Un Malentendido /Eugeo y Kirito/

GGO SAD

Kirito miro a su alredor en guardia. Estaba junto con sus amigos en el bosque intentando encontrar alguna presa. Aunque esto no era el único motivo por el que estaban aquí. Kikuoka lo había llamado y le había dicho que se habían presentado anormalidades en Under world. Según lo que le había dicho podría ser una fuga de datos lo que era bastante preocupante.

-Kirito al sur se encuentra una cueva-dijo Sinon con una mirada fría-Es conocida por haber monstruos de alto nivel-comentó seria.

-Vamos-dijo con una sonrisa y llendo al lado de Asuna para tomar su mano.

Todos asintieron y se pusieron en marcha en la dirección dicha. Justo cuando estaban llegando se escucho una fuerte colisión y un derrumbe. Cuando llegaron observaron que la cueva a la que iban a entrar totalmente bloqueada y una sombra que luchaba contra un gran monstruo.

-¡Vamos a ayudar!-grito Klein emocionado y contagiando al resto excepto a Kirito.

-Espera-susurro.

-¿Qué dijiste Kirito-kun?-preguntó Asuna qué fue la única que lo escuchó.

Pero Kirito no respondió. Sólo observó los movimientos del jugador y sintió su corazón apretarse. Esos movimientos... Esa fuerza... Ese estilo... Kirito se llevó una mano al pecho y apretó su ropa. No podía hacerse ilusiones. Eso solo le rompería más su pobre corazón.

-Woo-exclamo Klein al ver que de un solo golpe vertical con una espada de fotones logró eliminar al monstruo.

-¡Ah! Lo siento-dijo el jugador avergonzado-Destruí la entrada de la cueva, lo lamento-se disculpó. Sinon sonrió.

-No es problema se reconstruirla sola en un rato-dijo restándole importancia.

-¿Enserio? Que bueno-dijo sonríendo.

La respiración de Kirito se trabó en su garganta. Esa sonrisa. Pero cuando el jugador puso su mirada en el jugador de cabello negro abrió sus hermosos ojos verdes. Kirito apretó la espada que había sacado al escuchar la colisión.

-¿Kirito?-preguntó con un labio tamblando de emoción.

En ese momento a Kirito no le importaba si se suponía que estaba muerto. El nunca olvidaría esa sonrisa ni mucho menos la forma única de decir su nombre.

A pesar de que fuera mucho más alto que el.

A pesar de que su cabello no fuera el mismo y fuera mucho más largo.

Y a pesar de que no estaban en Under Word estaba seguro.

-¿¡Kirito-kun que haces!?-preguntó-gritó Asuna cuando lo vio correr en dirección al jugador con la espada aún empuñada pero se calló cuando la espada cayó al suelo.

El jugador tuvo que retroceder cuando un peso cayó encima de el y unos fuerte brazos rodearon su espalda. El jugador sintió lágrimas en su ropa y sonrió con melancolía y felicidad.

-Eugeo-fue todo lo que pudo decir apretando su cara en el pecho de su mejor amigo.

-Mooo Kiritooo me haces quedar mal-dijo burlón pero sus ojos se cristalizaron y rodeó con sus brazos al más pequeño.

Asuna se llevó las manos a la boca y retrocedió en shock. Klein, Lifa y Alice abrieron sus ojos y aguantaron su  respiración por el resto del encuentro. Los otros no entendía que era lo que estaba pasando.

-Jaja así que tu eras de lo que hablaba Kikuoka-dijo separándose y limpiando sus lágrimas.

-Supongo-contestó y acarició su cabeza como aún niño pequeño.

-Eugeo-llamó aún con lágrimas en los ojos-No te vuelvas a ir ¿Sí?-dijo y Eugeo abrió los ojos sorprendido y sonrió cálidamente.

-Sí-respondió volviendo abrazar a su mejor amigo-No me iré-dijo sonriendo.

"Perdón Kirito no se si pueda cumplir esta promesa" pensó antes de volver a sonreír aunque esta vez fue más falso y doloroso. Pero no podía decir nada cuando su amigo sonreía y se iluminaba igual que las estrellas en el cielo nocturno.