Historias Variadas, Olvidadas y Abandonadas

La Niña Perdida

Hace mucho tiempo, en un bosque encantado, una niña pequeña se había perdido.

La niña no recordaba como había llegado hasta ahí, lo último que escuchó fueron las palabras de su padre de "Espera aquí, más tarde volveré" antes de que esté la soltase y se marchase entre los arbustos sin dejar rastro. Ella estaba confundida, creía que su padre volvería, por lo que se sentó en el suelo. Cogía rocas y ramas que habían a su alrededor, con las rocas hizo un círculo y dejó las ramas en el centro. No podía hacer una hoguera, pero se imaginaba que había un cálido fuego delante de ella quitándole el frío.

Cada vez había menos luz, y el sonido del bosque cambiaba. El suave sonido de las hojas se había tornado más siniestro y la sensación de ser observado por un depredador aumento. En ese bosque habían varios lobos. Uno de ellos sintió el olor de la niña pequeña y pensó "Esta podría ser una buena oportunidad", por lo que se acercó a la niña. La niña preguntó al lobo "¿Quién eres?" a lo que el lobo respondió "Un amigo que tan solo quiere jugar" "¿Que es lo que quieres?" "Ven conmigo y te sacaré de este bosque, es peligroso para los niños estar aquí". La niña sabía que eso era cierto, por lo que decidió seguir al lobo. Lo que ella no sabia, es que este la conduciría hacia un acantilado de rocas para empujarla y así los lobos que estuviesen debajo, se la podrían comer.

Un zorro vio a el engaño del lobo, pero ¿que podría hacer él para evitar la tragedia? Se dirigió hacia donde estaba el rey ciervo, el ciervo con la cornamenta más hermosa que se podía ver. Este le explico la situación al rey, y este, sabiendo que era el único al que no atacaban, decidió aprovechar esta oportunidad para vengarse de los lobos.
Velozmente llegó al acantilado, donde en el borde se había sentado la niña tal y como le dijo el lobo, el cual estaba fingiendo cantar una canción mientras iba a la espalda de esta para empujarla. Antes de que pudiese empujarla, el ciervo embistió al lobo. El lobo malherido por la cornamenta, se retiro y se fue por otro camino.

La niña estaba sorprendida, no entendía bien lo que recién había sucedido. El ciervo se acercó con cuidado de no asustarla "Nunca sigas a un lobo, son peligrosos" a lo que la niña respondió "Pero tan solo me quería llevar a un lugar seguro" El ciervo se volteo "No hay lugar seguro para los humanos en este bosque" "Entonces, ¿que ha sido de mi papa?" El ciervo lo sabía, perfectamente, aquellos que abandonaban niños en ese bosque se transformaban en monstruos de baja categoría como castigo. Eso no se lo podía decir del todo a la niña, así que tan solo dijo la mitad "Te ha abandonado, él ya no te quiere" "¿Entonces a donde iré? Quiero ir a mi casa" "No puedes volver, pero hay un lugar donde te puedo llevar, sube en mi lomo" El ciervo se agachó para que la niña pudiese subir, y cuando ya se había agarrado sobre la cornamenta del otro, comenzó a ir a través del bosque con gran velocidad.

La llevó a una aldea, llena de niños y la dejó ahí. Los niños no eran niños normales, parecían plantas. La niña estaba confundida "¿Que es este lugar?" el ciervo la dejó en el suelo "Pronto lo sabrás" y se fue, dejando a la niña en mitad de la aldea.
Uno de los niños planta se le acerco "¿Eres humana? Si lo eres tienes que ser uno de nosotros para poder estar aquí" "¿Y que hay que hacer para ser uno de vosotros?" "Conviértete en una planta" Otro niño se le acerco, y le dio un cuchillo y una semilla "Tienes que plantarte esto en el estómago" la niña tomó ambas cosas "Si consigues transformarte en una planta para mañana el amanecer, podrás quedarte" acto seguido los dos niños se fueron a descansar y no parecía que nadie más se le iba acercar.
Cogió el cuchillo y se apuñaló el estómago hasta que se pudo meter la semilla dentro de este. Estaba sangrando demasiado, sentía que se podría desmayar, pero hizo su mayor esfuerzo en mantenerse despierta. Al final cayó al suelo desmayada.

Ya era el amanecer, abrió sus ojos y vio que aún tenía la herida, pero al menos no sangraba. Reviso como pudo su cuerpo entero, pero era exactamente igual. El niña planta de le acercó "No has pasado la prueba, eres humana, te tienes que ir" la niña se levanto tambaleando, sin fuerzas para poder hablar, se dio la vuelta y comenzó a irse hacia la salida, tomó un palo para poder apoyarse y caminar. La semilla aún estaba dentro. Las raíces crecieron y le taparon la herida, pero dentro le estaban creciendo muchas flores. Antes de poder salir de la aldea, se desplomó en el suelo mientras que por la boca le brotaban las flores. No podía respirar por culpa de estas, así que lentamente se ahogo y murió.

El niño planta que lo vio todo a la distancia se acercó al cuerpo muerto de la niña. Con un cuchillo la abrió en canal y sacó de dentro a un bebé con raíces y flores en la cabeza. "Esto es nuevo... Pero supongo que ¿lograste reencarnar en una planta? Bueno" cogió al bebé en brazos y se lo llevó a la casa grande donde lo criaron al igual que los demás. El bebé se transformó en la niña y tal como dicta la tradición, antes de los 12 años serás plantado y transformado en una planta. Y al hacerlo, la niña planta se transformó en un bonito rosal.