XV • Beso

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Lo veo arrugar el entrecejo mientras lee la nota que he quitado del caramelo. Tal vez soy yo él dramático... Pero es que Heechul nunca pide disculpas, literalmente.

— ¿Qué opinas?

— No lo sé. Parece un mensaje extraño.

— Sí, no parece...

— Una disculpa. — Completa regresándome el papel. 

— Sí. No sé. Me dio muy mala espina leerlo.

— Repito, me parece un mensaje extraño. Pero de por sí ese chico lo parece. Tal vez ... No es su estilo pedir disculpas. — Dice levantando los hombros. Sería una buena teoría. Es como cuando no bebes, pero te ofrecen apenas una cerveza y a media ya te está dando vueltas la cabeza. Sería esa "falta de costumbre".

— Puede ser.— Le termino restando importancia. Heechul y yo ya no somos amigos, es obvio que él aún quiere que lo seamos, pero no volveré a aguantar que me insulte o me ise junto con su estúpido primo.— Vamos a clases.

— Te veo más tarde, guapo. — Kyu me toma de la cintura y me pega un fuerte y sonoro beso en la mejilla. Sólo puedo sonreír totalmente embelesado mientras lo veo irse. ¡Cómo adoro a ese hombre!

A mi lado pasa una silueta conocida. corro para investigar un poco más del asunto.

— Hangeng. — Lo llamo adelantándome a su lado, se quita uno de sus audífonos y se gira a mirarme con una amable sonrisa.— ¿Has hablado con Heechul?

— No. Desde lo que ocurrió en la fiesta. — Tuerce los labios en una expresión de desagrado. Lo entiendo, iba a declararse públicamente y le terminan arrebatando el micrófono para recordarme mi rechazo.

— ¿No te llegó algo de él? — Pregunto con curiosidad bailando ante sus ojos la envoltura del dichoso caramelo. Estúpidas fiestas navideñas todos los lugares de la escuela apestan a azúcar y menta.

— Eeeeh... Sí. — Responde sacando una barra de chocolate con una estampa de besito. — Me llegó hace un rato con una tarjeta, pidiendo disculpas, pero supuse que ha de ser una broma. Heechul no es muy... De disculpas.

— Vale. Gracias. — Me dedica otra gran sonrisa antes de irse hacia sus clases. Camino por un largo pasillo, giro y debo cruzar el jardín que está detrás de los laboratorios, ese lugar lleno de recuerdos. Ahí fue mi primer beso con Kyu.

De repente alguien me intercepta en el camino, es Yunho.
Me ve de arriba hacia abajo, intento rodearlo pero me atrapa del brazo y me pega a una de las paredes.

— ¿A dónde con tanta prisa? — Pregunta mirándome de una forma bastante incómoda.

— A mis clases.

— ¿Te toca literatura no? — Me suelta del brazo, pero lo mantiene acorralandome contra la pared, se coloca derecho, intimidante. — No debe pasar nada si te robo unos minutos.

— Claro que pasa. ¿Y tu como sabes mi horario?

— Heechul. — Aclara rápidamente. Es verdad que es esa mi clase de ahora, y no hay maestra, de hecho iba a ocuparla para enviarle mensajes melosos a mi novio.
Ni su mirada ni su brazo se apartan de mí. pongo los ojos en blanco, resignado.

— Habla rápido. — Pido con el peor tono que puedo tener con alguien.

— Te ves hermoso hoy. — Se acerca peligroso hacia mi rostro, sin embargo sólo son sus dedos los que me acarician el cabello, las mejillas y luego los aleja.
Miro con asco sus manos.

— ¿Es todo?

— De verdad llevas tu tiempo con Cho, ¿No es así? Lo comprendo, sólo en un cincuenta por ciento.

Si los amigos existen... •[KyuSung]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora