un chico popular (parte 3)

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Los días siguientes fueron dolorosos, ver sus gestos amables de siempre y su sonrisa cálida, como si nada pasara. Verlo ir en busca de su café, sin atreverse a mirarla, o quizás la había mirado y ella no había tenido la valentía de levantar la vista de su libro. Hoy era nuevamente lunes, nuevamente volver a la rutina. t/n entró en el casino, y él ya estaba allí, en su mesa de siempre. Suspiró, era lo suficientemente temprano para que no hubiera nadie más que los cocineros y un solo otro alumno en una mesa alejada. Se sentó, sin dejar de mirarlo, y él le tendió su vaso con capuccino, su pedido de todas las mañanas; lo recibió sin decir nada y dio un sorbo. Pasaron así unos segundos, hasta que él por fin habló.

-Hasta que me lo preguntaste, no lo pensé realmente. Y toda esta semana he buscado en mi cabeza el por qué—suspiró, antes de continuar—y he llegado a la conclusión de que tenía miedo, miedo del qué dirán, miedo de que alguna de las chicas de este colegio te hiciera daño. Soy consciente de lo que pasa a mi alrededor, y nunca fue mi intención, simplemente quería ser amable. ¿En algún momento me gustó recibir tanta atención? Claro, pero ese nunca fue el propósito inicial, nunca he tenido tanta confianza en mí mismo. Y aunque no lo creas, siempre te vi, t/n, pero siempre te tuve tanto terror... no en el mal sentido—rió, y ella quiso reír con él, pero no lo hizo—pero siempre estabas ahí, sin prestar ningún tipo de atención a lo que pasaba, y yo pasaba desapercibido por la única persona que quería que me notara—Ella quiso reír, pues solo su orgullo había impedido que fuera una de las chicas esperando en la puerta. Había caído en el hechizo de Shawn Mendes igual que todas las otras, pero eso lo confesaría más adelante; en alguna de las noches que pasaran en vela, mirando el techo, contándose secretos. Al menos eso era lo que su corazón deseaba que pasara—Y ese día que ambos llegamos al mismo tiempo al salón sentí que debía dejar la timidez atrás y por fin decirte algo, aunque fuera un "adelante, preciosa"—el corazón de ella saltó al escuchar nuevamente esas palabras exactas, diferente a todas las demás. Lo que en su cabeza había sido una coincidencia, quizás no lo era después de todo—y cuando me acerqué a ti por segunda vez por ese asunto del estuche, las piernas me tiritaban, todo el cuerpo me tiritaba—Volvió a suspirar, sin saber lo sorprendida que estaba la chica al frente suyo, teniendo grabado en su mente toda la confianza que Shawn proyectaba—En conclusión, lo que quiero decir, t/n, es que no tendré miedo si tú no lo tienes, y lamento haberte hecho sentir como un secreto.

-Realmente llegué a pensar que estabas avergonzado de mí...--dijo, jugando con sus manos.

-Pero eso no es...

-Ahora lo sé, sé que no es cierto. Y si te soy sincera, sí tengo un poco de miedo de tus fans—él rió estrepitosamente ante la palabra fans y ella sonrió—pero quiero poder besarte cuando me dé la gana.— dijo, sintiendo calor en su cara, sin evitar sonrojarse y él se mordió el labio, tratando de ocultar su sonrisa, también sin éxito—Y tomarte la mano aquí y en cualquier otro lado...-siguió, como en una ensoñación, pero rápidamente volvió a la realidad, aclarándose la garganta—Claro, si tú también lo quieres.

Shawn la miró unos segundos sin responder, logrando ponerla nerviosa, y sonrió suavemente antes de acercarse a ella y besarla.

-Claro que quiero—respondió sobre sus labios.

(...)

La jornada pasó lenta y calurosa, pero finalmente había terminado. Tomó sus cosas y salió del salón, algunas miradas se posaban sobre ella y los susurros al pasar se sentían pesados en su nuca. Caminó hasta el patio trasero de la escuela, donde sabía que estaría Shawn. Ahí lo encontró, esta vez no sentado en el pasto como siempre y con la cara pálida.

-Lo saben—fue lo primero que dijo—ese estúpido que estaba con nosotros en el casino esta mañana se lo dijo a todos.

-Calma, Shawn—respondió, aunque ella misma sintió su corazón acelerarse—Nada malo va a pasar.

-No quiero que nadie te haga daño, t/n, sé que las chicas pueden ser crueles...

-Shh—lo interrumpió—todo va a estar bien—él asintió, sintiéndose más seguro y dándose cuenta de que si él estaba ahí, nadie podía llegar a hacerle daño.—Vámonos, ya podemos salir de aquí.

Se tomaron de la mano y caminaron hasta la parte delantera, donde todos se reunían con sus amigos después de terminada la jornada. Abrieron la puerta principal, y todo el mundo estaba mirando.

t/n quiso salir corriendo, súbitamente acobardada, pero Shawn sujetó fuertemente su mano. Giró su vista hacía él y se encontró con sus ojos que la tranquilizaron al instante. Relajó sus músculos, suspiró y le regaló su mejor sonrisa. Él la miró de vuelta y sin quitar la sonrisa más grande y esplendorosa de su cara, se enfrentó a todos. Comenzaron a caminar entre todas las miradas, la mayoría de ellas lucían sorprendidas, y la mitad de las chicas le regalaban miradas despectivas, mientras que la otra solo tenía ojos para Shawn, y podría jurar que hasta vio un par de sonrisas. De repente, todo eso dejó de importarle, le dio un apretón a su mano, como una señal de que estaba bien, y cuando volvió a mirarlo y él besó su coronilla, se dio cuenta de que iba a estar bien durante mucho tiempo más.

Shawn Mendes ImaginasWhere stories live. Discover now