5.

126 13 6
                                        

Yutaro entraba a trabajar en unos días, lo que significaba que Jungkook iba a estar en manos de alguien más hasta la tarde.

Pero él no le había dicho nada todavía sobre con quien iría, tampoco cuanto tiempo, solo le dijo tres cosas.

Se llamaba Jisung.

Era casi de su misma edad.

Tenía un hermano mayor llamado Minhyuk.

Y ya, no le había dicho más, esos últimos días estaba muy ocupado viendo todo lo de su trabajo y explicándole a Jungkook cosas básicas de la vida.

Esta vez, enseñándole a escribir, le enseñó a como agarrar el lápiz, y le enseñó el abecedario de por medio, le daba ternura como se confundía con las letras y hacía las planas con una sonrisa, hasta le daba ternura como se frustraba.

Estaba al tanto de él, de su concentración para tener una letra perfecta, y sus pucheros porque no le salía bien la "E" en mayúscula.

Por unos minutos se quedó viendo su celular, esperando que Jungkook terminara un último ejercicio, el que era escribir todo el abecedario de memoria, subió la cabeza al sentir un toque en su cabeza.

-Terminé... ¿Me puedes decir si estoy bien?

Yutaro tomó la hoja donde estaba la plana del abecedario, su corazón se llenaba de amor por el esfuerzo que le había puesto, una linda letra, las letras acomodadas correctamente y un lindo "Jungkookie" de firma hasta abajo.

-Oh, esto es muy lindo, y lo hiciste bien, creo que te ganaste algo.

-¿Qué cosa?

-Lo que tú quieras, te voy a conceder un deseo.

-Oh, entonces... -pensó por unos segundos que quería- quiero darte un beso, ese es mi deseo, darte un beso.

Casi se atraganta con su propia saliva al escuchar su deseo, ¿un beso? ¿Por qué ese niño era tan raro?

-¿De verdad quieres un beso?

-Si, tú me dijiste que los besos eran para cuando querías mucho a alguien, y yo te quiero mucho, así que quiero darte un beso.

Suspiró.

-De acuerdo, te dejo darme un beso.

Cerró los ojos esperando el deseo del chico, y segundos después sintió unos labios sabor fresa y suaves posarse sobre los suyos.

En la plaza no se había dado cuenta de los suaves besos que él daba, pues ese fue un beso de menos de un segundo.

No sabía como besar, pero era tierno el sentir que lo intentaba, no supo cuanto duro, pero al abrir los ojos cuando se separó, se llenó de azúcar al ver sus mejillas rojas y una sonrisa tímida en su rostro.

-¿Por qué fue ese beso?

-Porque... Porque eres un príncipe azul, ese que esta en los cuentos de hadas, eres lindo y amable, como ellos, eso me gusta de tí.

-A mi me gusta todo de tí, querido Jungkookie.

Ambos se abrazaron con cariño, un cariño que se creó en pocas semanas de haberse conocido, pero que era tan fuerte que rompía barreras.

Lastima que va a terminar en un amor no correspondido.

-Hoy voy a conocer a el que me va a cuidar, ¿verdad?.

-Sip, a él y a su hermano mayor, quien es mi mejor amigo.

-Oh, que bien, voy a conocer a los amigos de mi príncipe.

Learn To Live; JK Bottom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora