House Of Cards | Hamilton Lams (CANCELADA)

•Especial•

Advertencia: esto no es un spoiler o parte de la historia, (vamos a llamarlo un universo paralelo), es un regalo de mi parte por todos los contratiempos, aún no he tomado una decisión como tal de que pasara con este fanfic, pero ustedes solo relájense y disfruten de esto.

Contenido ¿angst?

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"Lo que más me gusta del invierno, es que puedo abrazarte con el frío de excusa"

Recordaba aquella frase que consideraba su favorita, siempre se la decía a su querida madre, incluso a pesar de los contratiempos por los que tenían que pasar.

No recordaba exactamente la última vez que lo dijo, considerando que ya habían pasado demasiados años y era algo que solo le decía a ella, pues lo consideraba muy personal, tanto que no se atrevía a repetirlo ni con los Washington.

Pero, tal vez, ahora podía hacerlo.

Se encontraba sentado en la alfombra de la sala, leyendo su libro favorito, tenía ya varios abrigos e incluso una cobija, pero aún así el frio recorría por su cuerpo. Un escalofrío le hizo salir de sus pequeños pensamientos, tal vez si se prepraraba algo eliminaría esa sensación, miró el reloj que se encontraba colgado en la pared, aún tenía tiempo incluso para prepararle algo también a su pareja.

Se trató de levantar pero sintió un ligero estirón en su pie, claro, tenía que tener cuidado con la cuerda que lo mantenía dentro del lugar, si no había escuchado mal, él dijo que pronto le conseguiría algo más cómodo, con solo recordar las palabras y halagos comenzó a sonreír y un suspiro salió de sus labios, de verdad que lo amaba.

Levantó la cuerda para que no se enredara con ningún mueble y camino hasta la cocina, prepararía chocolate caliente, pues era el favorito de su amado, aparte de que venía bien para contraatacar el frío.

La cuerda le permitía caminar por todo el apartamento con comodidad, pero le impedía la salida del lugar, lo cual no necesitaba de todos modos. Si se lo preguntan, no le molestaba tener esa condición, mientras no se quedara solo, no tendría problemas.

Después de unos minutos, terminó de preparar el chocolate, solo faltaban unos segundos y llegaría su amado.
Su deducción fue correcta, y escuchó como se habría la puerta principal, por esta entro un joven de cabello rizado, largo y castaño, con notables pecas en su rostro y cargando unas cuantas bolsas.

—Ya llegué, cariño— dijo con un tono amoroso, mientras sonreía y buscaba con la mirada a su pareja.

—¡John! Te extrañé muchísimo—
El más bajo se apresuró en llegar a donde el contrario para recibirlo con un beso en los labios, fue corto pero lleno del amor que le tenía.

—Ay Alex, déjame pasar— le mostró una sonrisa simple, pero eso fue suficiente para llamar su atención.

—Oh... perdón John, no quise estorbar— se movió apenado mientras agarraba su brazo izquierdo.

El pecoso entró, cerró la puerta y dejó las cosas que tenía en sus manos, después se acercó al menor. —Tontito, solo quería dejar aquello para poder abrazarte, sabes que yo también te extrañé~—

Eso alegró a Alex como nunca, incluso le agregó un sonrojo en su expresión, le encantaba cuando su novio estaba de buen humor y era cariñoso con el. El alto le dió un abrazo lo suficientemente cálido para acelerar el corazón del caribeño, amaba esa sensación.