Día 3: Poción de amor. (2)

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Aviso: No pude recibir la retroalimentación extensiva de siempre respecto a este, por lo que si hay algún error me disculpo. Es algo extenso. Es un crossover entre The Promised Neverland y Harry Potter. Sin más que decir, disfruten la lectura.
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Recientemente habían vuelto a clases, sus uniformes de sus respectivas casas los estaban esperando y tanto sus libros como sus cosas estaban esperándolos en sus habitaciones, los tres amigos solo pensaban en reunirse y hablar de cómo estuvieron sus vacaciones ya que no habían podido hablarlo como correspondía en casa de la pelinegra, por su parte el ojiverde había sido nombrado capitán del equipo de quidditch y debía hacer las pruebas de admisión ya que por el momento solo le quedaba un integrante en el equipo.

— Emmil, ¿cuándo harás las pruebas? — preguntó Reila mientras aún estaban en el carruaje que los llevaba a las instalaciones de Hogwarts.

— Aún no lo sé, estoy recién procesando que me nombraron capitán aunque había otra integrante con más tiempo que yo en el equipo — se quejó el chico soltando un suspiro.

De repente el pelinaranja y la albina comenzaron a hablar sobre algún tema que la pelinegra decidió ignorar, hasta que Emmil se puso muy ruidoso, lo que interrumpía la concentración de ella, los observó de reojo, ambos parecían una pareja, y aún así no había avance de ningún tipo entre ellos, lo cual era molesto.

— Tórtolos — masculló Reila viendo luego de reojo al chico frente a ella, era un chico de Ravenclaw que apenas notó la mirada de la chica, desvió la suya hacia otro lado, era guapo, pero se notaba de lejos que era bastante tímido en comparación a Emmil y Reila, que hacían gala de su pertenencia a Gryffindor con sus personalidades nada introvertidas.

La pelinegra volvió a su libro bufando y rogando que llegaran pronto al castillo, prefería escuchar al director Minerva dar su discurso de bienvenida antes del banquete que ver a sus amigos siendo tan melosos sin tener el valor de confesar sus sentimientos mutuos.

Ya en el gran comedor.

— Tengo el agrado de dar la bienvenida a los nuevos estudiantes de Hogwarts, espero que su estadía en esta escuela sea de su agrado y que sus casas sean como un segundo hogar para ustedes — inició el director Minerva abriendo sus bazos como si esperase abrazar a todos los que se hallaban en aquel lugar —. Además, he de darle la bienvenida también a su nueva maestra de Pociones, la profesora Lucianne — la mencionada se levantó y saludó con su mano derecha, cubierta por lo que parecía a simple vista un guante de terciopelo, o seda quizá, con detalles de encaje —, como ella será su profesora de Pociones, la profesora Yuuka tomará el lugar como profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.

La mencionada solo se mantuvo en su puesto, una sonrisa entre victoria y maldad surcó sus labios mirando a los alumnos.

— Genial — murmuró con sarcasmo Emmil —, por fin consiguió lo que quería, y seguramente hará de nuestras vidas un infierno.

— Me agradaba más como profesora de Pociones — se quejó Reila con una mueca.

A lo lejos, en la mesa de Slytherin, Nora veía a sus amigos con una sonrisa entre apenada y divertida, no hallaba nada de malo en la profesora Yuuka, por lo que no entendía ese desagrado que le tenían. Miró a sus compañeros, sus caras variaban entre el encanto, la felicidad y el terror, su grupo tenía en su mayoría expresiones de asombro o júbilo, ya que Yuuka era su profesora favorita.

— Extrañaré sus lecciones de pociones — murmuró algún alumno enamorado cerca de Nora.

La albina solo rodó los ojos, ignoró el resto del discurso por ponerse a jugar con su varita haciendo levitar un tenedor.

Semana NorEmma GB [One-Shot] #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora