Mi primo Jules

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Junio de 1985

Fuimos hasta Indianápolis para recogerle.
Vino a principios de junio y yo no podía estar más contenta.

Su vuelo debía llegar a las 6 de la tarde, pero, para mi desgracia, sufrió un atraso de media hora.

¡Media hora más de espera! ¡Sin verle!

Cuando anunciaron la llegada de su vuelo corrí hasta la salida correspondiente, con la petición de que no corriese de mi madre a las espaldas.

Steve se me unió unos segundos después y a los pocos minutos lo vi saliendo.

Esa mata de pelo rubio.

- ¡Jules!

No perdí el tiempo y me eché a sus brazos que me atraparon mientras reía.

- Ya te echaba de menos- me dijo mientras besaba mi cabeza.

No quería despegarme de él, así que seguía estrechándolo entre mis brazos

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No quería despegarme de él, así que seguía estrechándolo entre mis brazos.

Es que no me puedo creer que ya ha llegado. Ya está aquí.

¡Que ganas tenía!

- Crystal, tiene que saludarnos a nosotros también- dijo Steve que se reía.

Roté mi posición y ahora lo abrazaba por la espalda.

- Ya podéis- susurré contra su espalda que vibró al reírse.

- Crystal...- dijo con su acento inglés muy marcado.

Bueno, todo en él gritaba que era inglés, que era muy inglés.

Resignada lo solté para que pudiera saludar a mis padres y a mis hermanos, sí, Martha había venido con Benedict.

No solo con Benedict sino con la noticia de que iba a ser tía.

Mis padres se pusieron muy contentos, como si hubiesen ganado la lotería, Steve también porque había descubierto que se le daban bien los niños.

¿Y yo?

Yo no terminé de entender a qué venía tanta celebración, era obvio que iban a tener un bebé tarde o temprano y no es ninguna proeza tenerlos.
Pero ya aprendí la lección así que les felicité.

Tenía ganas de ver a mi sobrino o sobrina y enseñarle a cuidar los animales.

Hablando de animales.

¡Encontré al dueño de la tortuga!

Era de una niña de 9 años que jugaba con ella en el jardín, y se alegró mucho de tenerla de vuelta sana y salva.

Volviendo a la realidad, me di cuenta de que Jules había dejado caer todo su equipaje para cogerme.

Levanté las maletas y recogí el bastón marrón que usaba desde hacía ya unos años.

Stranger girl {Billy Hargrove}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora