Tumbados en la cama el chico con el que me acabo de dar cuenta que he follado alaba mi forma de hacerlo y eso me hace sentir fantástico.
-¿De verdad puedes mejorar lo de anoche?-pregunta situando su cabeza sobre mis pectorales.
-¿Dudas de mi?-pregunto jocoso.
-Fue tan bueno que dudo que puedas superarlo.-responde acariciando mi pecho.
"Oh, qué pillo" pienso mientras miro su cabello corto azabache "Quiere repetir" aseguraba en mi mente mientras esbozo una sonrisa, acerco mis labios a su oído para susurrar:
-¿Quieres que lo comprobemos ahora?-Se estremece entre mis brazos y alza su mirada para contestar:
-Uff... me lo has dicho de tal forma que me la has puesto dura al instante.-No puedo evitar reír ante su comentario, sale de la cama mientras propone:-¿Qué tal si comenzamos en la ducha? Una ducha no nos vendría mal a ambos.-Aunque su cara me podía parecer linda pues tiene los rasgos suaves y su nuez casi ni se nota, ver su miembro hizo que mi libido disminuyera casi al mínimo, por lo poniéndome serio cogí mis calzoncillos mientras digo:
-Será mejor que lo dejemos aquí y me mache.
-¿Qué ha pasado ahora?-pregunta serio.-¿Por qué tan de repente?
-No importa, cosas mías.-respondo pero sin querer mirando a su pene mientras me visto.
-Ya entiendo.-musita mirando hacia abajo.-Una pena ya que pensaba hacerte una cosa muy buena en la ducha.-comenta con retintín y una de mis cejas como con vida propia se alza mientras pregunto:
-¿Qué cosa?-Disimuladamente con una mano tapa su pene mientras se gira y me muestra su bien formado trasero, entonces moviendo su cuerpo de forma sugerente y un tono sensual responde:
-Eso solo lo sabrás si vienes conmigo.-Camina hacia una de las puertas de la habitación, pues hay dos, suponía que una era la salida y la otra donde va él,el baño.
"Oh, sí. Si que me gusta su juego"pienso mientras me vuelvo a quitar mi ropa interior con urgencia y corro tras de él con una sonrisa en mis labios.
Una mamada en la ducha ¿Qué hombre no ha soñado con eso alguna vez? Pues yo lo estaba viviendo en ese momento, el chico, que a esas alturas ya me daba cosa preguntar de nuevo su nombre, es un experto en ese arte y me lleva a tal placer que ya no veo ni quien es, corto el correr del agua de un golpe,pues es monomando, y cogiéndolo en volandas ya que a penas pesa declaro:
-Vamos a la cama que no puedo más.-Él ríe sin parar incluso cuando le pongo encima de la cama, alzo sus piernas, entonces el cambia su cara y estirando los brazos hacia una de las mesillas pide:
-Espera, espera. El condón.
-No me jodas.-replico con disgusto.-¿De verdad es necesario?Se me va cortar el rollo.
-Que no.- declara seguro cogiendo uno y liberándolo de su envoltura dice:- Vas a ver como no se corta ningún rollo.-Entonces se lo pone en la boca y esta en mi pene, poco a poco mientras se lo va introduciendo hasta el fondo me va poniendo el condón.
-Qué...erótico.-Se me ocurre decir mientras él se vuelve a tumbar.-Me parece a mi que tú sabes mucho.-declaro jocoso, se estira como gato panza arriba y me envuelve entre sus brazos y piernas mientras me susurra:
-Ya descubrirás cuanto.
No digo nada pero en ese momento mientras invisto contra él pienso que me muero de ganas de descubrirlo todo pero de lo poco que le conocía suponía que no mostraría todas sus cartas a la vez.
Al fulminar nos tumbamos uno al lado del otro jadeando, mientras suelto el condón en la mesilla que tengo al lado me propone casi sin aire:
-Oye, a lo mejor tienes prisa por irte pero podías tomar un café rápido antes ¿Qué sueles desayunar?
-Luego.-respondo cerrando los ojos y envolviéndolo entre mis brazos.-Tengo sueño.
-Durmamos, durmamos entonces.-comenta contento abrazándome,sonrío al escucharle, parecía alegrarse por cosas pequeñas.
-Café, café cortado con galletas suelo desayunar.-respondo sin abrir los ojos.
-Si me despierto antes que tú te lo preparo y te lo traigo a la cama.-informa alegre.
-Que agradable.-comento apretando su torso contra mi,me sentía a gusto por lo que de forma casi involuntaria suelto un suspiro y beso su frente, noto como suelta un sonido de agrado y su cuerpo se relajaba entrando en el sueño, al poco duermo yo también ya que realmente estoy exhausto.
Despertamos a la vez por el sonido del portazo de la puerta de la misma habitación saltando sobre la cama por el mismo susto, este golpe es tan fuerte que hasta los tabiques tiemblan, en la habitación quien había dado el portazo, un hombre, nos mira en silencio con cara de enfado y cruzado de brazos, de inmediato mi acompañante se separa de mi y agarra las sábanas para taparse mirando al hombre realmente asustado.
Mi corazón galopa a mil por hora,estoy en casa ajena, desnudo, la ropa fuera de mi alcance, en la cama con un hombre y con otro frente a mi mirándome con odio,realmente es uno de esos momentos que deseas estar en cualquier otra parte menos ahí.
Estaba intentando guardar la calma mientras me planteaba mirando a quien me atravesaba con la suya ¿Quién demonios eres?
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El novio de Andrés
DragosteEl novio de Andrés es un drama erótico diverso en el que narra la historia de amor entre Andrés, un joven homosexual y Marcos, un joven heterosexual que sin saber como acaba en la cama de Andrés. Entre los dinteles de este encuentro y los problemas...