𝙲𝚊𝚝 𝙱𝚘𝚢 [En Pausa]

04 Hot Cakes

La mañana del domingo era un poco más floja, o al menos así lo sentía él. Sin embargo, un olor muy delicioso lo obligó a despertarse e iniciar con su rutina mañanera. Se levantó de la cama y sin si quiera usar unas pantuflas se dirigió al baño, sintiendo el frío piso chocando con las plantas de sus pies.

Primero lo primero; hizo sus necesidades fisiológicas y se dirigió al lavabo donde estaba el espejo, su rutina consistía en primero utilizar una espuma limpiadora para dejarla reposar en su cara, y proseguir a cepillarse sus dientes. El olor delicioso que invadía su nariz, hizo que se apresurara con su labor, mostrando sus dientes frente al espejo para asegurar de que se vieran lo suficientemente blancos. 

Bajó hasta el comedor dirgiéndose hacia el asiento que estaba  a lado de NamJoon, mientras observaba los 3 hot cakes que estaban encimados, y las orillas del jamón sobresaliendo entre éstos. El mayor no tardó en servirle chocolate caliente puesto que al felino no le gustaba el café, para él sabía demasiado amargo.

―Hay cajeta, miel, y leche dulce ―habló NamJoon mientras colocaba los botes de dichos ingredientes sobre la mesa.

YoonGi se quedó mirando sus Hot Cakes y comenzó a parpadear rápidamente. 

¿Qué mas daba?

Primero comenzó con la miel, apretando el bote para que el líquido espeso saliera, daba vueltas en círculos haciendo una especie de espiral. Después siguió con la leche dulce, que era un poco mas viscosa, sin embargo, en vez de vaciarla sobre el primer hot cake, lo hizo en el segundo, para que a lo último, pusiera la cajeta en el hot cake final.

NamJoon observaba detenidamente la escena, abriendo sus ojos cuando vió su ensalada de diabetes.

—¡No le pongas de todo! —exclamó—. Te vas a empalagar y ya no te vas a terminar los hot cakes.

—Si me los voy a terminar —reprochó haciendo un puchero.

NamJoon rodeó los ojos y siguió comiendo mientras volvía su mirada al televisor. Como en todas la mañanas de su día descanso, acostumbraba a mirar las noticias aburridas, a consideración de Suga, y tomar café caliente con crema en su taza favorita. Sin embargo, después de unos cuantos minutos, Suga comenzó a cansarse del sabor dulce, aún cuando no llevaba ni la mitad de sus hot cakes, mirando con cara de sufrimiento a NamJoon. 

—Nam... —llamó con voz baja y penosa— Ya no quiero... 

NamJoon le miró con reproche y suspiró cansado. No importaba cuantas veces le dijera, a veces Suga simplemente hacía lo que se le daba la gana. Aún siendo de esa manera, NamJoon lo apreciaba y era imposible enojarse con él.