-Hola—escucho que alguien me dice por sobre la música en mis audífonos, que no está tan fuerte. Levanto mi cabeza y hago mi mejor intento para no atragantarme con mi propia saliva. Shawn Mendes, mi crush desde que entré a la universidad, está al frente mío, iniciando una conversación.
-¿Hola?—respondo, quitándome los auriculares.
-¿Puedo hacerte una pregunta?—Siento mi corazón golpear fuerte en mi pecho y solo soy capaz de asentir, odio esa pregunta y todas sus variantes, porque siempre viene algo malo después—mmm, alguien me dijo que soy tu crush, ¿es eso cierto?—pregunta directamente, sin vacilación, pero noto un sonrojo en sus mejillas. Aunque no sé si es por la situación, ya que de tanto mirarlo me he dado cuenta de que muchas veces las tiene así naturalmente.
Abro tanto los ojos que siento que se me van a salir, miro hacía atrás como acto reflejo y noto a mi amiga que me mira sonriente, levanta una mano saludándome, sin ninguna culpa. Quiero levantarme y matarla.
Finalmente me doy la vuelta a enfrentarlo, me rasco la cabeza nerviosa.
-Sí—reconozco y ni yo misma me lo creo—pero si te hace sentir incómodo puedo inmediatamente desenamorarme, así—digo a la vez que chasqueo los dedos. Él ríe estruendosamente y estoy tan perdida en su belleza que ni siquiera me pregunto por qué lo hace.
-¿Incomodarme?—dice después de dejar de reír, pero aún con una sonrisa en su cara—es un honor.
Esta vez soy yo la que ríe.
-Sí, claro.
-¿No me crees?—me pregunta y niego con la cabeza—¿qué tendría que hacer para que me creyeras?—yo me encojo de hombros, preguntándome por qué se esfuerza tanto. Él parece pensarlo—Salgamos—dice finalmente—una cita.
Esta vez sí me atraganto, comienzo a toser y él me da palmaditas en la espalda. Puedo escuchar la risa de mi amiga desde donde está. Cuando me calmo, le respondo.
-¿Una cita? ¿estás jugando conmigo?
-Claro que no, t/n—dice con su sonrisa encantadora—te paso a buscar a las ocho—dice y parece leer la pregunta en mi mente—le pediré tu dirección a tu amiga—responde a mi pregunta implícita mientras se para y me guiña el ojo.
Lo veo irse sin creer lo que acaba de pasar, estática, mientras mi cabeza va a mil por hora. De repente, la notificación de un mensaje de texto me sobresalta y me saca de mi ensoñación. Miro el mensaje y sonrío, negando con la cabeza.
"¿crees que le hubiese dicho que era tu crush si no me hubiese asegurado que él sentía lo mismo por ti?"
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Perdón por el imagina tan malo, he estado sin inspiración. Por eso mismo creo que voy a borrar el anterior, ya que a pesar de haber escrito una continuación, no sé cómo darle curso para que sea más emocionante, quizás lo vuelva a resubir si se me ocurre algo.
pd: No me abandonen, prometo que encontraré un manera de estar más inspirada :(
