Harry Potter & El Príncipe De Slytherin [Draco Malfoy]

1° Nueva vida

1986, Wiltshire, Inglaterra.

La habitación de Draco en Malfoy Manor, es un lugar donde la magia y el esplendor se funden en una danza eterna. Las paredes, revestidas con tapices que cambian de color con las fases de la luna, crean una atmósfera en constante cambio que refleja la influencia mágica en su vida. A lo largo de los tapices, runas antiguas se entrelazan en patrones intrincados, como si estuvieran tejidas con hechizos.

Los muebles, tallados con madera de árboles centenarios y enriquecidos con encantamientos protectores, parecen comunicarse entre sí a través de murmullos susurrantes. La cama, con dosel de seda plateada, parece transportar a su ocupante a sueños de mundos mágicos y lejanos, donde los dragones y las criaturas míticas cobran vida en la imaginación.

Junto a la cama, la mesa de noche alberga objetos mágicos que resplandecen en la oscuridad, revelando mensajes ocultos solo visibles por la luz de la luna. La lámpara de aceite, encantada con un hechizo de constelaciones, proyecta en el techo una representación en movimiento de los astros en el cielo.

Sobre la repisa de la chimenea de mármol, las figurillas de porcelana no solo hablan en la noche, sino que también se reorganizan por sí mismas, recreando escenas mágicas y cuentos olvidados.

La estantería de caoba alberga juguetes que, de vez en cuando, cobran vida y se deslizan por el suelo en una alegre danza, como si estuvieran deseando participar en las aventuras del joven mago.

El escritorio, tallado con símbolos arcanos y cubierto de pergamino sensible a la voz, es un lugar donde los hechizos y los secretos se escriben con tinta de unicornio y se plasman en la realidad con un solo toque de varita.

Las cortinas de terciopelo verde oscuro, tejidas con hilos de las ninfas del bosque, ofrecen visiones del mundo exterior que cambian según el estado de ánimo del día. En días soleados, los rayos de sol son bendecidos con destellos dorados, mientras que, en noches de tormenta, los destellos eléctricos parecen conversar con los elementos.

En este rincón donde lo mágico y lo terrenal convergen, el joven Draco se prepara para un futuro en el que los hechizos y los secretos le aguardan en cada esquina. Su habitación es un testimonio de su legado, donde la magia se entrelaza con su destino.

Con un suspiro profundo, cerré con cuidado la pesada tapa de un antiguo y voluminoso tomo. Mis pequeñas manos apenas pueden manejar el peso de sus páginas desgastadas por el tiempo.

La lectura de alto calibre continúa siendo un desafío para mí. Las palabras en las páginas son a veces difíciles de comprender, y los conceptos mágicos se deslizan por mi mente como el agua entre los dedos

Mientras dejo que mi mirada se deslice por las grandes letras impresas en la cubierta del libro, "Conceptos Teóricos sobre las Artes Mágicas, Anotaciones de Investigación Vol. IV" de Fiodor Maxwell, el mundo de la magia y el conocimiento se despliega ante mí de una manera que aún estoy aprendiendo a comprender. La autoridad de las palabras escritas y el legado de este inigualable hechicero se manifiestan en esas páginas. Cada vez que abro un tomo como este, siento que me adentro en un reino de secretos y maravillas que solo estoy comenzando a explorar.

Pero, a medida que el tiempo pasa, mis ojos se cansan y mi mente, a pesar de su inquebrantable determinación, comienza a tambalearse. La lectura de alto nivel sigue siendo un desafío para mi joven edad, y el conocimiento impreso en las páginas del libro parece volverse más denso y enigmático a medida que avanzo. Con un suspiro de frustración, cierro el tomo, dejando momentáneamente a un lado los intrincados conceptos mágicos. Aunque pueda parecer un descanso, en realidad es solo un breve receso antes de que regrese a mis estudios con renovado vigor, porque el deseo de aprender y crecer en el mundo de la magia nunca me abandona.