Bad Boy // Billy Hargrove

12

Billy me había acercado a mi casa ya que se había hecho tarde. Con lo bien que me lo había pasado se me había olvidado completamente que mi padre y al entrar en mi casa iba a salir corriendo pero fue imposible.

-¿Que horas te crees que son estas de llegar?

Iba a pasar de él caminando hacia mi habitación pero me agarró.

-¡Respétame Merliah si no quieres tener problemas!

-¿Donde están mi madre y mi hermano?

-Trabajando y en casa de un amigo, estamos a solas tu y yo como a mi me gusta.

Intente soltarme del agarre de su brazo pero fue imposible.

-Déjame en paz.

Este me empujó contra la pared haciéndome daño al golpearme. De repente sentí mucho miedo así que comencé a gritar. Me puso la mano en la boca pero le mordí. Aproveche que se alejo para ir hacia la puerta pero al intentar abrir tenía el cerrojo puesto.

-¿Te crees que te ibas a ir sin que antes yo me lo pasara bien?

Me dio un guantazo haciéndome girar la cara.

-Esto por el mordisco y esto. –Está vez en lugar de un guantazo me dio un puñetazo en el estómago cortándome la respiración.–Por intentar huir.

Me agarro de ambos brazos y comenzó a mirarme de arriba a abajo. En ese instante me sentí completamente desnuda y comencé a llorar por el miedo. Me revoleo contra el suelo haciendo que algunas cosas cayeran y me hicieran daño. Comencé a llorar y a gritar pero me volvió a agarrar tirándome de nuevo contra el suelo donde había cristales de una foto que se había roto. Todos los cristales se me clavaron en la espalda. De repente el timbre sonó y me puso la mano en la boca. Espero unos segundos y cuando iba a seguir aporrearon la puerta.

-¡Merliah ábreme!

La voz de Billy me tranquilizo pero a mi padre no. Le volví a morder la mano y cuando la quitó de mi boca aproveché y grité pero mi padre me agarró del cuello levantándome y cortándome la respiración.

-Me da igual follarte estando viva o muerta.

Los golpes en la puerta seguían sonando cada vez más fuertes. Yo intentaba apartar las manos de mi padre de mi garganta y él aprovechaba esto para comenzar a tocarme y dejar algún que otro corte con algún cristal. Apenas podía respirar ya y toda la boca me sabía a sangre, comenzaba a ver borroso pero como una última esperanza la puerta se abrió y mi padre me soltó haciéndome caer bruscamente contra el suelo. Cogí aire como pude ya que me costaba respirar. Levante mi vista y allí estaba Billy pegándole a mi padre la paliza de su vida. Me arrastre como pude hasta el teléfono y llama a Hopper.

-¿Quien es? Es un poco tarde para llamar.

-El está aquí. –Dije costosamente por el dolor y las lagrimas.–Nos va a matar por favor.

Mi padre en una carrera me arrancó el teléfono de las manos y se lo lanzó a Billy. Aprovecho que este se agacho por el dolor y me volvió a agarrar y puso un cristal en mi cuello clavándolo.

-Si te acercas un paso más te juro que la mato.–Clavo el cristal haciendo que un poco de sangre saliera. Las lágrimas apenas me dejaban ver pero noté la cara de miedo en Billy. Mi padre se retrocedió lentamente hasta llegar al final del pasillo.–¡Vete o la mato!¡Que te juro que la mato!

Billy comenzó a alejarse hacia la puerta lentamente y caminando marcha atrás sin despegar la mirada de mi. Yo negaba mientras seguía llorando y con un ágil movimiento Billy le lanzó un jarrón acertando en su cabeza lo cual hizo que me soltara. Corrí hacia donde estaba Billy y en ese momento entró Hopper apuntando con un arma.