Ansiedad

675 45 21
                                    


Tomé el frasco con pastillas y comencé a golpearlo en mi palma para que cayeran algunas de ellas, pero salieron más de las que necesitaba. Lo estaba haciendo en el baño antes de que Shawn despertara, él no sabía nada del tema y tampoco quería que se enterara.

--¿Qué estás haciendo?—Escuché a mis espaldas. Me di la vuelta automáticamente sin pensar, sus ojos observaron aterrorizados las pastillas esparcidas en mi mano.

-Yo...Yo, nada.—Cerré mis manos y las escondí detrás de mí. Resultando ridículo de mi parte, pues Shawn ya las había visto.

-t/n, ¿cuántas has tomado? Dios mío, no... --Fruncí mi ceño, no entendía por qué el suponía que yo ya había tomado más de las que tenía en la mano.

-¡Para, no es lo que piensas!—su expresión de pánico se fue súbitamente y me miró con interrogación.

-Entonces, ¿qué...?

-Es solo un tratamiento médico.

-Pero son muchas—suspiró—Por un momento pensé que...-- Sacudió su cabeza-- ¿Qué es? ¿por qué no me lo has contado? ¿Es algo grave?

-No, tontito. Solo las tomaré por un tiempo.

-¿Por qué no me dices de una vez para qué son?

-Para una enfermedad, pero no te preocupes, no es contagiosa—reí nerviosa y él me miró serio.

-Dime.

-¿No crees que los secretos hacen que nuestra relación sea emocionante?—Respondí tratando de bromear, obviamente sin resultado.

-Basta de bromas, t/n, quiero la verdad.

-¿Y si no te la digo, qué?

Él me miró sorprendido.

-No quiero estar contigo si no confías en mí.

Yo suspiré, tratando de ocultar el temblor de mi cuerpo por la situación y por mi miedo a perderlo.

-Son para problemas hormonales—respondí al fin.

-¿Eso es todo?

-Sí—mentí.

-Entonces...-- él se acercó, pensé que iba a besarme y cerré los ojos, pero un segundo después el frasco me fue arrebatado de la mano. Leyó la etiqueta y su expresión me lo reveló todo, se había terminado.

-Yo sé para qué es esto.

-Sí, soy una maldita loca.—Le quité el frasco de las manos—ahora te puedes retirar, no quiero escuchar lo que ya sé precisamente de tu boca.

-t/n, la depresión no es...

-No es depresión—lo corté, decidiéndome a dejar de mentir.

-¿Qué?

-Ellas sirven para más cosas. Tengo un trastorno, un trastorno de ansiedad.

Todo se quedó en silencio, cerré los ojos y esperé a escuchar el sonido de la puerta, pero lo que sentí fueron sus brazos rodeándome.

-t/n—suspiró en mi cabello, yo empecé a sollozar—Mírame por favor—dijo con voz suave, mientras tomaba mi rostro entre sus manos—Jamás pensaría en dejarte por esto, es más, me duele que pienses eso. No pienso que estés loca, porque no lo estás, pero si lo estuvieras, ¿qué?—Dijo con una sonrisa, encogiéndose de hombros y yo reí-- Te amo, te amo como nunca había amado a nadie, y con todo este amor que te tengo, espero poder ayudarte en tu tratamiento, hasta que finalmente seas libre. Por favor, déjame ayudarte.

Yo asentí y lo abracé con todas mis fuerzas sin poder dejar de llorar, dándome cuenta de que yo tampoco había amado tanto a una persona antes.

°

°

IMPORTANTE: Este imagina no lo hice por ningún motivo con la intención de romantizar los trastornos (tanto de ansiedad como otros), sino que con la intención de dejar como mensaje que las personas que padecen de estos trastornos siguen siendo eso, personas; que necesitan apoyo y empatía y también necesitan que esto deje de ser tema tabú, porque tristemente son (somos) muchos en el mundo. Si son una de ellas, quiero decirles que cuentan con todo mi apoyo, aunque no nos conozcamos y que siempre pueden mandarme un mensaje si no tienen nadie con quien hablar sobre el tema.

El título es simplemente para que no fuese tan largo, y para darle algo de intriga, sé que es distinta la ansiedad a un trastorno de ansiedad.

Eso, besos <3.

Shawn Mendes ImaginasWhere stories live. Discover now