Let Me Love You (KOOKMIM)

Prólogo

Jungkook se encontraba en la puerta del colegio despidiendo a sus tres razones de vivir. Igual que todos los dias, les dió un beso en la frente a cada una y se quedó parado esperando a que entrarán a su primera clase.

Inmediatamente las niñas salieron desde su punto de vista se dió la vuelta, se puso la capucha de su abrigo negro y se dirigió hasta el punto en el que habían quedado el y unos cuantos amigos más para llevar a cabo la misión de ese día.

Desde hace más de una semana él y unos cuantos chicos del barrio habían planeado una de las más grandes locuras, pero que si las cosas le salían bien, podrían ayudar a sus familias con la gran mayoría de sus problemas. El gobierno de corea del sur era uno de los más corruptos de los que existían. El presidente se había encargado de ilusionar a los ciudadanos con promesas de un mejor futuro para el país cuando lo único que había hecho desde que se convirtió en presidente era robar el dinero de sus habitantes.

Por eso la locura que se iba a llevar a cabo en apenas unas horas era secuestrar al hijo del presidente para pedir 10 millones de won por el rescate. Repartir el dinero entre todos y salir de todas las deudas posibles. Ellos eran algo así como unos Robin Hood, sabían que robar estaba mal pero ellos lo hacían por el bien de sus familias y además, era el dinero que el mismo gobierno le robaba a los ciudadanos así que no estaban haciendo nada taaaaan malo.

Jungkook llegó al callejón en el que se encontraba la bodega abandonada dónde se reunirían, antes de tocar se aseguró de que nadie lo estaba siguiendo u observando. La puerta fue abierta por Taehyung o V  como era su nombre una vez llegaban a ese lugar.

"¿Que tal hombre? Estás tarde." Hicieron un saludo estrechando sus manos y chocando sus hombros. Ambos eran amigos desde que Jungkook había llegado a vivir al barrio en el que V residía. Cualquiera pensaría que un amigo que te insiste a robar es una mala influencia, pero a ellos no los insitaban sus amigos o la diversión, no, era la necesidad lo que los llevaba a hacer ese tipo de cosas.

"Si, si, ya lo sé pero tuve que dejar a las niñas en la escuela, no las podía mandar solas."

"Entiendo. Como sea, pasa. Ya está todo listo, solo esperábamos por ti."

Se adelantaron hasta el centro de la bodega donde había una mesa de madera que se veía bastante vieja, con una vela en medio que iluminaba los pasamontañas y cuchillas que también estaban sobre la mesa.

"Muy bien, ya que estamos todos aqui, lo voy a explicar una vez más para que nada nos salga mal. El plan es el siguiente: llegaremos a la universidad, Suga y yo nos bajaremos a mí señal, traeremos al chico hasta la camioneta, dónde estarán V y JK  esperando con la puerta abierta y el auto encendido para arrancar lo más rápido posible."

El plan estaba siendo dictado por RM o Namjoon que era su verdadero nombre. Era el que todos consideraban el líder del pequeño grupo. Ninguno lo había nombrado como tal pero fue la conclusión a la que llegaron, pues él era el que siempre ideaba los planes y daba las órdenes, y a ninguno le molestaba porque además él era el más listo y el más brusco también.

"Recuerden, estas armas no son para atacar a nadie, son solo para darle un pequeño susto a nuestro amiguito consentido. ¿Entendido?" todos asistieron pero ninguno hablo. "Que si entendieron dije"

"¡Si!"

"Bien, no quiero ningún malentendido. Ahora pongan sus pasamontañas y manos a la obra."

***

En la Universidad LUMEFU, se encontraba Jimin sentado en una de las mesas al aire libre, era verano y hacia mucho calor como para estar en el comedor, que aunque tenía aire acondicionado, almacenaba a todos esos riquitos que no les gustaba el sol y preferían estar todos empaquetados como sardinas en lata.

Estaban el y Jin, su mejor amigo, esperando a que llegara Hoseok con las bebidas. Mientras esperaban, charlaban acerca de cosas normales, ya saben; chicos lindos, zapatos caros y el nuevo auto que a Jimin le habían regalado sus papis por haber pasado todas las materias con A. Porque si, Jimin era un niño consentido y rebelde pero a diferencia de todos los que son como él, era muy bueno en la escuela, siempre destacaba con sus buenas calificaciones y no, su padre no tenía nada que ver con eso. Incluso si Jimin no fuera hijo del presidente estaría estudiando en la misma universidad gracias a sus exelentes calificaciones.

"Todo lo que te podrías imaginar en tu chico ideal lo tenía él. Es que, o sea, tenías que verlo, estaba para chuparse los dedos, pero todo se fue al carajo cuando llego con esa tipa toda rara que para nada estaba a su nivel, y menos al mío." Fue lo que Jimin dijo a su mejor amigo, quién se encontraba prestándole atención a él y a su celular al mismo tiempo, si es que eso era posible.

"Jimin, cariño, nadie está a tu nivel así que ya olvídalo."

Jin y Jimin eran mejores amigos desde que ambos tenían memoria. Sus madres siempre estaban juntas por lo tanto ellos tambien, asistían al mismo colegio, iban a las mismas actividades, siempre estaban juntos y eran el tal para cual. Se entendian a la perfección, eran el hermano que nunca tuvieron del otro. Jin era mayor por unos cuantos años lo que significa que el ya casi estaba terminando la universidad, mientras que a Jimin le faltaban aún dos años. Pero eso no era problema para ellos pues una vez salían de la universidad se pasaban casi todo el día juntos, casi todos los días.

"Pero ¿Y entonces?, ¿Hoseok se fue a comprar las frutas para las bebidas a Busan o que? Tiene como media hora y aún no llega"

"Ay Jimin, como si no lo conocieras. Seguro se quedó coqueteando con alguna chica o chico que se le atravesó en el camino, tú sabes cómo es."

"Aisshh. Tendré que ir yo por las bebidas." Se paró de su silla rodando los ojos. Odiaba tener que esperar y eso Hoseok lo sabía bastante bien, no entendía porque duraba tanto si sabía que su paciencia era del tamaño de un grano de arroz.

"Aquí te espero" dijo Jin con la mirada fija en su celular.

Ya vería Hoseok lo que le esperaba por hacerlos esperar tanto y además hacer que el tuviera que ir por las bebidas. Lo que el no se esperaba era que más atrás, desde el parqueo unos chicos con pasamontañas estaban esperando el momento exacto en el que estuviera solo para secuestrarlo.

Keymochi 💕