Capítulo 13

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Terminé de cenar y fui a dejar mis cosas en el lavavajillas. Me subí a la habitación para ponerme el pijama y tumbarme, no me molesté en mirar el móvil, simplente me limité a dormir, mañana madrugaba y no tenía ganas de ir con los ojos pegados, así que decidí acostarme.

Al instante caí en los brazos de Morfeo.

*****

El despertador sonó cerca las seis de la madrugada, quería estar despierta y preparada para cuando Jared viniera, no sabía ni a qué hora teníamos el vuelo. Solo me dijo que tenía que estar despierta pasaría a por mí a las siete de la mañana, así que me levanté con una hora por adelantado, tenía que hacer la maleta con la poca ropa que me llevaría, supongo que pasaríamos allí la noche.

Me levanté y fui al cuarto de baño, después me metí una ducha, por último me vestí y salí para preparar la maleta que tenía debajo de la cama, la saqué y eché lo justo.

—Hace poco vine y ya me vuelvo a ir, esto de hacer negocios es bueno—dije para mí.

Terminé de preparar todo y miré por si faltaba algo y menos mal que no. Bajé a desayunar y al terminar oí una bocina que procedía de fuera, me asomé por la ventana y delante de ésta estaba un Audi A3 de color blanco muy bonito. Fruncí el ceño para ver quién era la persona que estaba ahí. Movió la mano en forma de saludo la persona y aún seguía intentando descifrar quien es. Miré el reloj que se encontraba en mi muñeca y eran las seis y media.

"No creo que sea Jared" pensé.

Pero entonces este sacó la cabeza por la venta y si, era él.

Le hice un gesto con la mano, agarré mi maleta y salí de casa para cerrar la puerta detrás de mi.

Llegué a la altura del coche y el moreno salió de el.

—Buenos días, veo que eres muy puntual, eso es un punto a tu favor —dijo mientras salía del coche.

—siempre me gusta llegar temprano a los sitios —me encogí de hombros y llevé mi maleta en el maletero después de que él le diera a un botón y se abriera el maletero, guardé la maleta y me giré hacia el coche para entrar.

—¿A caso te di permiso para que entraras? —Preguntó acercándose a mi puerta sin dejarme cerrarla.

Me quedé mirandole, por qué me sorprendió lo que me dijo.

—Lo siento —fui a salir del coche pero me paró.

—Ya no hace falta. Quédate ahí. —Rodeó el coche y se montó en la parte del conductor.

Arrancó y el motor empezó a rugir.

Condujo hacia el aeropuerto.

No decíamos nada en el viaje, estábamos callados y solo se oía el sonido de los dedos de Jared golpeando el volante.

—¿A qué hora es el vuelo? —me atreví a preguntar.

—Tengo un avión Privado, no hay ningún problema de a la hora que salgamos —dijo sin apartar la vista de la carretera.

"¿Por eso me hizo a mi despertarme tan temprano para irnos en un avión privado?" pensé.

Llegamos al aeropuerto, dejó el coche a uno de los hombres que había allí. Y bajamos. Después me condujo hacia su avión, no era muy grande pero estaba bastante bien. Subí detrás de él y solo había dos sillones una mesa y en vez de parecer un avión parecía una salita pequeña de relax. Me senté donde me indicó y me quedé mirando por la ventana.

Mi mente empezó a dibagar  entre como sería mi vida si fuera una empresaria exitosa. Estaría siempre de viajes para arriba y viajes para abajo. Siempre tendria dinero para irme de viaje y ayudar a mi familia, aunque mucha ayuda no necesitan, pero una no viene mal.

*****

Jared me llamó por qué ya estábamos llegando, parece que me quedé dormida de tanto pensar. Miré por la ventana y vi como aterrizabamos, al estar ya en suelo firme bajamos y me llevó hacia su coche, que lo traía el mismo hombre que había en aquel aeropuerto, no sabía cómo había llegado hasta aquí. Nos montamos y este le dio las indicaciones para que nos llevará a no se donde.

Llegamos a un hotel y nos paró. Subimos por el ascensor y en recepción ya lo estaban nombrando. La chica rubia que se encontraba allí era un tanto parlanchina y no paraba de coquetear con él. Al terminar el filteo nos dio dos llaves una para mí y la otra para él. Menos mal que dormiríamos en habitaciones separadas.

La agarré y seguí las indicaciones que me estaban dando para llegar a mi cuarto, cosa que el cuarto de él estaba justamente enfrente del mío.

Abrí la puerta y entré.

La habitación era grande, había una cama de matrimonio, enfrente un ventanal donde se veía Italia. Mesitas de noche a cada lado, un armario grande y el cuarto de baño fue lo que más me gustó. La bañera era redonda tipo jacuzzi pero sin llegar a serlo.

Aparté la maleta en un lado y me senté en la cama para probarla, estaba demasiado cómoda.

Tres golpes en mi puerta se oyeron.

—Adelante —dije.

La puerta se abrió y vi la cabellera morena de Jared que se quedó mirandome.

—¿te gusta el cuarto? —preguntó.

—Si, está bien —sonreí.

—Deja de probar las cosas y vamos, tenemos la reunión en breves, te espero en la sala de reuniones del hotel, no falles.—Me miró de arriba a bajo —Ponte algo elegante —Sentenció.

Salió por la puerta.

Me miré en el espejo que había en la habitación.

—¿Que tiene de malo mi ropa? —me observé.

Miré en la maleta y busqué algo decente que ponerme. Menos mal que metí algo así dentro, por la reunión, sabía que tenía que ponerme para ese evento.

Me puse una falda de tubo negra, una camisa de color azul turquesa, unos tacones negros. Me hice un peinado más o menos, y me maquillé un poco y al estar lista me observé en el espejo.

—Ahora estoy mejor. Gracias que mi hermana me daba cursos de maquillaje y vestuario cuando éramos más pequeñas, algo he aprendido.

Salí de la habitación y me dirigí hacia el salón de reuniones, no sin antes preguntar a las personas que habían trabajando allí. Y más de uno me observaba extraño.

Llegué y allí estaba él, asomado a la ventana esperando a que vinieran los accionistas.

—¿Aún no han llegado? —pregunté.

—No —respondió serio.

Me puse a su lado esperando y vi como de vez en cuando me miraba de arriba a bajo, parecía que le gustaba el atuendo que llevaba.

—¿Ahora voy mejor? —le reté.

—Podrías mejorar —se encogió de hombros y se dirigió a un grupo de hombres trajeados que habían allí, sería los accionistas.

Entramos y comenzamos a entrevistarlos.

Cayendo en la tentación (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora