(des)confianza pte. 2

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Esa noche caminé una hora por las calles de la ciudad, mientras el frío atacaba todo mi cuerpo cubierto por un vestido que pareció una buena idea a las tres de la tarde, pero que ya no lo era tanto, y una chaqueta delgada de cuero. Si Shawn me persiguió, yo nunca lo supe, corrí lo más rápido que pude para desaparecer de su vista y escapar de su alcance; no quería que me tocara ni me mirara, no quería mirar ese rostro que me hacía suspirar, pero que ahora me había traicionado.

Si seguía teniendo un poco de respeto por mí, no iba a seguir leyendo mi diario, el que no tuve oportunidad de llevarme conmigo, aunque ya no sabía qué creer. Con un par de monedas me compré un café y me quedé sentada en una de las sillas que había en la esquina del lugar al que entré, para no salir de nuevo al frío. No sabía adónde ir ni a quien llamar, y no pensaba volver al departamento. Pero cuando me terminaba de tomar el café, mi celular vibró; ni siquiera quería mirar por miedo a ver su nombre, pero lo hice, y cuando vi que no era él suspiré de alivio.

-¿Hola?

-Hola, t/n, sé que hay un código de no llamar inmediatamente después de las citas para no parecer desesperado, pero por mi trabajo me acaban de regalar unas entradas a una exposición maravillosa mañana en el museo, y quería invitarte.

Yo reí ante las palabras de Joshua.

-Me encantaría, de verdad, y no te preocupes por esos tontos códigos-- Él carcajeó y seguimos hablando, hasta qué me preguntó qué estaba haciendo—Mmm, si te soy sincera, estoy en medio de una situación bastante extraña.

-Cuéntame.

La situación horrible por la que acababa de pasar y el hecho de no tener a nadie a quien contarle, me hizo confesarle todo al chico con el que recién había tenido una cita, pero de una manera extraordinaria logró reconfortarme por teléfono y me invitó a su casa, ya que le dije que estaba en una cafetería escapándome del frío y no tenía adonde más ir que a mi departamento, adonde no quería volver. Así que me dio su dirección, y me dirigí lo más rápido que pude al lugar. Nos acostamos, lo que me sorprendió hasta a mí, no quería pensar en que se había aprovechado de mi vulnerabilidad, pero si así era, sinceramente me daba lo mismo; yo quería olvidar, no pensar, aunque no lo había logrado.

Al día siguiente, volví al departamento, con la idea de que Shawn iba a estar en la universidad, y efectivamente no estaba en el departamento. Comencé a empacar mis cosas, ya no podía seguir viviendo con él... Sabía que estaba escapando como una cobarde, pero no me importaba. Justamente cuando observaba mi diario de vida sobre mi cama, oí un portazo.

-Qué linda coincidencia—ironicé para mí misma. No tenía mucho sentido que me escondiera, y en todo caso, si alguno de los dos debía hacerlo, era él. Escuché las llaves sobre el mesón de nuestra pequeña cocina, y sus pasos acercarse. Seguí empacando como si nada pasara, pero el ritmo de mi corazón me impedía ignorar por completo la situación. Sus pasos se detuvieron frente a mi puerta abierta.

-¿Dónde estuviste anoche?—me tensé, pero no porque me sintiera culpable. Estaba enojada, estaba más que enojada; estaba furiosa.

-No es asunto tuyo—contesté, sin siquiera mirarlo.

-Estuve muy preocupado.

-¿Ah, sí?—me giré finalmente, mirándolo mientras me cruzaba de brazos. Estaba pálido y las ojeras características de un estudiante universitario, estaban más acentuadas—Tus inexistentes llamadas en mi teléfono no dicen lo mismo.

En el fondo, me dolía que no me hubiese buscado.

-Sabía que no ibas a contestarme, y no quería que te molestaras más, supuse que querrías olvidarte de mi existencia.

-Eso es exactamente lo que quiero—sonreí irónica, y seguí empacando.

Escuché como suspiraba, ofuscado.

-t/n—dijo, pero no lo miré, seguí sacando cosas de mi clóset—no dormí en toda la noche pensando en lo que hice—por su aspecto sabía que era verdad— pensando en lo estúpido que fui...-- de reojo pude ver cómo agarraba su cabello con desesperación, y cuando lo miré, estaba comenzando a llorar. Mi corazón se trizó en mil pedacitos, y mi furia se convirtió en pena. Pensé en que quizás también había llorado anoche, mientras yo me acostaba con otro hombre, pero no me permití sentir culpa por eso. Él me había traicionado, y yo no le debía nada—Dios. ¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones?

Yo cerré mi maleta con las cosas que había alcanzado a echar, mi papel de dura había terminado, las lágrimas habían comenzado a caer. Odiaba la situación, odiaba verlo así, odiaba vernos así sabiendo que podríamos habernos estado disfrutando el uno al otro si nos hubiésemos enterado de nuestro sentimiento recíproco de otra manera.

Tomé mi maleta y salí de la habitación, Shawn me siguió hasta la puerta del departamento. Suspiré y lo miré, finalmente negando con la cabeza.

-Necesito tiempo—fue lo último que dije antes de irme definitivamente de nuestro departamento.

...

Hola bebéeeeeees, perdón por no actualizar en tanto tiempo, estaba en período de exámenes en la facultad, pero ahora salí de vacaciones y espero poder actualizar con más regularidad. Espero les haya gustado el desenlace, es lo que ustedes me pidieron.

PREGUNTA IMPORTANTE, NO ME IGNOREN

¿A alguien de aquí le gusta Ben Hardy? Estoy obsesionada con él, y estaba pensando en hacer un libro con imaginas, no sé si a alguien de aquí le interesaría (¿????)

Shawn Mendes ImaginasWhere stories live. Discover now