perfil.-Tócalo, venga.-Indicó llevando mi mano sobre él y haciendo que lo apretase, aunque lo noté prieto aparté mi mano de forma brusca replicando:
-Aunque me gustase lo demás no¿Estarías conforme con eso?-pregunté sabiendo que no.
-¿Y tú?-preguntó ampliando su sonrisa.-¿Podrías follar conmigo si solo te gustase mi culo?-Su lenguaje soez al contrario de lo que pudiera parecer me gustaba y echando la culpa al alcohol entré en su juego:
-¿Te daría igual? No me lo creo.-Exhalé mirando hacia arriba el humo de mi cigarrillo explicando con cierta seriedad dentro de mi embriaguez:-Sin besos, ni caricias,ni abrazos, ni nada más que tu pones el culo y yo te lo penetro.
-¡Uff!-exclamó excitado para mi sorpresa.-Estoy solo en mi casa si quieres vamos ahora mismo.-indicó con cierta urgencia señalando a una parte de la calle.
-Era coña ¿Como puedes aceptar algo tan horrible?-pregunté serio.
-¿Horrible? A mi no me lo parece.-Agarró de mi muñeca y tirando de mi indicó.-Anda, vamos ami casa antes de que te arrepientas.
-He dicho que era coña.-señalé sin moverme mirando serio la mano con la que me amarraba, llevó esa mano de nuevo a su trasero preguntando:
-¿Quieres tocarlo por dentro del pantalón a ver si te gusta?
-Si no me gusta ¿Me dejarás en paz?
-Tú, prueba.-ordenó separando la cintura de la prenda de su cuerpo y llevando mi mano dentro, la retiré bruscamente sin introducirla diciendo:
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El novio de Andrés
RomanceEl novio de Andrés es un drama erótico diverso en el que narra la historia de amor entre Andrés, un joven homosexual y Marcos, un joven heterosexual que sin saber como acaba en la cama de Andrés. Entre los dinteles de este encuentro y los problemas...